Capítulo 3.

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-Haechan ¿Qué hacemos? – el más pequeño de los dos habló mientras limpiaba sus lágrimas aún arrodillado frente a Jisung.

-Jisung, por favor, despierta. – rogué acercándome luego de llorar alejada mientras los amigos de Jisung revisaban si sangraba por algún lado.

-Debemos cargarlo hasta allá. – mire a quien supuse se llamaba Haechan también arrodillarse a un lado del cuerpo Jisung inconsciente. – Toma sus piernas. – entre los dos estaban acomodándose cuando frene su acción.

-Esperen, ¿Dónde lo llevarán? – puse mis manos en Jisung nuevamente y los dos me miraron.

-Lo lamento, no nos presentamos aún. – el más bajo de los dos habló suavemente y pude observarlo mejor, tenía el pelo corto y negro, sus rasgos eran diferentes a los que usualmente se veía en una persona coreana y su piel se veía suave y blanca. – Mi nombre es Renjun – extendió su mano y la estreche.

-Mi nombre es Nari – dije con voz temblorosa, aun estaba en mal estado por ver a Jisung inconsciente. - ¿Podemos llevarlo donde se encuentran todos? No quiero que siga aquí en la nieve. – los dos chicos se miraron entre sí y asintieron, antes de que procedan arreglé el gorro y la bufanda de Jisung.

Estaba por tomar la mochila y el bolso que llevaba Jisung, cuando unas manos me detuvieron.

-Deja que lleve este. – el más alto de los dos se colocó la mochila en sus hombros. – Mi nombre es Haechan – le brinde un pequeño agradecimiento cruzando el bolso por mi hombro para luego volver a ponerme la mochila. La piel morena de Haechan resaltaba entre lo blanco que nos rodeaba, al igual que su cabello negro que casi tapa sus ojos.

Renjun y Haechan levantaron el cuerpo de Jisung, mientras iba a su lado chequeando que este bien, comenzaron a hablar.

-Pensamos que nunca iba a llegar. – Haechan habló mientras cruzábamos lo que parecía un laberinto de arboles. - ¿Cómo es que lo encontraste? – lo mire por un segundo para volver mi mirada a Jisung.

-Lo encontramos en problemas con mi madre, saliendo de Seúl, esa misma noche, quedamos los dos solos. – suspiré al recordar ese día. – Fue hace un mes. – los dos se sorprendieron y tomé la mano de Jisung. – Recorrimos todo el camino para encontrar a sus amigos.

-Tu cuidaste de Jisung todo el camino, cruzaste Corea con el para encontrarnos. – Renjun habló suavemente – Muchas gracias Nari, eres una buena persona. – me brindo una sonrisa.

Unos minutos después pude visualizar una casa de dos pisos, por fuera se veía rectangular y con algunas ventanas en los dos pisos, era bastante grande.

-¿Puedes golpear la puerta Nari? – Renjun pregunto y me acerque rápidamente a dar unos golpes en la puerta, luego de unos ruidos dentro, se abrió la puerta dejando ver a un joven que parecía de la misma edad que los otros dos, me miro confundido, reaccione y salí de su campo de visión, en cuanto lo hice sus ojos se abrieron y pude notar su emoción caer cuando notó que Jisung no estaba bien.

Sin decir nada, todos los hombres presentes entraron en la casa, no estaba segura si debía entrar y quede esperando fuera, al dejar la puerta abierta pude notar que esta daba a lo que parecía una sala de estar, donde dejaron a Jisung en el sillón más grande y el joven que abrió la puerta se agachaba ante él para tocarle el rostro y mirarlo de cerca, parecía no creer que era él. Una voz me quito de mis pensamientos.

-Nari, pasa, hace frio fuera. – nuevamente Renjun con su dulce voz llamó mi atención, asentí confundida y di un paso dentro, cerrando detrás la puerta.

La casa parecía acogedora, como si una familia viviera en ella, pero pude ver como en una de las paredes cercanas a la puerta tenían variedad de cuchillos y diferentes armas para defenderse.

Parecía que el joven estaba solo en la gran casa, ¿Sera Chenle? No notaba la presencia de nadie más allí, asique supuse que sería el. Me acerque a donde se encontraban los tres jóvenes junto a Jisung y pude escuchar a quien nos atendió la puerta hablarle suavemente mientras le quitaba el abrigo cuidadosamente.

-Mi pequeño Jisung – le hablaba dulcemente. – Estuvimos esperando todo este tiempo por ti, despierta pronto. – parecía que lo amaba tanto como a un hijo. - ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Y quién es ella? – ahora me miro parándose para estar en una mini ronda que habían formado entre ellos. Estaban a punto de responden, cuando nos dimos cuenta que Jisung estaba moviendose.

-Noona – habló con el ceño fruncido y los ojos aún cerrados, rápidamente me acerque de rodillas a su lado.

-Jisung, aquí estoy – puse una mano en su pecho, y este abrió sus ojos de a poco.

-Noona me duele la cabeza. – lloriqueo un poco para luego seguir adaptando sus ojos.

-Esta bien Jisungie– puso una de sus manos en sus ojos, haciendome saber que le dolían. – tal vez quieras adaptar tu vista para ver con quien estamos. – quite su mano y abrió los ojos despacio, pasándolos de mí, a sus  amigos, que se encontraban detrás.

-Renjun, Haechan, Jaemin – lo ayude a sentarse y comenzó a llorar mientras el que no es Chenle, sino Jaemin, se acerco a abrazarlo.

Me emocione al ver como tapaba sus ojos llorando fuertemente mientras seguía abrazando a Jaemin. Di unos pasos atrás y deje que siguiera saludando a sus otros dos amigos.

-Los extrañe tanto – termino diciendo luego de que volviera a estar tranquilo. – Yo no sabía que hacer sin ustedes, si no fuera por Nari noona y-yo  – paro de hablar para respirar.

-Te esperamos todo este tiempo Jisung, hicimos guardia todas las horas esperando a que llegarás – habló Renjun, supe que amaban y apreciaban al pequeño si tanto hicieron para esperar su llegada.

-Estoy tan feliz de que estén aquí, que me hayan esperado. – sonrió y pude volver a ver su emoción. Algo dentro de mi se revolvió entre tristeza y curiosidad en pensar si mi hermano estará haciendo lo mismo por mí. – Sin Nari noona, no podría haber llegado hasta aquí. – le di una pequeña sonrisa a Jisung. En ese momento Jaemin apareció frente a mi, dio una pequeña reverencia para luego tomar mis dos manos.

-En verdad, te agradezco por haber cuidado de nuestro pequeño Jisung – le di una sonrisa, pero todos nos sorprendimos al escuchar la puerta abrirse de repente. Dos hombres más entraron por esta, y al ver la escena, me incomode alejando a Jaemin, ya que un chico con cabello azul oscuro parecía que me asesinaba con los ojos, pero lo que nos saco de ese momento fue su acompañante dejando caer la bolsa y el cuchillo que llevaba en la mano.

Mire a Jisung y este intento pararse rápidamente al verlo, Haechan en un reflejo alcanzo a ponerle la mano en la espalda para que no caiga manteniéndolo parado.

-Park Jisung – susurro mientras se acerco a abrazarlo fuertemente.

Todos miramos en silencio ese momento, mientras Jaemin volvía a llorar, Haechan y Renjun sonreían mirando la escena, mientras el de pelo azul había cambiado su mirada por una suave al ver a Jisung.

-Zhong Chenle – ahora yo sonreía al por fin ver a su mejor amigo junto a el.

-No vuelvas a alejarte de nosotros tonto – separo su abrazo y reí ante sus palabras.

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