Capitulo 23.

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En medio de la noche, me desperté porque sentí como Jeno temblaba, y también estaba teniendo cólicos menstruales.

-Jeno - susurre acercándome a él, pero noté que estaba dormido por su respiración.

Observe en la oscuridad como se acurrucaba, aún dormido, con notable frío, me acerqué a el y no pude evitar frotar mi mano libre contra su brazo, esperando que obtenga un poco de calor. Aunque era incómodo para mí, ya que con mi brazo inmovilizado, no podía ponerme de costado para estar más cerca.

-Nari - susurró muy bajo luego de un rato de haber comenzado mi acción.

-¿Tienes mucho frío? - pregunté también en un susurro.

Pude ver cómo el asintió y solo suspire.

Mi idea de acercarme más a él para que tenga más calor no funcionaba conmigo de este lado, me incorporé en mi lugar, sentándome y Jeno hizo lo mismo, observé su rostro dormido y su cabello revuelto.

-Ven de este lado. - dije mientras intentaba moverme hacia su costado, el me hizo caso y cambiamos de lugar en silencio.

Luego de observar a los otros tres chicos en la poca luz que entraba desde la ventana, pude estar tranquila de que los tres estaban durmiendo bien.

Me recosté y luego me acerqué a Jeno, y ahora pasé mi brazo libre por su cuello.

-Ven, no quiero que te enfermes esta noche. - dije en voz baja acercándolo a mi. El obedeció en voz baja, y también agradecí eso, ya que se recostó en mi hombro, y pasó su brazo por mi estómago abrazándose a mi.

-Ahora si estaré bien - susurró mientras ahora se acurrucaba en mi.

Luego de eso, volví a cerrar mis ojos y senti más comodidad al sentir el calor de Jeno en la fría noche.

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Abrí mis ojos lentamente, y pude notar que la luz del sol ya se hacía presente en la habitación.

Me encontraba acostada sobre mi brazo sano, y frente a mi un cómodo Jeno estaba aún durmiendo con su brazo al rededor de mi espalda.

Sonreí ante la imagen, Jeno era realmente lindo, y no podía evitar pensar en lo bien que se veía en ese momento.

Moví mi mano con cuidado y quité los mechones de su frente, y logré que despertara.

Se removió con los ojos entrecerrados y solo me acercó más a él.

-Aún tengo frío. - dijo en voz baja y ronca, yo reí bajo por sus palabras.

-Ya es hora de despertar Jeno. - dije con voz suave y el abrió sus ojos, dejando ver su rostro adormilado.

Me gire quedando boca arriba y escuche un pequeño quejido de Jeno, pero observé que los tres chicos aún dormían en el suelo, Jaemin abrazado a Jisung y Mark por su parte como un niño desordenado.

-Creo que podemos estar un poco más así - dije girando mi rostro a Jeno, quien estaba observándome atentamente.

Un pequeño dolor en mi panza me hizo recordar que estaba en mi periodo y apreté mis ojos.

Jeno pasó su mano por mi estómago y abrí mis ojos para observarlo.

-Pude escuchar lo que hablaron con Renjun y se que estaremos aquí porque estás en tu periodo, descansa todo lo necesario - susurró bajo, mientras debaja su mano en el lugar correcto donde el dolor se iba por el calor corporal.

Apreté mis labios mientras lo aceptaba y solo asentí para lugar volver a estar de costado y el con su mano en mi espalda baja me acercó en un abrazo a él.

Luego de volver a dormir por un rato, abrí mis ojos y me encontraba sola en la habitación, observé como Jisung aún estaba dormido en el suelo y fruncí el ceño al notar que ambos estábamos solos en la habitación.

-Jisungie - dije cuando me levanté y me agaché para despertarlo. - Jisung, debemos levantarnos.

Dije y moví su hombro suavemente y este se levantó de repente asustándome.

-¿Qué sucede? - preguntó alarmado y yo solo hablé rápido.

-No ocurrió nada, solo estaba despertándote - dije ocultando una risa.

-Oh, está bien entonces. - dijo mientras se calmó y luego ambos nos pusimos de pie estirando nuestros cuerpo.

Tome mi mochila y luego me dirigí al baño, cuando estuve dentro me quité todo el abrigo que llevaba con cuidado, y luego subí la remera hasta llegar al nudo que ataba el inmovilizador de Renjun.

Luego hice mis necesidades, lave mi rostro y salí del cuarto, encontrándome a Jeno nuevamente en el pasillo.

-¿Estás bien? - me preguntó tranquilo observándome, asentí en respuesta mientras terminaba de ponerme la campera que el me dio el día anterior.

-¿Por qué me dejaste durmiendo? Debiste despertarme - dije en voz baja mientras dejaba la mochila en la habitación.

Ahora ambos caminamos hacia la cocina, donde todo estaba en silencio y me pareció extraño.

Cuando entré pude ver que solo habían cuatro chicos.

-¿Dónde están todos? - pregunté confundida mientras Renjun me acercaba té helado.

-Algunos salieron y otros siguen durmiendo en la habitación. - habló Haechan mientras me extendía un paquetes de galletas en cuanto me senté.

-Que bueno que puedan descansar al menos por estos días. - dije mientras comenzaba a desayunar/almorzar.

-Veo que ya estás bien sin el brazo inmovilizado - habló Renjun y yo abrí los ojos dándome cuenta.

-Oh, lo siento, es que lo quité y me olvide volver a ponérmelo - dije rápidamente. - pero no me dolió tanto pasar el brazo por la ropa.

Dije y el solo asintió.

-Está bien, si ya sientes que puedes estar sin él, hazlo. Pero si te duele, deberás ponértelo nuevamente.

Asentí ante las palabras del doctor y luego todos comenzamos una charla mientras comíamos.

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