Habían pasados dos días desde que llegamos aquí, nos habían hecho exámenes médicos.
Por mi parte, me dijeron que estaba anémica luego de haberme sacado sangre y también me trataron todas las heridas que mi cuerpo había acumulado.
Nos dejaban cenar juntos y por la tarde tener dos horas recreativas, donde nos dejaban hacer ejercicio, leer, dibujar o lo que queramos.
Ahora estábamos en ese momento recreativo, estaba sentada jugando a las cartas con Jisung y Chenle, mientras Ryo solo observaba.
-Chenle, no se vale - dije al verlo intentar hacer trampa de nuevo.
Chenle solo río y dejó la carta que iba a tomar.
-NARI- escuche un grito y con el ceño fruncido miré al rededor. - NARI.
- RYO, HIJO ¿DONDE ESTÁS? - escuche otros gritos y tiré mis cartas corriendo hacia donde venían esas voces.
En un ventanal gigante que estaba en la sala recreativa, mi corazón dio un vuelco al ver a mi hermano.
-Taeyong - dije intentando hacerme uno con el ventanal y viendo a mi hermano allí, de la misma forma.
Tenía lágrimas en sus profundos ojos, su cabello había crecido un poco, y ahora estaba oscuro.
-Déjenme salir a verlo, por favor - me acerqué a la persona que estaba en la puerta y este solo bloqueó la puerta y yo comencé a llorar desesperada en el ventanal, necesitaba abrazar a mi hermano, estaba allí.
-Nari, escúchame - levanté la cabeza y miré a Taeyong, el estaba con una sonrisa y apoyaba sus dos manos en el ventanal. - Estoy aquí, estamos aquí, cuando termine la cuarentena estaremos juntos de nuevo, no te preocupes.
Notaba como le costaba decir cada una de las palabras y mi desespero por estar con el disminuyó un poco, pero aún me dolía el hecho de que esté allí y no pueda abrazarlo.
-Taeyong - susurre y apoyé mis manos en las suyas en el ventanal mientras lloraba sin parar.
Luego de unos segundos, mi corazón se hizo pequeño al escuchar a Ryo llorar y gritar por sus padres.
Me di media vuelta y pude observar como toda la sala se quedó en silencio, Ryo estaba golpeando el ventanal y llorando desconsolado en el suelo, mientras sus padres estaban juntos del otro lado.
Antes de que me acercara a él, Jeno se acercó a mí y puso su mano en mi hombro.
-Luego lo consolaremos Nari - me susurró y luego observé a los chicos.
Todos estaban parados observando la escena de Ryo, pero la voz de Taeyong me trajo a la realidad nuevamente.
-La trajeron, ustedes, si cumplieron su palabra. - su voz quebrantada me hizo observar como Doyoung, Jaehyun, Johnny, Jungwoo y Mark estaban en el ventanal, largando algunas lágrimas.
-No te íbamos a fallar hyung - escuche a Jaehyun y mi labio tembló y comencé a llorar de nuevo, esta vez Jeno me abrazó por el hombro.
Hablaron por unos segundos y luego Taeyong me llamó.
-No te preocupes hermana, todo estará bien en Japón, Yuta y yo los ayudaremos a adaptarse... a todos. - habló mirando a todos los chicos en la sala.
Todos agradecieron y luego avisaron que ya debían irse.
-T-Taeyong, no te vayas - dije con voz entrecortada siguiendo el ventanal mientras veía como lo sacaban de la habitación, sintiendo como mi pecho se encogía de verlo irse.
-No te preocupes Nari, estaré aquí cuando salgan. - habló en voz alta antes de que cerraran la puerta y caí al suelo sintiendo que nos alejaban de nuevo, pero esta vez nuestros padres no estaban.
Comencé a llorar en el suelo al ver a mi hermano irse, sin poder haberlo abrazado.
Sentí unos brazos alrededor mío, y comencé a sentir como las lágrimas llegaban hasta mi cuello, tapé mi rostro y solo sentí mi pecho arder al sentimiento de no tener a mi hermano, sabiendo que estaba del otro lado de la pared.
-Está bien Noona, Taeyong hyung está aquí, ya estamos con el, solo tenemos que pasar los días de cuarentena. - Jisung me abrazaba y me consolaba en el suelo.
Cuando mi llanto cesó, me separé de Jisung y me extendieron un pañuelo para secar mi rostro.
-Ryo - susurre al ver que estaba abrazando sus piernas y Doyoung junto a Jeno intentaban consolarlo.
-Estará bien Noona, vamos a tomar algo de agua - antes de que pueda decir algo más, Jisung y Mark me llevaron a otro lugar del salón para hidratarme.
Luego de otros minutos en la sala recreativa, nos dijeron a todos que volvamos a nuestras habitaciones hasta la cena.
Entré a la habitación detrás de Jeno, y solo me senté en la cama mirando al suelo, mientras Jeno solo me hacía compañía en silencio tomando mi mano.
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DREAM Z
FanfictionUna epidemia comenzó en Corea del Sur. Los muertos vuelven a comer a los vivos y todo el país entro en un estado de crisis. Nari debe cumplir el pedido de su madre y encontrarse con su hermano, que esta del otro lado del país. En el camino encontrar...