(Pendiente de edición)Cuando sus palabras llegan danzando a mis oídos no les encuentro sentido alguno.
—Te caracterizas más bien por insultarme cada vez que se te presenta la oportunidad— Rebato, tratando de controlar el tono de voz. Aunque por mucho que lo intente el deje roto provocado por la tristeza es imposible de ocultar.
Five se acerca unos pasos a la cama. Su cercanía sigue sin ser próxima, pero su sola presencia hace que me revuelva en el sitio. Parece costumbre ya que me acompañe con sus comentarios mordaces mientras estoy teniendo una crisis y no me hace gracia. Lo único que hace es empeorarlo todo, y la peor parte es que apenas se da cuenta de ello, cegado por su narcisismo y arrebatador amor propio.
La distracción que conlleva su figura entre las sombras calma un poco mi desenfrenado corazón, pero no resulta ser una solución definitiva. Mi respiración continúa siendo un desastre y mis pensamientos una cárcel fulminante repleta de caos.
—No me lo pones muy difícil— Se encoge de hombros. Estoy apunto de perderme entre insultos para describirlo cuando añade— Pero no creas que es personal, es mi comportamiento usual con todo el mundo.
—¡Que no me lo tome personal!— Exclamo. De mis labios se escapa una rivera de carcajadas ácidas que me llenan la boca: "No puede estar hablando en serio"— Oye, Antrim, eres una inepta, ridícula e inmadura. Además no soporto tu presencia aquí... ¡Pero, eh! No te lo vayas a tomar personal...
Se queda plantado en el sitio sin responder por un tortuoso minuto en el que tan solo se escucha mi ligera hiperventilación.
—Pensaba que no te afectan los comentarios de un cruel asesino y psicópata sin capacidad sentimental— Percibo el brillo que destilan sus ojos entre la profunda oscuridad del cuarto y por un momento decido terminar ahí la conversación.
No son circunstancias para discutir sobre nuestra turbulenta relación. No después de haber sufrido un ataque de pánico hundida entre estas sábanas polvorientas con mi cuerpo tan solo cubierto por un uniforme viejo. La realidad devastadora es que he tocado fondo y eso es así.
—¿Por qué estabas llorando?— Dice una vez ha comprobado que le he retirado la palabra. Su pregunta me descoloca un poco y soy incapaz de responderle al segundo. Realmente no quiero contestarle.
—Five, de verdad que no eres precisamente la persona a la que le contaría este tipo de cosas— No planeaba que mi sinceridad sonara así de cruda. El ceño de mi contrario se frunce, arrugando las cejas pobladas que decoran su rostro.
—Oh, perdona, si quieres voy a buscar a Viktor...— Escupe, llenándose la boca de ese tono irónico e irreverente que lo distingue. Solo que esta vez, más allá de reinar la indiferencia en sus palabras, suena afectado... Diría incluso que dolido.
Trato de procesar la procedencia de su arrebato, pero mi cabeza adormecida se resiente ante ello.
—¿A qué viene eso, Five?— Es lo único que logro pronunciar.
—Déjalo, da igual...— Aprovecha el silencio para continuar acercándose, hasta que por fin se hallan justo en el borde de la cama. Se queda estático en ese mismo lugar, agarrándose las manos por detrás de la espalda y observando inquisitivamente. Frente a mi estado vulnerable, me encojo ante su imponente presencia— Ahora mismo tampoco tienes otra opción... O aceptas mi ayuda o te quedas de nuevo sola a merced de la noche. Tu decides.
Resoplo, porque ante la disyuntiva de manejar el dolor sola o entablar conversación con el diablo, prefiero la compañía de Satán.
—Son los recuerdos del laboratorio— Confieso, obviando deliberadamente la parte en la que mi padre se ve involucrado. No pienso revelarle esa parte de mi vida a Five— La sangre, los muertos... Es como que me persiguen.

ESTÁS LEYENDO
Deconstructed
Fanfiction────୨ৎ──── "Actúas como si no fueras excepcional, extraordinaria. Un destello de luz en un mar negro" ─── 𝙇𝙖 𝙧𝙪𝙩𝙞𝙣𝙖 de esta inusual familia de 7 se ha vuelto monótona. Salvar el mundo y repetir. Atrapados en un bucle del que no están muy s...