Otro día lluvioso, no me queda más que salir de aquí o me quedaré varado en la nada, con frío, hambre y por si fuera poco, resfriado o con un caso severo de hipotermia.
Salgo con mi paraguas pero no es de mucha ayuda, aún así, sigo caminando por la vereda y bajo una lluvia torrencial.
Camino con la cabeza baja y apresurando mi paso, me faltan seis calles.
—Hola, ¿te llevo? —esa voz masculina me llama la atención, levanto la mirada debajo del paraguas y puedo ver un Ford em color rojo, es muy bonito, y el que viene al volante, es Octavio, ese vecino de mirada y voz que pueden dejarte sin respiración por varios minutos. Así que no lo pienso y respondo de manera positiva. —Súbete
Bajo de la acera y voy al otro lado del auto para subir en el lugar del copiloto. Al estar adentro, me percato de que su mirada está sobre mí, cuando levanto la mirada para verlo, éstas se cruzan, la bajo en un segundo por instinto. Él también la desvía y empieza a conducir.
—¿Vienes de... ?
—Oh, de la universidad, estoy quedándome tiempo extra para terminar mi tesis
—Oh, ya veo, es un trabajo agotador
—¿Y tú?
—Vengo del trabajo, ya sabes que más o menos llego por éstas horas —¿ya sé? Oh Dios mío, ¿me habrá descubierto algún día que me quedo en la ventana cuando escucho su coche? ¿ahora qué? Sólo desvió la mirada viendo hacia afuera a través de la ventanilla de mi lado. —¿Y cómo te va con eso?
—¿Eh? —regreso a la realidad
—Tu tesis ¿como va?
—Oh, supongo que bien, mi asesor se la ha llevado para echarle un vistazo —mis manos empiezan a temblar sobre mis piernas. —Ya es tarde —digo más por decir algo que por otra cosa
—Sí, lo bueno es que nadie me espera
—¿Y no te gustaría tener una familia? —la verdad, siempre he querido saber si es hetero, no podría desperdiciar la oportunidad.
—Claro, me encantaría, sólo que la persona que quiero para formar esa familia aún está pequeña
—¿Pequeña? ¿Te fijaste en una niña? —no puede ser, un herero y a parte pedófilo.
—No exactamente, no es una niña, está en la universidad pero aún así, esa persona es mucho más pequeña que yo
—¿Qué edad tienes?
—29, ya casi 30
—¿Y ella?
—¿Qué edad tienes?
—21
—Oh, entonces 21
¿Qué? Veo su perfil y está emitiendo una sonrisa un poco sombría, pero al fin, una sonrisa.
—Llegamos
—Gracias por traerme
—No hay problema. Busca tu llave o te mojarás mientras la buscas afuera —y así lo hago, busco las llaves de mi departamento pero es inútil
—Mierda
—¿Qué pasa?
—Debí haberlas olvidado, en la mañana salí de prisa, estaba retardado
—Oh, entonces entremos antes de que mueras de frío, estás temblando
Vuelve a poner en marcha el coche sólo para aparcarlo. Al tenerlo ya apagado, me insiste en salir, lo hago aunque aún sigo temblando, pero no frío, sino porque estaba muy nervioso.
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Sexo[S]
Teen FictionColección de diversos cuentos, historias o Oneshot (como se quiera entender) escritos por mí, por lo que prohibo que alguien tome alguna obra sin mi consentimiento. No tendrá ningún tiempo específico el que yo esté actualizando. Espero el mismo apoy...