Tal vez

434 16 3
                                    

Algunas veces no sabes como reaccionar, otras veces piensas que no hay nada qué hacer, sin embrago, ese maldito sentimiento no hace caso de la razón. Sabes perfectamente que no hay oportunidad, pero aun así, tu mente no aparta a esa persona, convirtiéndola en el único pensamiento del día, de la noche y de tu ese pequeño o grande tramo de esa etapa en tu vida.

Hace unas semanas comenzaron las clases en la universidad, tercer semestre. Un nuevo curso, los mismps compañeros, diferentes materias y profesores, también distintos sentimientos.

~*~

La primera vez que la vi fue como ver a una muñeca de procelana, se veía preciosa con ese cabello ondulado con un tinte rojo y un mechón azul, sus ojos perfectamente delineados y esa pieza metálica enmedio de su labio inferior. Dejé de verla en cuanto la primera clase comenzó. Sólo habia sido un gusto físico, no más.

Todo mi primer semestre continuó de esa manera, no hablamos porque no quería hacerlo, fue todo lo que ocurrió para mí, un gusto. Sin embrago, la fui conociendo de a poco, su actitud, su forma de ser, sus prioridades, sus gustos hacia la música, (todo tipo de metal) su gusto hacia la literatura, y lo que piensa sobre la vida y las clases, es una niña interesante.

El segundo semestre, yo me comporté de lo más normal con ella, simples compañeras de salón. No más, no amigas, no... Algo más.

Dos meses antes de que el segundo semestre terminara, se realizaron distintas exposiciones en el aula, en el auditorio de la universidad, a los cuales asistió de una manera en la que mi reacción fue de lo más extraña, pero no me asustó ni me extrañó, en cada presentación parecía más que una muñeca, su piel blanca, sus labios rojos y a veces rosas, para ese entonces llevaba el cabello en color azul y un mechón que siempre deja del lado izquierdo de otro color que combine, en éste caso lo llevaba morado, si no mal recuerdo.

El punto es que me en esos casos en los que fue totalmente hermosa, von un vestido negro y zapatos altos para representar a Scarlet del libro "Ghostgirl" me quedé helada, quería decirle que se veia realmente hermosa, pero como la misma Charlotte del mismo libro, me quedé callada. Sí le dije que se veía bien, pero de la forma en la que yo hubiera querido.

Un día, fue de igual manera para presentar una mini obra "Romeo y Julieta" fue la primera vez en la que mi mejor amigo, escuchó mis pensamientos.

No le importó y a mí tampoco, no era mi primera experiencia con una chica, pero nunca me imaginé que ella formara parte de una extraña fantasía. Sin embargo, lo fue... Lo es.

Hace unas semanas, me di por vencida, no sé qué fue lo que pasó, ni siquiera entiendo qué fue lo que hizo para terminar pemsando en ella cada vez al despertar, al llegar a casa, al ser la razón para dormir y verla en mis sueños. ¿Estaré enferma?

No lo sé, lo único que sé ahora es que debo tener fuerzas y apartarla de mi mente, sé perfectamente que ella no es como yo, pero... ¿Cómo carajo le explico eso a mi maldito, terco y testarudo corazón?

Ahora, cada que llego al salón y la veo entrar por esa puerta, siento que ha llegado un ángel, es realmente hermosa, espero a que se dé cuenta por sí sola, tal vez ya lo ha hecho, tal vez ya se dio cuenta que utilizo unos segundos de todas las clases para volver y mirarala, tal vez ya se dio cuenta al notar que de un tiempo para acá he estado hablando con ella por facebook de temas sin importancia, tal vez ya se lo ha dicho su amiga al notar que a veces vuelvo la mirada hacia el lugar que ocupan ambas.

Tal vez no le de importancia a esos estúpidos detalles.

Ahora no sé qué hacer... mejor dicho, sé qué debo hacer, pero no sé como hacerlo y por consiguiente no me atreveré a hacerlo.

A veces pienso que estoy perdiendo mi tiempo, pues la conozco lo suficiente para decir que es al 100% hetero, pero hay una parte de mí que me dice, "sigue intentándolo, no pierdas las esperanzas y sigue hablando con ella, sigue hablándole y que vea como eres para que sepa que puede contar contigo cuando lo necesite".

No sé, no sé si deba seguir o no. Lo cierto es que a veces pienso que no descansare hasta que se cumpla ese deseo, ese sueño o tal vez, hasta ver esa fantasía cumplida, esa fantasía en la que mis brazos rodean su cuerpo, en la que mis labios besan de forma casta sus labios rosas. Esa fantasía en la que nos vemos del todo juntas.

Y a veces, mi mente me juega sucio, poniendo las peores imágenes en mi cabeza, frente a mi vista. Imágenes en las que ella me despierta de la fantasía diciéndome que soy una completa estúpida, en la que ella me aclara que soy una maldita ilusa, en la que me mata con agrias palabra de dulce voz diciéndome que nunca podrá ser lo que me imagino, que ella nunca se fijaría en una mujer, que para ella sólo existen los hombres, que tiene un gran chico a su lado quien puede hacerla feliz. Eso definitivamente me mataría, me dejaría por completo fuera de lugar. Fuera de juego.

Se arruinaría absolutamente todo, no habría ni pizca de lo que siento, no quedaría nada. Nada.

Esos sueños por cuidarla, por abrazarla, por darle el lugar que se merece y dejarle claro a todo el mundo que ella es mía y yo de ella, todo eso se iría directamente a la mierda, sería un comoleto caos. Porque sin duda lo haría.

La haría feliz, la haria parte de mi vida y sería difícil dejarla ir, nunca lo haría, ella es todo lo que qisiera en mi vida.

Pero no sé qué debo hacer.

Sexo[S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora