La teoría del amor - Kookmin

35 - Arrepentidos

Tardó en reaccionar, Jimin se quedó allí parado sin hacer nada mientras su alumna le ayudaba a recoger las cosas que se le habían caído.

— Uh, lo siento, yo… — se disculpó con la niña.

— No importa, yo lo junto, profe. 

— Pero es que…

Tenía que ir a ver a Jungkook ahora, pero tampoco podía quedarse con la duda de si Taemin realmente había venido a Busan, a su escuela. Tenía que ir a confirmar. Le dio pena dejar a la chica con todo ahí tirado pero salió corriendo hacia el estacionamiento.

Tenía que admitir que estaba algo nervioso. No veía ni sabía nada de su ex pareja hacía ya mucho tiempo. Era extraño que apareciera de pronto. O bueno, no tan extraño considerando que ahora todo el mundo de su vieja vida le volvía a hablar.

Jimin llegó hasta el estacionamiento y buscó con la mirada por todos lados. Hasta que finalmente reconoció el auto de Taemin, casualmente estacionado al lado de Jungkook. Irónico ¿no? Y un joven apoyado sobre la puerta, esperando.

Caminó, tembloroso, hacia él. Aclaró su garganta y habló.

— ¿Taemin? ¿Qué haces aquí? — fue lo primero que dijo. Su ex se veía un poco diferente. Se había cortado el cabello pero era él. Era de verdad.

Taemin alzó la mirada y sus ojos se iluminaron. — Jiminie, eres tú… — le sonrió. — ¿Cómo estás? ¿Estás bien?

— Yo…estoy bien…— Jimin lo miraba confundido. — Uh, ¿Viniste hasta Busan para preguntarme si estoy bien? 

— Bueno, no solo a eso. Pero sí vine por ti. Vine apenas pude — sonrió. — Es lindo verte otra vez, Jiminie.

Su ex se acercó y lo abrazó. El rubio apenas respondió al abrazo. No entendía nada.

— Te ves bien — dijo su ex. — Sigues igual de bello que siempre.

— ¿Uh? Gracias, tú también…te ves bien — respondió Jimin sin saber bien qué decir. Todavía no caía que lo tenía enfrente. 

— Gracias. Me imagino que estás feliz y aliviado ahora que Suno contó toda la verdad ¿no?

— Eh, en parte. Pero yo no quería que publicara ni dijera nada. No quería que se metiera en problemas. La verdad estaba bien aquí antes de todo eso. Estoy bien — le aseguró. Taemin le miró un poco confundido. 

— Oye, lamento venir así como si nada — dijo luego. — Yo… Iba a escribirte primero pero hace tanto que no hablamos que creí que iba a ser mejor venir a hablar en persona. 

— ¿Cómo sabías que trabajo aquí? 

— Bueno, eres algo famoso ahora — sonrió Taemin. — Estás en todas las noticias. Apenas supe de ti, sabía que tenía que venir.

— No hacía falta que vinieras — dijo Jimin entonces. Ellos ya no tenían nada que hablar ¿verdad? 

— ¿Así que esta es la escuela en la que pudiste conseguir empleo? — su ex ignoró su comentario y miró a su alrededor, al edificio medio venido abajo. Nada de aquel lugar era agradable a la vista.

— Sí. Y sigo sin entender qué haces aquí — insistió el rubio.

— Quería verte, Jimin. Quiero saber cómo estás. Y sobre todo vine a decirte algo importante — confesó luego. — Te vas a enterar en unos días…pero por lo que creo, ya es oficial.

— ¿Qué cosa?

— El director Lee, tu antiguo jefe, te va a volver a contratar en la escuela. ¿A qué no es genial? — exclamó entusiasmado.