Solo cometí un pequeño desliz. Fue como cuando perdí mi virginidad: torpe, inesperado... aunque, a diferencia de la primera vez, esto fue el mejor sexo de mi vida.
"No, no, no. No pienses en eso, fue un error".
Me repito esto contantemente, pero la sensación persiste en mi cuerpo como un eco que no puedo ignorar por mas que lo intento.
—Señorita.
La voz de la sirvienta me saca de mis pensamientos. Es la misma mujer que ha estado trayendome la comida todos los dias durante la ultima semana. La miro, sentada en mi cama con los brazos cruzados.
—No tengo hambre.
—Por favor, no quiero tener problemas con mi jefe...
Su sentencia me irrita.
—¡Ash, bien! —tomo la bandeja y me siento a comer mientras ella permanece de pie, observandome como un halcón. —¿Enserio te vas a quedar ahí mirandome como un búho?.
—Es mi trabajo.
Desde hace dias, parece ser la unica encargada de mi alimentación. No sé si lo hace porque le ordenaron vigilarme o si teme que intente otro de mis "intentos de suicidio". Aunque, considerando como terminé la ultima vez, preferiria tragarme mi orgullo antes de provocarlo de nuevo.
—¿Señorita? —me pregunta interrimpiendo el silencio.
—¿Qué?
—¿Usted y el jefe... tienen una relación?
El trozo de carne que estoy masticando se me va por el luigar equivocado y empiezo a ahogarme. Mi respiracion se detiene mientras golpeo mi pecho con desesperación. La ansiedad me invade, mezclandose con el panico, y por un momento estoy segura de que moriré.
—¡Señorita!...
De repente, unas manos fuertes rodean mi cintura, ejerciendo presion. La carne sale disparada de mi garganta, y el aire regresa a mis pulmones como un golpe frio. Comienzo a toser mientras me desplomo al suelo.
—¡Señorita! —la sirvienta esta a mi lado con el rostro lleno de preocupación.
—Estoy bien. —digo con un hilo de voz poco audible, inclinando mi cabeza hacia atrás. —Por poco y veo a san pedro en el cielo.
—Alguien como tú es poco poco probable que vaya al cielo.
Reconozco esa voz al instante. Giro la cabeza y me encuentro con Alessandro, aún con el cabello humedo, recien salido de la ducha. Lleva un atuendo casual que parece diseñado para hacerle lucir irrresistiblemente rudo y sexy, lo que solo aumenta mi irritación.
—¿Qué demonios significa? —le gruño todavia recostada en el suelo.
—Ve por agua. —ordena a la sirviente quien sale apresuradamente sin mirarlo a los ojos.
—¿Siempre das ordenes como si fuera el rey del mundo?
—Alguien tiene que hacerlo. —su voz es cortante, pero su mirada lleva una chispa de malicia que me pone los nervios de punta.
—Muchas gracias por salvarme. —digo con sarcasmo, levantandome lentamente —Ya te puedes ir.
—¿Acabas de darme una orden?
—No, pero esta es mi habitación.
—Puedo estar en donde se me de la gana en esta casa. —da un paso hacia a mi, con una sonrisa arrogante que odio —Y si quiero, puedo quedarme durmiendo aquí contigo desnuda, y no podrias hacer nada porque ya eres mia.
—Eso crees tú.
Mis palabras parecen divertirlo mas de lo que deberian. De repente me toma de la muñeca y comienza a arrastrarme fuera de la habitación.
—¡Sueltame carajo!
—Andando.
Antes de que pueda reaccionar, me lanza dentro de un auto y cierra la puerta detrás de él.
El paisaje cambia rapidamente mientras avanzamos. Las colinas ondulantes y los viñedos me quitan el aliento de lo precioso que se ve el pisaje frente a mi. Por un momento me olvido de donde estoy y de quien está sentado a mi lado. Es un pais que jamas pensé en visitar, y ahora estoy aquí, viendo todo lo que mis compañeras de bachillerato describieron alguna vez: el aroma a ciprés, los campos de girasoles y las pequeñas aldeas de casas de piedra.
Pero entonces, Alessandro habla en italiano y mi asombro me devuelve al presente.
— Portaci in un salone di bellezza, quello più prestigioso (Llévanos a un salón de belleza, al más prestigioso).
Su voz es baja, controlada, pero el italiano suena peligrosamente sensual en sus labios. Mis mejillas arden y nuestras miradas se cruzan por un instante antes de que cierre los ojos, fingiendo dormir.
¿Qué dijo?
Mi curiosidad aumenta mientras el auto se detiene frente a un edificio lujoso. Al entrar, me sorprendo al ver que es un salón de belleza.
—¿Qué hacemos aquí?
Alessandro no me responde. En su lugar, una mujer se acerca emocionada al verlo. Su rostro se ilumina como si estuviera frente a una celebridad.
—Buongiorno e benvenuti nel nostro salotto! È un piacere averti qui. Come posso aiutarti oggi? (Buenos días y bienvenidos a nuestro salón! Es un placer tenerte aquí. ¿Cómo puedo ayudarte hoy?)
Los dos comienzan a hablar en italiano y aunque no entiendo una palabra, la forma en que la mujer lo mira me resulta irritante y fastidioso.
—Per favore... —la voz de Alessandro se suavisa mientras toma la mano de la mujer, inclinandose hacia a ella con una sonrisa descaradamente seductora.
Mis ojos se abren como platos ¿Qué demonios esta haciendo?
Ella rie nerviosamente, claramente halagada
—Abbiamo trattamenti esclusivi pensati per lei.
La mujer nos guía al interior del salon y Alessandro no se detiene para permitirme pasar primero, su trato hacia a mi no es igual. Supongo que asi es como trata a todos frente al mundo, como sus esclavos que no estan mas que debajo de sus pies, listos para servirle a él. Su mirada tiene un brillo burlón, como si supiera exactamente lo que estoy pensando.
—¿Es esto una broma —le susurro mientras paso junto a él, asegurandome de mantener la mayor distancia posible.
—Calla y disfruta pequeño ciervo.
Su tono es calmado pero la advertencia en su voz es clara. Eso no es solo un capricho; es parte de algo mas grande y me va usar como su titere.
Mientras me preparan para lo que sea que él tenga en mentem mi mente sigue girando en circulos. ¿Qué planea? ¿Por qué estoy aquí? ¿y por que diablos no dejar de pensar en como su voz suena tan condenadamente sexy cuando habla italiano?
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Perversión
RomansaTraicionada por su propia familia por amar a quien no debía, huye con el corazón roto... solo para caer en una trampa mortal. Secuestrada por error y encerrada en un lugar desconocido, su única salida parece ser una puerta de hierro que oculta un se...