Capítulo 31

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Mi miedo era perderte, y aun asi te perdi, como un fragil petalo al viento, que roza el suelo y desaparece. En la oscuridad de la noche, aun te pienso y te siento, con la esperanza de que algun dia, pueda tenerte entre mis brazos.Pero por ahora, solo me queda pensar, porque mi miedo era perderte, y aun asi te perdi.

El jardín de la mansión Fell era un torbellino de actividad. Las risas y los murmullos de los sirvientes se escuchaban por el lugar, las carrozas de algunos invitados comenzaban a llegar, algunos venían desde lejos, la mayoría eran socios de George, quienes no perderían la oportunidad de presenciar cómo la hija de su amigo, contraía matrimonio con un hombre tan importante como Aziraphale Fell.

En una de las habitaciones, Aziraphale se asomó por la ventana, su mirada se encontraba perdida en el bullicio, jugaba con el anillo en su mano, sintiendo el frío metal rozar contra sus dedos.

—¿En qué piensas, Aziraphale? —Preguntó Estela, entrando a la habitación con una sonrisa– Pareces algo distante...

—En nada en particular, solo... observando. —Aziraphale le respondió sin apartar la vista.— Solo... es todo tan abrumador.

—No deberías preocuparte por eso. Sé que mi padre puede llegar a ser exagerado, solo quería estar rodeado de sus amigos el día de la boda de su única hija. —defendió Estela, intentando tranquilizar a su prometido.

–Lo sé es solo.... —Aziraphale apretó sus manos con fuerza— tu padre invito a muchas personas a MI casa, sin mi consentimiento.

—Lo único en lo que debes pensar ahora es en que nuestra boda será maravillosa, ¿no lo crees? —Estela se acercó a Aziraphale, colocándose a su lado con una enorme sonrisa.

—Sí, maravillosa... —Aziraphale forzó una sonrisa.

—Te prometo que será un día inolvidable. —la joven colocó su mano sobre el hombro del mayor. Fell sintió el calor de su mano, contrastando con el frío del anillo en su mano derecha, el cual seguía apretando su corazón mientras su mente viajaba a momentos pasados.

Hace dos días

Aziraphale permaneció en la entrada, sintiendo cómo el aire se le escapaba de los pulmones. Las palabras de Anthony resonaban en su mente, y la confusión crecía en su pecho.

—Crowley... —murmuró Aziraphale, pero su voz no fue más que un eco de su desesperación.

Anthony se dio la vuelta, sus ojos se encontraban llenos de enojo y frustración, observó la escena que había frente a él y su razonamiento volvió, Samuel y Mads se encontraban a su lado, mirándolo con desconcierto, regresó la mirada a Estela y notó a Aziraphale parado en la entrada, sus ojos se encontraban abiertos como platos por la sorpresa.

Only of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora