Capítulo 8

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Anthony miró a su nana, quien le regresaba la mirada muy atentamente; despues vio a Arthur que lo miraba con ojos billantes. Su nana, pese a tener una personalidad seria, no dudó en soltar una pequeña sonrisa ante la situación. El pobre de Arthur trató de esconder su nerviosismo con una risa.

Siempre trataba de no causar problemas, llegando al punto de intentar resolverlos por si mismo aunque, la mayoria de las veces, no resultaba como él queria, todo por no molestar al señor.

Anthony sabía de estas situaciones, por lo que su nana había comentado con anterioridad, Arthur tuvo una vida muy dificil desde el inicio: padres despreocupados, falta de dinero, trabajo a muy temprana edad, lo que le dificultaba actuar como cualquier joven de su edad. Salir a fiestas, socializar , conocer alguna dama. Era por esto por lo que Anthony se permitia alegrarse cuando sabía que no se metía en problemas; claro, siempre y cuando no fuera a costa de el.

¿Cuál era la insistencia de entrometerce en su vida social?

–Entonces... – habló Anthony por fin – me estás diciendo que Ms. Jones te dijo que yo te reprendería si no mandabas las cartas aceptando todas las invitaciones a bailes, cenas y días de campo recibidas – recapituló – y es por eso que, como mensajero de la familia Crowley, personalmente llevaste un ramo de flores a cada una de las familias involucradas en el debut de este año.... Todo en mi nombre – terminó tajante.

–Señor Crowley, sé que no tengo justificacion – se excusó Arthur - pero Ms. Jones enfatizó mucho en la parte de la reprimenda - se defendió – este es el unico lugar que conozco, si me corrieran, no sabría donde ir, no tengo familia y...

–¡Arthur! – llamo Anthony - tranquilo, no te pasará nada, quita esa idea de tu mente – dijo con calma para tranquilizar al joven que estaba apunto de tener un ataque de nervios – en cuanto a usted, Ms. Jones...

–No irás a regañarme Tony – contestó la anciana con seriedad – podrás ser la cabeza de la familia, pero yo todavía soy tu nana.

–No creo necesitar una nana a estas alturas –replicó Anthony sarcástico – solo queria decir que esperaba que no se repitiera. Tengo suficiente con el trabajo del difunto Señor Crowley, como para ir a bailes.

–Espero – enfatizó Ms Jones - que no planee faltar a algun evento, eso sería muy mal visto de su part, solo imagine lo que dirán, empezarán a compararlo con su padre.

Esto ultimo enfadó a Anthony, su nana tenía formas de convencerlo, pero usar a "ese" hombre, para que asista, eso si que era caer bajo, hasta para ella.

–No pienso asistir – recriminó Anthony un poco exasperado – son sus palabras, no las mias – corrigio, se puso de pie para cerrar la puerta de su despacho – ahora pasemos a temas más imortantes que discutir mi vida social.

Por la mente de Anthony pasó la ligera posibilidad de mencionarles que ya contaba con vida social, idea que fue desechada al instante, bastante tenía con el acoso de su nana, como para decirles que ya contaba un amigo, si es que así se le podía llamar. Las tardes de plática con Fell se hacían amenas, en más de una ocasión se llegaron a extender hasta el amanecer.

Lo consideraba alguien muy parecido a él, con los mismos ideales y la misma repulsión a la alta sociedad del lugar. Era agradable tener con quien platicar sin temor a ser criticado, o verse comprometido.

Pero esa era información que no revelaría, su vida privada no era asunto de ellos, además, con la llegada de su tía, la tensión en la mansión aumentó considerablemente, escuchaba comentarios de la servidumbre con respecto a su actitud, y, con su plan arrancando, no había tenido tiempo de hablar con ella.

Only of LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora