Un suspiro se escuchó por el pasillo, Anthony se encontraba en el estudio de su padre, ahora su estudio, el escritorio estaba lleno de cuentas, cartas de familias para invitarlo a bailes, además de algunas otras con propuestas de negocios.
Después del baile al que su nana lo forzó a asistir, Anthony pasaba sus tardes tratando de escapar de sus deberes sociales, enfocándose más en la administración, queriendo saber, en qué se gastaba el dinero su padre.
Hasta el momento sabia de los negocios de su padre con algunos embarcaderos, mercaderes y algunos negocios pequeños, además del dinero que les otorgaba a sus tías. Sus tías, un tema difícil de tocar, además de poco agradable.
Odiaba tener que contactarse con ellas, a pesar de que en sociedad se reconocía la importancia de las lealtades familiares. Él no estaba de acuerdo con mantener la lealtad familiar hacia ellas.
Dado que su finalidad era la de contribuir a la manutención de sus tías. La dote se otorgaba al hombre, éste la administraba durante el matrimonio y de producirse el repudio, la separación o el divorcio, tendría que devolverla. Pero ahora una de sus tías, por lo que le había explicado su nana, se había convertido recientemente en viuda, y no necesitaría del dinero de la familia. Ahora tenía que pensar en cómo decirle a su tía que no le daría más dinero.
Colocó sus manos en sus cienes dando un pequeño masaje, veo que será más complicado de lo que pensé.
–Señor Crowley
–¿Sí?
–Disculpé, llamé a la puerta y al no recibir respuesta, opté por entrar.
–Está bien Arthur, ¿ocurre algo?
–Esta carta acaba de llegar.
Arthur se acercó al escritorio lleno de papeles con algo de vergüenza, tratando de no ser demasiado expresivo e incomodar.
Anthony tomó aquella carta con cansancio, temía que fuera otra invitación a algún insignificante baile, se sorprendió al leer el apellido escrito en el papel, había olvidado que pidió que toda carta que llegase a su cabaña fuera traída a la mansión Crowley. Una ligera sonrisa se dibujó en su rostro. tenía tiempo de no saber de ellos, los recordaba cada que podía y se alegraba al saber que ellos también pensaban en él. La carta leía lo siguiente:
Querido Anthony
Es de mi agrado informarte que el pasado mes de febrero mi padre me ha dado la noticia que este año debutare ante la sociedad, noticia que esperaba con gran alegría.
Elena, mi amiga saldrá de viaje con sus tíos antes de la temporada, por lo que me tomé el atrevimiento de pedir permiso a mi padre de dejarme viajar. Me sorprendió que aceptara, además de proponer el visitarte en el transcurso de mi viaje.
Espero que no sea molestia alguna, si aceptaras mi visita, estaría arribando a tu hogar pasados los primeros días del mes de abril.
Mi madre te extraña, y mi padre solo sabe hablar de ti, extraño nuestros días en el pueblo.
Esperando una respuesta positiva de tu parte.
Siempre tuya
Estela Bobary
Una visita, su cabeza divagaba entre aceptar o no la visita de la pequeña de los Bobary. Entendía que Estela no se convertiría en un problema al revelarse su apellido, en cambio, tenía siempre presente el hecho de que el Señor Bobary guardaba esperanzas de casarlo con su hija, y si se enteraba de su pequeño secreto, no lo sacaría de su casa nunca.
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Only of Love
RomanceAnthony J Crowley es un hombre que ha pasado por muchas cosas con su familia, más específico con su padre. Al morir este, Anthony se queda con toda su herencia al ser hijo unico. Al llegar a la casa donde vivia su padre, el hogar que lo vio nacer...