Capítulo 28
POV Karime
La fiesta ha sido un éxito, pero son las cuatro de la mañana y ya es momento de ponerle fin. Observo a Gala sentada en un sillón, conversando animadamente con Luigi. He estado ocupada atendiendo a varias personas de la productora de Paramount, quienes se acercaron a saludarme, y aunque me alegra que hayan venido, no puedo negar que el cansancio empieza a hacerse sentir. Me acerco a Gala y Luigi justo cuando Micky y Beba también se aproximan, con sonrisas cómplices y la energía característica que nunca parece agotárseles.
—Bueno, damas y caballeros, ¡se acabó la fiesta! —anuncia Micky, extendiendo los brazos dramáticamente.
Gala sonríe, aunque noto un atisbo de cansancio en sus ojos. Ella y Beba intercambian una mirada y luego Gala sugiere con sencillez:
—Beba y yo podemos pedir un taxi para regresar, no hay problema.
—¿Estás loca? —respondo al instante, negando con la cabeza—. Mi chofer las llevará a ustedes primero y luego pasará por el resto, no voy a dejar que se vayan solas a esta hora.
Gala me dedica una mirada agradecida, pero justo en ese momento, Micky interviene con una sonrisa traviesa.
—Oh, no te preocupes por nosotros. Beba y yo tenemos otros planes. Luigi nos va a llevar, ¿verdad, Luigito? —Micky le da una palmada en la espalda a Luigi, quien simplemente asiente y sonríe, como si estuvieran tramando algo que es mejor que nadie más sepa.
Antes de que podamos reaccionar, Micky y Beba se despiden con un gesto apresurado y desaparecen con Luigi, dejandonos a Gala y a mí solas. Nos miramos y no podemos evitar reírnos.
—¿Qué esperábamos de los capitanes del ship supremo? —comento entre risas.
—Sí, es bastante típico de ellos —responde Gala, sonriendo de una manera que ilumina su rostro. Me resulta imposible apartar la mirada de ella, especialmente cuando la risa se transforma en una expresión serena y dulce.
Salimos hacia el coche, donde el chofer ya nos espera. Subimos y nos acomodamos en el asiento trasero, y a medida que el coche comienza a avanzar, siento una extraña mezcla de nerviosismo y emoción. El silencio entre nosotras no es incómodo, sino lleno de significados no dichos, de palabras que no necesitan ser expresadas.
El trayecto es breve, y pronto estamos frente a la casa de Gala. El coche se detiene, pero ninguna de las dos parece tener prisa por salir. Después de un momento de duda, Gala se vuelve hacia mí, y su tono es suave pero firme.
—¿Te gustaría pasar y tomar una última copa de vino? —me pregunta, con una mirada que tiene tanto seguridad como vulnerabilidad.
—Claro, me encantaría —respondo, casi sin pensarlo. La idea de prolongar un poco más esta noche, de compartir otro momento a solas con ella, me parece perfecta.
Bajamos del coche y caminamos hasta la puerta. Gala abre y nos adentramos en su casa, donde el ambiente es tranquilo, cálido, y me siento casi en paz, como si hubiera estado esperando este momento desde hace mucho tiempo.
Mientras Gala va a buscar una botella de vino y un par de copas, me detengo a observar el lugar. Es un espacio sencillo, pero muy suyo, lleno de detalles que reflejan su personalidad. Un par de fotografías adornan las paredes; en una de ellas, Gala está riendo junto a su hermana Beba, y en otra, está abrazando a Bama, ambas con una expresión de felicidad tan pura que me resulta imposible no sonreír. Observar esas imágenes me hace pensar en lo mucho que he echado de menos estas pequeñas intimidades, estos detalles cotidianos de su vida.
—Aquí tienes —dice Gala, interrumpiendo mis pensamientos al volver con las copas de vino. Me entrega una y sonríe, y su mirada se encuentra con la mía durante un largo momento antes de desviar la vista.
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El Hilo del Destino
RomansaLa casa de los famosos ha sido una experiencia llena de aprendizaje para Gala y Karime. Sin embargo, al salir del programa, descubren que sus fans han comenzado a "shipearlas", creando historias románticas sobre sus conexiones. Mientras la amistad f...