El Hilo del Destino

Capítulo 32

Capítulo 32

POV Gala

El primer rayo de sol entra por la ventana y acaricia suavemente mi rostro, despertándome con un calor agradable. Abro los ojos lentamente, aún entre sueños, y lo primero que veo es el rostro de Karime, mirándome con una ternura que hace que mi corazón lata más fuerte. Ella me observa en silencio, sus ojos oscuros brillan bajo la luz de la mañana, y puedo ver una mezcla de amor, calma y algo de preocupación en su expresión. Apenas registro el momento cuando siento el suave roce de sus labios contra los míos, un beso dulce que sabe a promesa y tranquilidad.

—Buenos días —susurra, con una sonrisa que me derrite.

—Buenos días —le respondo, sintiendo cómo me inunda una felicidad tranquila, esa que es tan difícil de encontrar y tan fácil de perder de vista en medio del caos diario.

Me apoyo en el brazo para mirarla mejor, acariciando su cabello mientras la admiro en silencio. Pienso en lo que algunos podrían decir si supieran que, en solo un día, decidimos formalizar nuestra relación. Para el mundo exterior, todo podría parecer apresurado, una reacción impulsiva a la presión y a la situación con Dianna. Pero en el fondo sé que no es así. Nuestra historia está llena de momentos que nos llevaron hasta aquí, de años de sentimientos que se acumulaban bajo la superficie, esperando el momento adecuado para florecer.

—¿En qué piensas? —me pregunta Karime, su tono curioso y suave.

La miro a los ojos y le sonrío. No tengo intención de ocultar nada.

—Estaba pensando en cómo, para muchos, esto podría parecer apresurado —confieso, sin dejar de mirarla—. Dije que quería fluir, y en parte sigo sintiendo eso, pero... después de lo de ayer, entendí que hay momentos en los que no vale la pena esperar. Te amo, y quiero que lo sepas siempre. No quiero seguir escondiéndolo.

Karime me acaricia la mejilla, su pulgar rozando mi piel con un gesto suave y amoroso. Sus ojos reflejan una comprensión profunda, como si leyera mis pensamientos con la misma claridad con la que yo los siento.

—Gala, yo tampoco quiero esperar más —me dice, y su voz es firme, llena de seguridad—. Nos costó mucho llegar hasta aquí, y si estamos listas para afrontar el mundo juntas, eso es lo único que importa.

Siento cómo me invade una oleada de calma. Sus palabras me reafirman que estamos en esto juntas, y que lo que tenemos es real, sólido. Pero al mismo tiempo, una pequeña dosis de nerviosismo se cuela en mí. Hoy enfrentaremos una entrevista que podría ser incómoda y desafiante, sobre todo por el revuelo que ha causado la noticia de Valentina. Pienso en lo importante que es proteger a esa pequeña y en lo mucho que estoy dispuesta a hacer para cuidarla, para darle el amor y el respeto que merece.

—¿Estás nerviosa? —me pregunta Karime, leyéndome como si fuera un libro abierto.

—Sí, un poco —admito, suspirando mientras acomodo mi cabeza en su hombro—. Sé que enfrentar a los medios no será fácil, y Dianna... bueno, seguro hará lo posible por poner las cosas en nuestra contra. Pero al final del día, sabemos lo que somos y quiénes somos para Valentina. Eso es lo único que realmente importa.

Karime asiente y aprieta mi mano. Su apoyo me da la fuerza que necesito para afrontar lo que venga. Ella entiende, y en este momento, siento que nada ni nadie puede quebrar esta alianza que hemos formado.

Nos quedamos así, en silencio, disfrutando de la calma antes de la tormenta, dejando que este instante se grabe en nuestra memoria. La presión de lo que haremos más tarde es pesada, sí, pero tener a Karime a mi lado me da la seguridad que necesito. Me levanto de la cama finalmente, tomando aire y mentalizándome para el día que tenemos por delante. Karime se levanta también, y nos tomamos unos minutos para arreglarnos antes de bajar a desayunar.