Historia no apta para menores de 18 años, ni personas sensibles.
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Confundir amor con obsesión es el primer paso a la locura. Pero ninguno de nosotros estaba del todo cuerdo, y eso nos hizo perder todo...
Si pudiera volver el tiempo atrás...
》El malo no cambia. El amor no hace milagros. Hay que tener coraje para aceptar que los finales felices son momentáneos, al final...todosmueren.《
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(DOS SEMANAS ANTES, LUEGO DE LA CENA EN CASA DE LOS KELLER)
—Quiero que mantengamos la distancia. Ya saben...ir lento...nada de caricias indebidas y...—Tomó aire profundo y lo suelto de una vez.—Sin sexo.
—¿Que has dicho?—Adriel se carcajea divertido.
—Stein, no quiero ser cruel, pero tengo la corazonada de que no podrás cumplir tu propia cláusula...—Ander me ve con diversión y yo viró los ojos.
—Hablo en serio.—Los tres se rien alto.—¡No se rían!—Suspiro molesta.—Estoy hablando muy en serio, no quiero que tengamos sexo hasta que este segura de todo esto...
—Val...
—No. Adriel, quiero que respeten mis reglas, siento que esto va muy rápido....y no se si quiero esto...—Los tres dejan de sonreír y su postura se vuelve algo tensa.—No se si me va este rollo de poliamor...¿que tal si no los quiero? Tengo derecho a no quererlos...¿lo saben, no?
Su silencio es absoluto. No se mueven, no gestionan ningún movimiento, me atrevo a decir que han olvidado respirar.
—¿No nos quieres?—Aziel enmarca una ceja y luego me ve a los ojos con un brillo que hace mi cuerpo temblar levemente.
—Yo....es una suposición, digo, en el hipotético caso de que...
—¿Crees que tienes salida?—Preguntó Adriel colocandose de pie.
—¿Que?—Balbuceo dando un paso atrás.
—Dije: ¿Crees que tienes salida?—Me acorrala contra el sofá detrás de mi.
—Yo...no...—carraspeo.—No...no quise..
—¿No quisiste?—Acaricia mi cabello lentamente, y acomoda un mechón de mi cabello.—Lo sé, conejita. Pero debes comenzar a cuidar tu boca...—Sus dedos bajan a mis labios, y los acaricia con las tibias yemas de sus dedos.—O nos harás perder la cabeza...¿Entiendes?—Asiento suavemente y él sonríe complacido.—Eso es, buena chica.
Buena chica.
—¿Recuerdas lo que nuestra madre mencionó hoy en la cena?—Ander aparece en mi campo de visión.—La parte del secuestro...—Trago pesado.—No fue una broma...
Retengo el aire. Ya lo sabía. Solo que oírlo...es distinto.
—Respira...—Adriel acaricia mis brazos.—Lento...y profundo...—Toma mi mentón y tiemblo en mi sitio.—No nos veas así, no te haremos daño..
