Capítulo 24

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El tiempo se ha terminado

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El tiempo se ha terminado. Lo puedo sentir, cada ficha está en su lugar, y solo es cuestión de horas para que el telón se abra, y todos puedan admirar mi obra maestras. He sido paciente, más de lo que creí que podría soportar. Analice cada paso, cada trampa, han sido fáciles de manipular. Es como si fuesen niños de preescolar. persiguiendo un dulce. Tan cegados, tan ajenos a la realidad. La verdad está frente a ellos, pero se han negado a verla. Es mi deber abrir sus ojos, antes de que el reloj marque las 12...  ¿si entienden mi referencia? Todos saben que después de media noche la magia se pierde, y todo vuelve a lo que laguna vez fue.

(Seis meses atrás)

Caminaba por el parque principal de la ciudad mientras contemplaba la naturaleza en silencio. Hoy era un día nublado, corría el rumor de que pronto caería una tormenta, por lo que una pequeña cantidad de personas caminaban por aquí.
Puse mis manos en mis bolsillo y permanecí de pie sin mirar nada en concreto.
En mi mente solo se reproducía una y otra vez lo mismo. Quería reparar el error que cometí, pero era irreparable. No solo me lastimé a mi mismo, sino que también lastimé a las únicas personas que amo y por los cuales daría mi vida.

Mis hermanos.

Son personas difíciles de llevar, digamos que el hecho de ser muy parecidos entre sí, hace que la convivencia y la comunicación sea reducida, aunque ahora, después de lo que pasó, ni siquiera hablamos. Siento que ellos me detestan, que no me toleran como antes, lo veo en sus ojos, o en sus actos.
Y lo merezco, después de todo yo fui quien les presento a esa mujer, yo hice que ellos compartieran tiempo con ella, fui el principal promotor de todo.

Solo arruiné nuestra relación por unas bragas.

Nuestros padres siempre nos criaron con la mentalidad de casarnos con la misma mujer, o con más de una, pero llevar el estilo de vida de ellos, y poder compartirla.
Al principio me negué, pues no me sentía a gusto con ello, empezando por el hecho de que todos teníamos gustos distintos, era complicado encontrar una mujer que nos agradece a todos. Por lo que perdí esas esperanzas, y pasé mi adolescencia y juventud como cualquier persona normal. Nunca elegí el compromiso, no porque no quisiera, si no porque ninguna me llamaba la atención.

Dulce Fantasía | +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora