Ingeniero Naval

cap , nuevo

Hola, hola, si lo sé, me tarde.. xd. Acá hay un cap nuevo, espero que lo disfruten, me tomó rato hacerlo, porque Casi no tengo tiempo.. pero bueno.. espero sus comentarios

El día continuaba su marcha con el calor del desierto azotando el pueblo. Alan caminaba por las estrechas calles de la aldea, ahora con la ventaja de poder comunicarse con los lugareños gracias a la integración del idioma. Aunque el sol seguía siendo un desafío, su mente se concentraba en la tarea más importante: obtener información sobre este mundo y sus conflictos.

Dentro de la casa donde se alojaba, Nalia, es el nombre de la nativa y Serena, el de la guerrera a pesar de estar bajo el mismo techo, mantenían una distancia silenciosa. La curandera continuaba con su trabajo diario, mientras que la guerrera se mantenía ocupada con sus propios pensamientos, aún procesando lo que había ocurrido entre ellas y Alan. Aunque la barrera del idioma ya no estaba, las emociones seguían siendo un obstáculo complicado de superar.

Alan decidió que era el momento de hablar directamente con Serena. La guerrera era su principal fuente de información sobre el mundo exterior, y sus conocimientos sobre la guerra y el reino de Zalarath serían fundamentales. La encontró en el patio trasero, afilando una espada que aún conservaba de su época como soldado. Alan se acercó, sin rodeos.

Alan: "Serena, necesito que me cuentes más sobre tu reino. He oído cosas, pero quiero escuchar la historia desde el otro lado."

La guerrera levantó la mirada, una expresión de desconfianza en su rostro. Sabía que no podía confiar plenamente en Alan, pero las circunstancias de su situación le dejaron pocas opciones. Finalmente, después de un suspiro, comenzó a hablar.

Serena: "Mi  reino se llama Zalarath... 

Y esta guerra, salió muy mal, Nos prepararon para conquistar el desierto, pero el calor, las tormentas, y la falta de suministros nos desgastaron demasiado rápido. Sabíamos que la guerra con los locales sería dura, pero subestimamos su resistencia y el terreno."

Alan: "¿La resistencia de los pueblos del desierto? ¿Y qué querían ustedes del desierto?"

Serena miró a Alan con una mezcla de frustración y resignación.

Serena: "Recursos, como cualquier guerra. Pero sobre todo, las minas sin explotar. Zalarath quería tomar el control de esas tierras, especialmente de las minas que se dicen que contienen metales raros. Si hubiéramos logrado conquistar las tierras del desierto, habríamos tenido un acceso invaluable a esos recursos."

Alan frunció el ceño, procesando la información.

Alan: "¿Y qué pasó con sus fuerzas? ¿Por qué se retiraron?"

Serena dejó caer la espada sobre la mesa, su mirada vacía.

Serena: "No fue solo la resistencia local. Estábamos preparados para las batallas, pero el desierto mismo nos derrotó. La falta de agua, la imposibilidad de mantener las líneas de suministro... cada batalla que librábamos nos costaba más de lo que podíamos soportar. Y la falta de refuerzos, la traición de algunos oficiales... no pudimos sostenerlo. Así que nos retiramos. La retirada fue una orden directa."

Alan escuchaba atentamente, asimilando lo que la guerrera le contaba. Ahora entendía mucho más sobre el fracaso de Zalarath.

Alan: "Entonces, ¿Zalarath ha renunciado a sus ambiciones sobre el desierto?"

Serena se encogió de hombros, su rostro marcado por la amargura.

Serena: "No han renunciado por completo, pero ya no tienen la capacidad de continuar la guerra. El desierto los derrotó, y no pueden permitirse perder más hombres en esta tierra. Tal vez estén buscando otros recursos, pero por ahora, el desierto está fuera de su alcance."