Mundos diferentes

Capitulo 26: Una carta

Ellie:

Llevaba unos minutos aquí, y ya todo me había aburrido y estresado, extraño mi patio, mi pueblo y a Sofía, ahora entiendo más a Addie, estar lejos de tu casa y de los tuyos no es tan fácil.

Para no aburrirme más, me puse a inspeccionar la cafetería de este hospital, había algunas mesas vacías, y otras donde había médicos, y algunos visitantes, pero hay una en particular que llama mi atención.

Es justo la que está al fondo de la cafetería, ahí hay un chico güero, con su cabello canoso y su pose de niño rico, el cual reconocí inmediatamente como el prometido de Addison.

Mi primera reacción fue levantarme, e ir hasta ahí, y exigirle que deje ser felices a mis tías, que no se interponga en su amor, pero sé que probablemente él ni siquiera sepa de la existencia de mi titi.

Así que desistí de mi oportunidad de solucionar esta confusa situación, y comencé a husmear en la bolsa de mi tía, encontrando un papel doblado, era una carta, una carta de la pelirroja a mi titi.

Era un papel un poco arrugado, al abrirlo una letra perfecta se posó ante mis ojos, con algunos corazones, y caritas tristes, que me hicieron rodar los ojos, -típico de una niña fresa -y noté que el papel había sido releído muchas veces, y en todas ellas sé que mi tía había llorado, porque el papel estaba manchado de agua.

Y también se, que lo que aquí dice, no tendría que interesarme, pero mi curiosidad pudo más, así que la comencé a leer...

Mer...

Algo dentro de mí me dice, que no despertaras para poder despedirte de mí, quizás sea mejor así, ya que, si vuelvo a ver tus ojitos, y a recorrer tu cuerpo, con mis manos, no tendría la fuerza suficiente para irme lejos de ti... pero debo reconocer, que una parte de mí, la menos sensata, esta esperando que despiertes, y que me pidas que no me aleje, que me supliques que me quede a tu lado, que abandone todo, por esta locura que me estás haciendo vivir. Pero sé que eso no sucederá, y si estás leyendo esto, es porque no sucedió.

Mientras tu duermes profundamente, sobre el asiento de al lado, después de haberme hecho el amor por última vez, yo estoy escribiendo esta carta, con papel y lápiz, que encontré entre tus cosas, y dedicándote estas palabras, que, a pesar de los rodeos, son de agradecimiento.

Si Mer, de agradecimiento, por haber logrado en tampoco tiempo, que pudiera apreciar el mundo, desde otros ojos, desde otra perspectiva, por todo lo que me hiciste sentir, y por hacerme una mujer más fuerte, más madura, y que, aunque no me lo creas, ahora sabe, que "su mundo perfecto", no era tan perfecto como pensaba, y que, en la imperfección, es donde está la magia.

A pesar del poco tiempo que llevo de conocerte, se que a tu lado conocí lo que es el amor verdadero, me hiciste sentir protegida, querida, cuidada... sé que me pediste que me alejara de ti, y yo lo acepte, te di la razón, y créeme que una parte de mí, quiere odiarte con todas mis fuerzas por eso, por hacerme sentir como si esto no significo nada para ti, pero la otra parte, sabe que lo haces para protegerme. Se perfectamente que no quieres complicarme la vida, que quieres que sea feliz, pero en este punto, mi felicidad, es a tu lado...

Y tal y como me lo pediste, volveré a la cuidad, cuidare de mi padre, me casare, y seguiré dirigiendo ese hospital, como hasta ahora...seré la mejor en lo que hago, seguiré con mi vida, pero sé que las cosas no serán igual, y quiero que sepas, que nunca te olvidare.

Cariño, gracias por enseñarme a ver tu mundo, desde tus ojos, a entender que la belleza no está en los lujos, ni en lo superficial, si no en el corazón... espero que en algún punto nos volvamos a encontrar, y que, en ese momento, seamos más maduras más nuestras, para comprender, que la diferencia de clases, no define a quien se debe amar, y espero que, para ese punto, encontremos el equilibrio perfecto, para luchar contra nuestros mundos diferentes.

Gracias por enseñarme a amar Mer...

Atte.: tu princesita de ciudad.

Cuando termine de leer la carta, luche con todas mis fuerzas, por no derramar las lágrimas, que estaban a punto de salir de mis ojos, y mi vista se volvió a dirigir al mismo chico de hace rato, el mismo que en menos de dos días, se casara con la única mujer, que ha puesto el mundo de mi tía, patas arriba.

Así que tomo el valor suficiente, que una pre adolescente, que apenas sabe lo que es el amor, puede tener, y me paro, dirigiéndome a donde él está, junto a otro médico. Los cuales me miran como si estuviera loca, justo cuando llego a su lado.

-Doctor Sloan –digo su apellido, como si realmente supiera quien es, cuando en realidad, lo leí en su bata.

-Sí, ¿necesitas algo jovencita?

-Solo entregarle esta carta –le extiendo el papel, y el la toma, dudoso.

- ¿Quién la envía?

-Es de alguien que lo conoce muy bien –respondo, sin revelar el nombre de la susodicha, y con toda la intención de picarlo, el voltea a ver a su acompañante, que está más confundido que él, y regresa a verme.

-Gracias.

-De nada –le doy una sonrisa, y regreso a mi lugar.

Después de un rato, observo que ambos se paran, pero el todavía no lee la carta, que guardo en su bata médica.

Y a los pocos minutos, veo llegar a mi titi, y a mi tía Amy, que abre los brazos, para recibirme con gusto.

-Te extrañe, piojo.

-Yo más, tía.

-Toma tus cosas Elli, nos vamos.

- ¿Ya? –pregunto sorprendida, y ella asiente, con los ojos muy rojos, esa pelirroja la hizo llorar.

-Sí, no aguanto estar un segundo más aquí, vámonos –y ella sale, sin siquiera esperarnos.

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Hola, espero les guste este nuevo capitulo y si es asi denle estrellita y comenten. (⁠.⁠ ⁠❛⁠ ⁠ᴗ⁠ ⁠❛⁠.⁠).

Ellie la única que hace algo por salvar esa relación...

Nota: faltan pocos capítulos para que esta historia termine.