✦CHAPTER THIRTY-NINE
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Las últimas horas habían sido muy entretenidas y divertidas, pues al llegar el viernes de la escuela, mis padres nos dieron la noticia de que ese mismo día nos iríamos a la playa a pasar la noche en una casa vacacional, para así, tener un sábado completo en familia.
Mis padres debían irse de vuelta a Daegu el domingo por la tarde, por lo que habían planeado junto con la tía Jihyun pasar los últimos dos días en una aventura familiar.
Habíamos realizado muchas actividades divertidas, de construir castillos de arenas, a recolectar conchas de caracolas, subirnos en una lancha, andar en una banana inflable, comer pescado asado y hasta camarones. Incluso mi padre había cazado un cangrejo —obviamente con ayuda de los pescadores— quienes estaban haciendo su trabajo no muy lejos de donde estábamos instalados en la playa. Sin duda, había sido más que divertido.
Apenas y había tenido tiempo de contestar algunos mensajes que Jake me había enviado.
Hasta que la noche cayó finalmente. Mi madre y mi tía estaban en la cocina quienes se dedicaban a picar las verduras para preparar la ensalada de la cena, mientras que mi padre se dedicaba a la carne asada en la parrilla en el gran balcón de la casa de arriendo.
No muy lejos de donde se hallaba mi padre, yo me encontraba sentada en una de las sillas de la mesa del comedor, en compañía de Eunchae, quien se hallaba sentada enfrente de mí tecleando algo en su teléfono.
Lo que sí había estado notando últimamente, era lo constante que Eunchae miraba su teléfono en todo el viaje, incluso mi tía ya la había regañado por eso varias veces, no podía juzgarla, ya que también estaba en la misma situación gracias a cierto pelinegro, pero sabía controlarme y no lo hacía tan obvio.
Aún en mi mente, no dejaba de lado las suposiciones de que ella había sido quién tomó mis cartas de donde las tenía guardadas. La sospecha y desconfianza estaban más que latentes.
Observaba a la menor en silencio con ojos achicados, ajena de mi mirada sobre ella.
—Así que, Eunchae... —pronuncié, logrando que levantara su mirada del aparato para así prestarme atención.
—Mm... ¿Sucede algo, Unnie? —dijo, bloqueando su celular y dejándolo sobre la mesa.
—Te veo muy... distraída. —mencioné con calma.
Al instante pude notar como su expresión relajada cambió a una nerviosa.
—Ah... sí, es solo... por los exámenes. —se excusó.
—¿Los exámenes? —cuestioné, alzando una ceja en incredulidad.
Su vista vagaba por el lugar, dejando en claro lo nerviosa que se encontraba ahora mismo.
—Sí...
Yo por mi parte, me crucé de brazos aun sin quitarle la mirada.
—¿No tendrá algo que ver con... Ni-ki? —inquirí.
Me percaté de cómo sus cejas se elevaron por unos instantes, para luego endurecer su expresión.
—¿Ni-ki? No. ¿Qué insinúas?
—No insinuó nada, solo hice una pregunta.
—De acuerdo —dijo, suavizando sus facciones—. Sí tiene que ver con Ni-ki.
Sonreí ladina al oírla.
—Sucedió algo entre él y Hyein... —continuó—. Al parecer, rompieron... En realidad, no sé muy bien lo que sucedió.
Asentí con la cabeza dándole a entender que prosiguiera.
—Pero de un día para otro, se alejaron sin más y Hyein no quiso volver a hablarme... —hizo una pausa—. Y últimamente, Ni-ki me ha estado haciendo compañía cada que nos vemos en los descansos.
—Entiendo... —pronuncié—. ¿Es con quién chateas tanto?
Sus mejillas tomaron un tono rojizo a la vez que jugaba con sus dedos sobre la mesa. Asintió con su vista fija en sus manos.
Me fue imposible no sonreír de ternura al verla en ese estado, ya que, a mí también me pasaba lo mismo.
—Eso explica mucho... —musité en una sonrisita.
Ella aún no me miraba, seguramente sintiéndose más que avergonzada y tímida.
—¿Hay algo que quieras contarme? —cuestioné, sonando más a una indirecta que una pregunta amistosa.
—Ah, no... —dijo a lo bajo.
—¿Segura...?
De pronto, el ambiente se había tornado algo tenso luego de hacer esa pregunta. Levantó su vista, ahora mirándome a los ojos. Quizás en busca de algún indicio de algo.
—Hasta ahora, no. —habló de vuelta.
—¿No me estás ocultando nada, Eunchae?
Desvió su mirada y pude percibir cierta inquietud en ella.
—Ah... yo...
Pero sus palabras quedaron en el aire cuando la voz de mi madre captó nuestra atención al llamarnos desde la cocina.
La menor no dudo en tomar su celular y salir de allí hacia la cocina como si fuera flash, yo por mi parte, la observé irse para después seguirla y ver que necesitaban mi madre y mi tía.
❲☁️💙❳
La cena transcurría con tranquilidad, pero con la constante tensión entre la menor y yo, quien evitaba a toda costa mi mirada mientras cenábamos.
—Me divertí mucho hoy. —Eunchae aseguró en una pequeña sonrisa. Luego de responder la pregunta que mi padre le había hecho momentos antes.
—¿Y tú, mi Blue? —me preguntó mi padre a un costado.
—Sí... estuvo muy divertido, sobre todo, recolectar las caracolas fue muy parte favorita... —le dediqué una sonrisa genuina.
No cabía duda de que este día había sido único, había pasado mucho tiempo desde mi última salida a la playa con mis padres, simplemente, agradecía por estos momentos así.
Sentí como mi madre pasó uno de sus brazos sobre mi cuello y me atrajo hacia ella en un gesto cariñoso. Cerré mis ojos ante aquella sensación de calidez, aquella calidez que solo mamá podía ofrecerme. La extrañaría, los extrañaría, y eso era un hecho.
—Entonces, eso quiere decir, que nuestros objetivos se han cumplido... —anunció mi padre en una cálida sonrisa.
Todos estuvimos de acuerdo ante lo dicho por mi padre. Por unos momentos, dejé de lado mi interno conflicto hacia Eunchae, para así, darme la tarea de poder disfrutar el agradable momento en familia de lo que restaba de la cena.
❲☁️💙❳
A la mañana siguiente y muy temprano, ya nos encontrábamos en carretera de vuelta a nuestro hogar. Debíamos llegar primero a mi anterior casa, a la morada de los Im, para dejar todo listo y en orden, ya que, regresaríamos de nuevo a la casa de la tía Jihyun.
El viaje fue relajado, o solo porque estuve más dormida que despierta, quizás fue eso. Con Eunchae, las cosas seguían igual, evitaba mi mirada y ni siquiera me dirigía la palabra, cosa que me desconcertó de cierta manera, logrando así, que mis dudas y sospechen se intensificaran.
Justamente eran las diez de la mañana cuando ya estábamos en mi anterior casa. Yo por mi parte, me dediqué a empacar las pocas cosas que había traído de la casa de mi tía.
Me debatí si llevar o dejar la carta de Jake y la de Yujin a mi habitación en casa de mi tía, pensé en Eunchae y en mis 12 cartas, y aunque no quería dejarlas, comprendí que aquí estaban mucho más seguras.
Miré por última vez la pequeña cajita con llave puesta en lo más bajo de mi repisa, antes de cerrar finalmente la puerta de mi habitación y tomar mi equipaje improvisado y bajar las escaleras. Cuando todos estuvimos listos, emprendimos camino a la casa de la tía Jihyun.
Las siguientes horas, me dediqué a pasar el máximo tiempo con mis padres. Hasta que llegó el momento de despedirse.
—Oigan, no quiero lágrimas, eh. —mi padre comentó en un intento de alejar la tristeza que se avecinaba.
—¿Volverán más seguido? —me atreví a preguntar, formando un puchero.
—Por supuesto que sí, cariño —mi madre se acercó y me rodeó con sus brazos en un cálido abrazo—. Además, quiero saber cómo te está yendo con ese chico... —mencionó a lo bajo para que solo yo lo escuchara.
Mis mejillas automáticamente se encendieron ante el recuerdo de la existencia de cierto pelinegro, y solo asentí con la cabeza en un gesto torpe. Mi madre me miró de vuelta y me guiñó un ojo antes de separarse e ir abrazar a Eunchae.
—Mi preciosa Blue... —mi padre me atrapó con un gran abrazo de oso, a lo que yo correspondí en una pequeña sonrisa.
—Por favor, no crezcas más porque cada vez te pones más hermosa y los chicos te mirarán mucho. —bromeó, luego de separarnos y tomarme por las mejillas. Se me hizo imposible no reír cálidamente ante sus palabras cargadas de nostalgia.
—Lo intentaré —musité, a lo que él me correspondió la sonrisa.
Luego de eso, mi padre se acercó a Eunchae para abrazarla de igual manera y despedirse también de la tía Jihyun. Aunque no quería que se fueran tan pronto, estaba consciente de que ellos tenían importantes responsabilidades que debían atender. No me gustaban las despedidas, pero eran situaciones que no se pueden evitar.
Y con un nudo en la garganta, me despedí de mis padres agitando mi mano al verlos partir en su auto a lo lejos, y con eso, regresar adentro junto a mi tía y mi prima.
━━━━━━━━⸱ ( ♡ ) ⸱━━━━━━━━✧; Apareció la que andaba perdida, así es, hablo de mí :D
y aunque no me sienta orgullosa luego de reaparecer luego de meses, puedo decir que he sobrevivido bien a la vida. Sin mas preámbulos, iré a lo importante.
Como se los prometí hace dos semanas atrás, Blue volverá (volvió) antes de navidad.♡
Espero que tengan una linda noche buena y una maravillosa navidad, les ama muchísimo su humilde autora, Sang. ୭୧
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━━━𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐀𝐑𝐃𝐒 𝐎𝐅 𝐁𝐋𝐔𝐄 ✧ Shim Jake
Teen Fiction𝐋𝐀𝐒 𝐂𝐀𝐑𝐓𝐀𝐒 𝐃𝐄 𝐁𝐋𝐔𝐄. || ❝12 distintas y únicas cartas aparecieron misteriosamente en el casillero de Shim Jake un viernes de 14 de febrero, las mismas que al ser leídas por él mismo lo dejan totalmente asombrado, y no solo por lo simp...