Unbroken.

Cap 18

— Que yo me hubiera fijado en ti, pero estas con Mariel – respondí rápidamente

— No, no dijiste eso – habló él – dijiste que si no fuera por Julian, te hubieras fijado en mi

— Claro que no Pablo – solté una risita nerviosa – mira de lo enamorado que estás ni siquiera escuchar bien

— Oriana.... – me advirtió con su voz, yo ya me había levantando de su lado – escuche claramente

— Claro que no Pablo, totalmente equivocado – le di una gran sonrisa, mientras me escabullía

— ¡Algún día lo aceptaras! – me gritó desde dónde el seguía sentado

— ¡Claro que no! – grité de vuelta, pero al girarme choque contra un fuerte pecho.

—¿Qué aceptarás? – preguntó la voz adormilada de Julian, se encontraba parado al frente mío con tan solo unos short, su fornido torso estaba desnudo, esa vista hizo que mis nervios se pusieran de punta.

— Na...nada – tartamudee, no me gustaba estar así con Julian. A pesar de que llevábamos de un mes de esa extraña relación de "amigos con derechos" era extraño tenerlo de esa forma delante de mí.

— Oriana, acéptalo algún día me admitirás que te gust... - Pablo se quedó callado al ver quien estaba al frente mío mirándonos a ambos curiosamente – Oh, Hola Julian.

—Hola Pablo – respondió él - ¿Qué tendrá que admitir Oriana?

—¿Oriana? ¿Admitir? Nada – dijo muy falsamente Pablo, si amigo eres un gran mentiroso dije de modo irónico en mi mente.

— ¿Seguro? – volvió a preguntar Julian, que conocía muy bien a Pablo. Yo solo miraba suplicándole que no se le fuera a salir nada.

— Bueno ya te lo diré – mis ojos se abrieron como plato, juró que mataría a Pablo – Lo que Oriana tiene admitir es que le gust...

— ¡Pablo cállate! – le grité interrumpiéndolo

— ¿Qué me están ocultando ustedes dos? – Julian se estaba enojando, claramente se noto en su tono de voz y como su mirada se posaba en mí y luego en Pablo.

— Solo le iba a decir que Oriana tiene que admitir que le gusta mi tatuaje, ¿cierto Oriana? – al escuchar a Pablo todo mi cuerpo se alivio, es que estaba a punto de lanzarme sobre él y partirlo en mil pedacitos.

— Dijiste que odiabas ese tatuaje de Pablo– murmuró Julian confundido

— Si, lo que pasa es que lo estuve observando más atentamente y creó que ahora me gusta, además tiene un lindo significado ¿cierto amigo? – pregunté a Pablo mientras lo apretaba fuertemente, haciendo que se aguantara el grito.

— Cierto amiga – habló con la voz apretada.

— Pues síguelo observando a ver si te gusta otro, digo yo – murmuró fastidiado Julian mientras pasaba por su lado. Mientras que Pablo y yo soltábamos todo el aire

— ¿Es idea mía o se puso celoso? – pregunto Pablo.

— Idea tuya, te juro que casi te mato – le dije mientras le daba una palmada en la cabeza

— ¡Auch! Agradece que te salve – me miró acusadoramente

— Era tu deber de mejor amigo – le saque la lengua – Ahora vamos dónde los chicos – le dije mientras me subía a su espalda a caballito.

— No se como te soporto – murmuro mientras empezaba a caminar - ¿Así que me estuviste observando? Siempre supe que me amabas – y levanto sus cejas

— Eres un idiota – reí con él.

*

—¡Agus! – grité con alegría al verlo en la suit

— Hola Oriana - me saludó dándome una pequeña sonrisa, bajo sus ojos habían unas pequeñas bolsas moradas.

—¿Todo bien? – pregunté algo preocupada

— Si, tranquila – y esta vez me dio una mejor sonrisa, para luego ir a saludar a los chicos.

Pase a mi habitación a ordenar las cosas, normalmente uno de los chicos dormía conmigo en la habitación, si desde hace un tiempo que me daba lo mismo compartir las cosas con ellos, además la pasaba muy bien por las noches en compañía de alguno de ellos. Bueno al vez que dormí junto con Julian, dormíamos de la mano y siempre me daba un pequeño beso antes de dormir, pero no dormimos juntos, estaba poco a poco empezando a compartir las cosas, pero la cama con alguno de ellos que no fuera mi hermano, creó que no por ahora.

—¡Eh llegado! – entró gritando Peter a la habitación

—¿Dormirás aquí? – pregunté con una gran sonrisa

-—Oh si babe, dormirás con un hermoso hombre – dijo apuntándose a él.

— ¿Y dónde está? – Pregunte mientras miraba buscándolo, a lo que me gane una mirada de odio de Peter – Es una broma, la pasaremos muy bien – le dije mientras lo abrazaba y le daba un beso en la mejilla, amaba pasar tiempo con Peter me hacía reír demasiado.

— Más te vale que haya sido una broma, mi novia piensa que soy hermoso –

—Que ciega está – en ese momento voló un cojín que alcance a esquivar - ¡Paz! Es solo una broma, ya sabes que adoro a Jenny.

Jenny nos había visitado hace algunas semanas y en verdad era una chica genial, prácticamente nos habíamos hecho amigas en poco tiempo era una chica muy dulce y me daba risa cuando retaba a Peter por estar cuidándome demasiado, en verdad ellos dos era una pareja única toda la tranquilidad que no tenía Peter, Jenny se la entregaba.

Nos encontrábamos todos cenando, menos Agus que se encontraba algo apartado, estaba medio sentando en el sillón con la mirada perdida en algún punto de la gran alfombra. Estaba algo preocupada desde que llegamos Agus estaba muy extraño, no había hablado y casi no había comido, algo muy raro en él ya que solía comer bastante y compartir mucho con nosotros, con cuidado me levante de mi puesto y fui hacia dónde estaba él.

—Agus, ¿Esta todo bien? – pregunté susurrando, en un segundo los ojos de Agus se encontraron con los míos.

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