Unbroken.

Cap 38

— Dime que no hice una estupidez – suplique, mientras se aguaban mis ojos

— Si para ti es una estupidez, decirle todo de una vez a Julian, y echarle en cara todo lo que te hizo, entonces hiciste una estupidez – una mueca se apodero de su boca

—Soy una imbécil, quede como un estúpida arrastrada frente a Julian– revolví mi pelo con mis manos.

— No lo creo – dijo medio riendo Pablo– Julian quedó muy mal, todavía no logramos sacarlo de la pieza.

—¿Qué? – pregunté atónita

—Creo que le devolviste todo el dolor que el te causó – suspiró – No me agrada ver a mi amigo de esa forma, pero creo que le diste duro. Le gritaste todo en la cara, oh por lo menos eso me explico él y lo que alcanzo escuchar Peter de su conversación.

— Yo... yo no quería hacer eso – dije culpablemente

— Ya esta hecho – me dio una sonrisa mientras tomaba mi mano – Por cierto Maxi no sabe nada solo piensa que te emborrachaste y drogaste como antes, y menos aún sabe lo que paso entre tú y Julian, ya sabes lo que paso esa noche.

— Parece que ya te enteraste de todo – le di una sonrisa a modo de disculpa, no había sido capaz de decirle lo que había pasado esa noche con Julian.

— Tranquila esta todo bien, habrás tenido tus razones – me sonrío, yo simplemente fui hacia él y lo abrace fuertemente.

— No lo entiendo Julian, un día me dice un cosa, al otro hace otra – suspire, apoyando mi cabeza en su hombro – simplemente no lo entiendo

—Yo si, pero no es algo que te tenga que explicar yo – comentó, mientras me apretaba fuerte – solo se que el si te quiere Oriana, solamente que es complicado.

—Demasiado Pablo, demasiado – suspiré.

*

—¿Podemos hablar? – pregunte entrando a la habitación de mi hermano, había dejado a Pablo solo en la sala. Bueno en realidad el me había enviado aquí.

— Dime – dijo cortante

— Perdóname sí – le suplique – soy una niña de 17 años, puedo cometer errores, grandes errores, pero te necesito a mi lado Maxi. Se que te decepcione nuevamente, pero no soporto que estemos así. No quiero volver a nuestra antigua relación, eres mi hermano mayor, mi bobo, no puedo estar así contigo, no de nuevo.

— Ese no es el problema Oriana- dijo el mirándome fijamente- No te puedo negar que cuando llame a Peter y me dijo como habías llegado a su departamento, me enfurecí. No podía entender como habías caído nuevamente en eso. Pero el problema no fue ese Oriana, el problema fue que volvió esa maldita pregunta a mi cabeza.

—De...¿De que hablas Maxi? – pregunté con pena, al ver como estaba mi hermano.

— Oriana, para mi todo esto no ah sido fácil. De un día para el otro tuve que hacerme cargo de mi hermana pequeña de tan solo 14 años. Ni siquiera sabía cuidarme de mi mismo, e iba a tener que cuidarte a ti, protegerte, alimentarte, darte un hogar, darte cariño, enseñarte – habló el mientras sus ojos se aguaban

—Maxi... - empecé yo, pero me interrumpió haciendo caso omiso de mi.

-—Técnicamente me tuve que transformar en padre, y cuando sucedió todo lo de las drogas, lo de tu rebeldía, la única pregunta que carcomió mi cabeza fue ¿Lo hice mal, no fui capaz de cuidar de mi hermana? Sabes el dolor que sentí al verte de esa forma, y pensar que quizás por mi culpa estabas en eso – una lágrima corrió por su mejilla – Por que yo no te supe cuidar bien, por que quizás te deje demasiado tiempo sola, no te di el cariño, el hogar que necesitabas. Todas esas preguntas rondaban y rondaban en mi cabeza, y no solo te estaba fallando a ti, si no que también a papá y a mamá, sentía que los estaba decepcionando.

Lo que estaba diciendo mi hermano solo partía mi corazón, el no tenía la culpa de nada el siempre había intentado darme lo mejor. Pero yo muy egoístamente había solo pensando en mí, ni siquiera me pregunte que daño podría hacerle a él, con el tema de las drogas. Una especie de remordimiento lleno mi cuerpo, y sin pensarlo corrí hacia mi hermano y lo abrace fuertemente, a los pocos segundos sentí como sus brazos también me rodeaban.

—Tu no hiciste nada mal Maxi– susurre entre gimoteos debido al llanto – yo sola me metí en esto, tu siempre intentaste darme lo mejor y cumplirme todos los caprichos que se me ocurrieron. Estoy segura que papá y mamá, están orgullosos de ti.

—Si no hice nada mal, entonces porque volviste a las drogas Oriana- musitó él – habías logrado salir de eso, de ver la vida de distinta forma.

— Por que soy una tonta inmadura, que muchas veces solo piensa en si misma – le conteste alejando un poco de él, y limpiando las lágrimas de su rostro – Y porque ayer simplemente me quería olvidar de todo Maxi.

— ¿Por qué? – preguntó inmediatamente, ya más calmado.

—Por que soy adolescente Maxi, y creó que me enamoré de alguien – solté sin pensarlo – no me pidas que te diga quien, porque no te lo diré. Pero solo confía en mí en que no volveré a cegarme por eso, y te prometo que nunca más volverá a pasar lo de anoche.

— ¿Lo prometes? – peguntó inseguro, y sabía, por su mirada, de que había quedado con la duda de quien me había enamorado.

— Te lo prometo Maxi– le sonreí anchamente

— Y sobre eso de que te enamoraste, si te llega hacer daño promete que serás fuerte & que cualquier cosa cuentas conmigo.