Unbroken.

Cap 27

— Si bebimos, coca-cola – contesto Jenny a la pregunta de Agus.

— Estuvimos con mis compañeros de trabajo – conteste a Julian y Peter.

— Y llegamos a esta hora, porque a esta hora sale Oriana de su nuevo trabajo – completó Jenny a mi lado
En ese momento todos los chicos soltaron el aire que tenían acumulado, estaban dispuestos a soltarnos todo un sermón por lo que habíamos hecho.

—¿Trabajo nuevo? – pregunto mi hermano ya más tranquilo

—Si – conteste feliz – Jenny me consiguió trabajo en un bar bastante seguro, soy la cantante y tengo una mini banda que me apoya

— Eso es genial pequeña – dijo Peter mientras se sentaba al lado de Jenny y la abrazaba

—Claro que lo es – dije feliz, en eso mi mirada se topo con la de Julian que también estaba sonriendo, pero al ver que yo lo miraba borro un poco a la sonrisa y escondió su mirada de la mía.

—¡Ahora tenemos nuevo lugar dónde ir a emborracharnos chicos, y aprovechamos de ver a nuestro amiga! – grito Pablo haciendo que todos nos riéramos.

Luego de eso la noche paso tranquila hasta temprano por la madrugada, cuando ya era hora de irnos me despedí de Jenny dándoles las gracias nuevamente, solamente quedaban ella, Peter, Maxi, Agus y Pablo que era el dueño de casa, Julian se había ido antes diciendo que quería descansar.

— También agradécele a Julian – susurro en mi oído dejando algo sorprendida

—¿Por qué? – pregunte

—El tuvo la idea de todo esto, ambos buscamos hoy todo el día el bar, Julian conoce al dueño y bueno cayo la suerte de que justo necesitaban a alguien – me respondió dejándome mas que desconcertada.

Todo el camino a casa con Maxi y Agus me fui en silencio, no podía dejar de pensar en lo que me había dicho Jenny. Julian había tenido la idea y buscó el bar junto con ella, por eso quizás sonreía tanto hoy cuando conté la noticia, el sabía de todo, y quizás estaba feliz de que me haya gustado. Pero la pregunta era ¿Por qué?

"Ya se lo que hiciste Julian, gracias – enserio - por lo del trabajo ♥"

Le mande un mensaje, necesitaba agradecérselo de alguna forma, no podía fingir como que el no había hecho nada, no podía ser tan desconsiderada. Estaba a punto de dormir cuando mi celular vibro e iluminó toda mi habitación oscura. Lo tome y era un mensaje de Julian.

"De nada Oriana, solo espero que lo disfrutes. Un beso, que tengas lindos sueños pequeña, Julian xx ♥ "

*

Hace ya cinco horas que habíamos aterrizado en Los Ángeles, todo el vuelo me había venido conversando y jugando con Pablo. Para variar nos había tocado los asientos juntos y por delante de nosotros estaba Jenny y Peter, así que créanme que no nos aburrimos en todo el largo viaje.

—Se ven increíbles – les dije a los cinco chicos, con ayuda de Lou - la estilista de los chicos - Jenny y yo habíamos arreglado a los chicos y se veían geniales.

—Siempre me veo genial – dijo el modesto de Pablo, a lo que todos golpearon juguetonamente

— Bueno, pónganse todos para un foto – dijo Paul que sostenía mi cámara.

Con Jenny nos acomodamos entre los chicos. Ella quedo al lado de Peter, mientras que yo quede entre medio de mi hermano y de Julian. Todo mi cuerpo se puso atento al sentir el brazo de Julian rodeando mi cintura, mientras que el de mi hermano pasaba por sobre mis hombros.

—Digan VMA'S –

— VMA'S – dijimos todos a la vez, para luego ser cegados por el flash de mi cámara.

Luego me apodere yo de la cámara y empecé hacerles una sesión de fotos a lo paparazzi a los chicos, nos reímos bastante. Le tome a Maxi en pleno, cuando se estaba llevando un sándwich a la boca, a Peter y Jenny  les saque una foto justo cuando se estaban dando un beso, la foto había salido muy tierna. A Agus lo pille molestando a Paul y tome una foto justo cuando Agus estaba siendo perseguido por este, a Pablo lo pille mirándose al espejo – para variar – y justo me vio cuando se la saque a si que sale con cara de ¿WTF?. Luego de eso nos tomamos varias fotos los dos haciendo distintas poses al espejo, poses bastantes idiotas les diré. Y mi última victima fue Julian, le tome una justo cuando estaba sacudiendo su pelo lo que salió con un efecto muy raro, pero la foto se veía buenísima.

—Wow, salió genial – comentó Julian mientras yo le mostraba la foto desde el visor de la cámara

—Derechos de fotógrafa – reí, para luego escuchar su risa a mi lado, cosa que hizo que todos mis pelos se pararan de punta.

—¡Tómense una foto ahora ustedes juntos! – gritó Pablo quitándome la cámara mientras se paraba al frente de nosotros dos.

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