Unbroken.

Cap 29

— Eso es imposible Jenny– comente mientras ponía una mueca en mi rostro

— ¿Confías en mí? – pregunto ella mientras echaba algo sobre mis pómulos

— Claro que si tonta – le respondí

— Entonces confía en que hoy te dejaré como una princesa – y me dio una gran sonrisa y no me quedo otra que confiar en ella pero eso no quitaba que estuviera nerviosa. Todo esto era nuevo para mí y no quería quedar como una idiota o algo por el estilo.

Jenny se dedico a ponerme un maquillaje no muy exagerado, mientras que a mi pelo le hizo unas ondas más notorias. Mientras a mí se me secaba la laca del pelo y una crema especial que me había puesto para que no se me corriera el maquillaje, ella se preparó en menos tiempo de lo que esperaba, se maquillo suavemente y se puso un vestido color crema claro con detalles negros en los bordes, se tomo el pelo en una especie de moño y unos zapatos del mismo color del vestido con unas pequeñas flores.

—Si que eres rápida le comente – mientras la veía totalmente lista, solo faltaba que terminara de ponerse los aros.

— Creó que me eh acostumbrado, ya sabes – dijo levantando los hombros sin darle importancia, algo que me gustaba de Jenny es que no le importaba nada de esto de los chicos, los premios, fiestas, etc. Que ella solo acompañaba a Peter para darle apoyo y para que el viera que ella estaría en todo momento con él.

— Ahora ve al baño y ponte esto – me dijo mientras me pasaba una bolsa – cuando salgas te pasare los aros, pulseras y zapatos.

—Como digas – le di una sonrisa entre al baño y casi me da un infarto cuando abrí la bolsa.

Al interior de esta había una falda a tubo negra que cuando me la puse quedaba en mi cintura y llegaba hasta la mitad de mis muslos mientras que arriba iba una polera de tiritas más sofisticada a las que yo usaba, que se metía por dentro de la falda – oh por lo menos eso le había entendí a Jenny cuando le pregunte – la polera era ajustada y tenía un escote leve, por lo tanto digamos que resaltaba mi busto. Los colores de la polera hacían que mi piel blanquecina resaltara. Salí del baño sin siquiera mirarme el espejo, Jenny me estaba esperando a fuera con unos zapatos de color negro que tenían pequeñas perlitas de los mismos colores de la blusa y un taco pequeño con el que creó que iba a poder caminar. Me los puse con tranquilidad mientras que Jenny arreglaba mi pelo tirándolo todo hacia un lado cosa que se notara más el aro bastante llamativo que me había hecho colgar de mi oreja.

—Estas hermosa- dijo mientras me sonreía y me giraba para que me viera en un espejo de cuerpo entero que había en la habitación.

—Wow – fue lo único que pude decir, simplemente no me reconocía, aunque yo no lo quisiera ver, Jenny me había dejado hermosa. Mis ojos resaltaban con el maquillaje que me había puesto Jenny y todo se veía en conjunto, nada salía de los tonos y todo se adaptaba perfecto a mí, en verdad me gusto verme de esta forma en el espejo.

—¿Te gusta? – preguntó preocupada Jenny al ver que no decía nada más

- Me encanta Jenny, gracias – le sonreí mientras le daba un abrazo – tú también te ves hermosa

— Esto merece una foto – tomo mi cámara y nos sacamos varias fotos con distintas posiciones, en verdad disfrutaba del tiempo que pasaba con ella.

—¿Los chicos? – pregunte mientras metía algunas cosas en la pequeña cartera que Jenny me había pasado, que también iba en conjunto con mi vestimenta.

—Están abajo esperándonos – comentó ella mientras tomaba algunas cosas – Pasaremos a dejar algunas cosas a mi habitación y luego bajamos.

Y así fue como paso, salimos de la habitación. Gracias a dios podía caminar perfectamente con los tacos que me había hecho poner Jenny. Fuimos a su habitación dejamos todas las cosas con las que nos habíamos arreglado y luego subimos al ascensor nos esperaban 12 pisos de descenso.

—¿Cómo sabías mi talla y mis gustos? – le pregunte mientras bajábamos

—Bueno Pablo me ayudo, ya que ambos te conocemos – me comentó riendo – fuimos el otro día a una boutique y compramos todo, tómalo como un regalo de ambos.

—No tendrían que haberlo hecho – le refute

— No digas nada, ya esta hecho – en eso sonó el típico pitito del ascensor dándonos a entender que habíamos llegado a destino.

Jenny salió del ascensor y yo salí algo cohibida tras ella, los chicos nunca me habían visto así. Estaban acostumbrados a verme con mis pantalones de chándal o los típicos Jeans, mis polerones más grandes y hasta a veces me ponía algunas de sus poleras, en especial las de Peter o Pablo, amaba sus poleras.

—¡Chicos! – grito Jenny cuando estábamos a unos metros, ellos se giraron y todo se quedaron quietos.

— Te ves hermosa – le susurró Peter a Jenny mientras este le daba un pequeño beso en la frente.

—No me miren así – dije algo desesperada, los chicos se habían quedado de piedra y no decían nada, solo me miraban.

— ¿Cierto que se ve hermosa? – preguntó Jenny a todos, haciendo que un pequeño rubor se subiera a mis mejillas

— Te ves hermosa hermanita – dijo Maxi acercándose a mí y abrazándome – te pareces mucho a mamá

—Gracias – al escuchar decir eso a Maxi hizo que mi corazón se llenara de amor, para mi era un orgullo parecerme a mi mamá ella era hermosa, buena, era la mejor.

—Si que nos sorprendiste enana – dijo Peter que tenía tomada de la mano a Jenny– te ves muy linda

—Es mi amiga, claro que se vera hermosa – dijo el "de ego bajo", si Pablo.

—Idiota – le dije riendo mientras pasaba un brazo por su cintura, ya que había llegado a mi lado

-—Una Oriana totalmente distinta, pero hermosa ¿Oh no Julian? – dijo Agus mientras todos miraban a Julian que no había dicho nada, yo solo baje un poco mi mirada y Pablo me dio un pequeño apretoncito.

—Claro que sí, te ves muy bien Oriana- dijo el con su voz ronca, en eso levante mi mirada y me encontré con sus ojos.

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