MANSIÓN DE LA SEGUNDA FAMILIA
Macao: "Así ha estado toda la tarde... como loquita, revisando libro tras libro, caminando de un lado a otro con un diccionario en la mano. Yo ya traduje dos libros... Mejor voy a llamar a mi novio, con permiso."Gato: "¿Qué hace mi muñequita tan ocupada?"
Apenas escuchó su voz, Venecia soltó un suspiro emocionado y sin pensarlo dos veces, corrió hacia él. Se trepó en sus brazos con la agilidad de una gata mimosa, rodeando su cuello con los brazos y hundiendo su rostro en su pecho.
Venecia: "¡Investigando, mi amor, investigando!"
Pero al instante frunció el ceño, su naricita arrugándose con sospecha. Se separó un poco y comenzó a olfatearlo con ojos entrecerrados.
Venecia: "Hueles diferente..." Su mirada se tornó acusadora. "¡Eso es traición! ¡Te comiste una dona de chocolate con fresas!"
Gato se quedó congelado un segundo antes de soltar una carcajada baja y ronca.
Gato: "Dios mío... Mi princesa es demasiado sabia." Levantó una ceja, divertido. "Pero no solo me la comí... también te traje tus donas favoritas."
Los ojos de Venecia brillaron como si acabara de descubrir el mayor tesoro del mundo.
Venecia: "¡Mi cielo, eres perfecto!"
Sin previo aviso, le plantó un beso sonoro en la mejilla, mientras sus manos suaves acariciaban su nuca con cariño.
Venecia: "Estábamos con mi hermanito traduciendo libros para que la chaparra de Alma pueda revisarlos."
Gato: "Entonces déjame ayudarte, mi amor. Sabes que lo que sea para ti, lo hago con gusto."
Venecia lo miró con ternura, acariciando suavemente su mandíbula antes de darle otro besito más dulce.
Venecia: "Te amo "
EN CASA DE ORLANDO
La casa estaba llena de una calidez especial, con el suave sonido de la lluvia golpeando las ventanas y el aroma a comida recién hecha flotando en el aire.
En la mesa del comedor, Orlando estaba sentado con Violetita, ayudándola con su tarea. La pequeña fruncía el ceño mientras sostenía su lápiz, tratando de concentrarse.
Violetita: "Papito, este problema está difícil."
Orlando sonrió y le revolvió el cabello con ternura.
Orlando: "A ver, mi amor, intentémoslo juntos. Piensa en cuando vamos al súper mercado... si compramos tres manzanas y después compramos dos más, ¿cuántas tenemos en total?"
Violetita contó con sus deditos y sus ojitos brillaron al encontrar la respuesta.
Violetita: "¡Cinco!"
Orlando: "Exacto, mi amor. Eres muy lista."
La niña sonrió con orgullo y siguió escribiendo, mientras Orlando la observaba con ternura.
En la cocina, Estiche estaba ayudando a Gael con la cena. Picaba con cuidado algunas verduras mientras su padre movía la olla con movimientos suaves y precisos.
Estiche: "Papá, ¿crees que Macao quiera probar esto? Quiero cocinarle algo rico la próxima vez que venga."
Gael sonrió, mirándolo con orgullo.
Gael: "Seguro que sí, hijito. Le va a encantar, porque lo estás haciendo con amor."
Gael: "Mis amores, la cena está lista."
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FUEGO Y DESEO: EL DRAGÓN DOMINANTE (V+18P)
RandomDonde el dolor y el deseo se entrelazan, creando un placer que solo los valientes se atreven a explorar........