Aprieto los muslos, sintiendo un cosquilleo que inicia en el vientre y se extiende a lo largo de mi cuerpo como corrientes eléctricas que se entrelazan en cada extremidad. Por otro lado, el señor Jeon, con sus dedos hábiles desprende el botón de mi pantalón, desliza el cierre lentamente y adentra la mano en mi boxer, su palma caliente contra mi carne me hace sisear, así que debo morder con más fuerza mi labio para no ser un descarado escándaloso… frente a mis padres.
¿Qué estoy haciendo? ¿Porque estoy permitiendo que este hombre me toque en las narices de mis padres?
—¿Te encuentras bien Bambino? —La voz divertida del señor Jeon me hace levantar la mirada, tengo el rostro caliente y muy probablemente rojo, de la vergüenza, de la ira que crece y pulula en mi cerebro como lava de volcán en erupción.
Le miró fijamente a los ojos, esos ojos misteriosos y oscuros cargados de malicia.
—Dije que se detenga —apartó su mano con brusquedad, alzando la voz más de la cuenta, la mandíbula del señor Jeon se aprieta, molesto, como si nunca antes alguien le hubiera dicho que no… pero oh, sorpresa, siempre hay una primera vez. Sus ojos se oscurecen aún más.
—Qué suce….
—Lo siento madre, padre, pasaré a retirarme —empujó la silla hacia atrás saliendo de esta —no me encuentro bien, y será mejor que vaya a la cama.
—Pero Jimin, no has probado bocado.
—No hace falta madre, he perdido el apetito repentinamente.
—Pediré que te lleven algo cariño.
Asintiendo me dispongo a salir rápidamente del comedor, y no me detengo hasta que estoy jadeando cerca de la alberca, con la mano en el pecho, suelto el aire que he retenido desde que estaba en el comedor.
Como había llegado hasta este punto. Y que se cree el señor ese, no tenía ningún poder sobre mi pero aun así me encontraba deseando doblegara mi voluntad.
Soy un asqueroso masoquista.
Me llevo una mano a la frente arrugada, masajeando las sienes con un gesto de frustración. No entiendo por qué estoy tan molesto. ¿Es porque no deje que Jungkook siguiera adelante? ¿O es porque me siento culpable por haberme sentido tan bien mientras mis padres estaban comiendo en la misma habitación? Me siento confundido y enfadado conmigo mismo.
Me acuclillo al borde de la piscina, sumergiendo la punta de los dedos en el agua fresca. La tarde comienza a caer, y la temperatura baja lentamente. Mis dedos se vuelven fríos mientras danzan sobre la superficie del agua.
De repente, el tono de llamada de mi teléfono suena, interrumpiendo el silencio. Es la nueva melodía que he puesto “Sorry” de The Rose, mi banda favorita. Sonrío ligeramente, sintiendo un ligero alivio en mi estado de ánimo. Pero la sonrisa se desvanece rápidamente cuando pienso en Jungkook y en lo que había sucedido antes. ¿Qué está pasando en su cabeza? ¿Le gustó?
Suspirando, sacudo la cabeza y respondo la llamada. Al principio, no se escucha nada, ni siquiera una respiración que me alerte de alguien al otro lado de la línea. Me pregunto si Taehyung quien es el que marco sigue ahí.
—¿Tae? ¿Taehyung? Taehyungie... —digo, intentando llamar su atención.
Pero de repente, su voz suena al otro lado de la línea, y me deja sin aliento.
—Tuve sexo con Hoseok... —suelta de golpe.
Me dejó caer sobre el trasero, en la banqueta rodeada de pasto verde, y cruzó las piernas. Mi mente está en blanco, estaba seguro que eso pasaría, ambos estaban demasiado ebrios para darse cuenta.
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virginidad en subasta
Teen FictionAconsejado por el hermano de su mejor amigo Jimin decide subastar su virginidad al mejor postor en una app privada y popular, Prinsescort; donde los más ricos y depravados suelen pujar por una noche con algún jovencito desesperado por su situación e...