Love is love

¿Un Masaje?

~Alice~
Mientras Aron subía la maleta al carro, yo esperaba a que Nat llegara, cuando a lo lejos vi  el auto de Fabiola con alguien a un lado, impulsivamente abrace a Aron para esconderme y ver de quien se trataba "¿Qué?... Era Vane al parecer la distancia no le había caído nada mal, al contrario parecía disfrutarla y con Fabiola", una ola de dudas inundo mis pensamientos ¿Y sí Vane ya no quería nada conmigo?  ¿ Y sí esta intentando algo con Fabiola? ¿No signifique nada para ella? Cuándo la voz de Aron me saco de mis pensamientos.

-¿Todo bien? - me dijo mientras sobaba mi espalda.

Al percatarme de lo que había hecho me separe de él - Vaya, discúlpame yo... No se porque lo hice - le dije muy apenada.

- Tranquila  , no pasa nada - me dijo mientras me abría la puerta del copiloto -, puedes hacerlo cuando quieras - y me sonrió.

- Gracias - le dije mientras entraba al auto.

- Al rato regreso hermano - le dijo Nat a Aron.

Nat condujo hasta mi casa en el camino íbamos bromeando, a decir verdad la pasaba muy bien con Nat, hacia que se me olvidara un poco lo de Vane.

- Listo chica del chipote  jaja - me dijo Nat bromeando.

- Muy chistosita tú eh - baje del auto y saque la maleta de la cajuela - gracias Nat nos vemos mañana.

Entré a casa y comencé a empacar metí mis tenis preferidos y unos shorts, blusas traje de baño y de más, acabe de empacar y espere a que llegara mi papá en la sala para cenar.
Comencé a revisar mi Facebook, cuando vi una foto de Vane junto a Fabiola y otras amigas suyas muy felices en una fiesta y a juzgar por la cara de Vane estaba pasadísima de copas, al ver esta foto se me rompió el corazón en pedacitos y las lágrimas comenzaron a caer por mi rostro, un dolor invadió mi pecho, ya que sabía que Fabiola no desaprovecharía ninguna oportunidad frente a Vane; intente calmarme ya que mi padre no tardaria en llegar. Y así fue, cuando mi padre llego cenamos y me platico sobre su día, después me fui a mi cuarto.

- Hasta mañana hija, descansa - me dijo mi padre; él me llevaría mañana al aeropuerto.

Me acosté y comencé a llorar nuevamente, ya que me dolía lo de Vane pero estaba consiente de que no podía reclamarle nada ya que, quien la había dejado había sido yo, no supe en que momento me quede dormida, hasta el día siguiente que escuche mi despertador; me levanté y tome una ducha, me cambie y baje a desayunar con mi padre para después dirigirnos al aeropuerto.

Cuando llegamos vi a Nat, me despedí de mi padre y me dirigí hacia ella.

- Alice, ¿Como sigue tu frente? - me pregunto mientras la miraba.

- Pues ya mejor, digo... Una chica loca me hizo un chipote, pero bueno jaja - le dije a Nat bromeando.

- Ha de ver sido muy guapa como para que la perdonarás ¿No es así? - me dijo Nat con una cara muy coqueta.

- Pues a decir verdad... No me fije - le dije algo desanimada.

- Oye ¿Te encuentras bien? - me pregunto Nat mirándome a los ojos, muestras con su mano me tomaba de la barbilla.

- Pues ya sabes... esa situación aún me tiene mal - le dije a Nat.

- Estuviste llorando por ella ¿verdad? Alice... ¿Qué te hizo? - me pregunto Nat mientras nos íbamos a sentar.

Le conte a Nat todo lo que paso ese día y me dijo:

- Alice en esta vida siempre habrá 3 versiones, la de ella, la de terceros (que puede ayudar o perjudicar) y la tuya que en este caso es lo que viste, pero de esas tres tu sacas tu conclusión, no juzgues a un libro sólo por su portada - me dijo Nat y vaya que tenía razón.