Fuimos al patio y Nat me llevo una cubeta con jabón y una manguera, entre las dos comenzamos a lavar la moto, nada complicado al principio, lo difícil es secarla ya que hay muchas partes pequeñas en el motor y los espacios son pequeños, Nat comenzó a mostrarme cómo hacerlo, vaya... esa mujer tiene muchas cualidades, es inteligente, buena en el fut, sabe de motos, es guapa, súper buena onda, nada creída y con una personalidad única, simplemente ante la vista de cualquiera es perfecta.
— Y bueno... ¿Te quedaras ahí mirándome todo el día o me ayudaras? Digo... porque si es así mejor te poso – me dijo Nat, mientras se subía a su moto; se sentó frente a mí y recargo sus codos en las piernas una vez acomodada me miro y sonrió —, ¿esa pose? Bueno tal vez... — decía Nat mientras se bajaba de la moto y se acercaba a mí, sentí un hormigueo en el estómago quedó muy cerca de mí, podía sentir su respiración, me miró fijamente y sonrió posteriormente inclinó ligeramente su cabeza mientras la punta de su nariz recorría mi mejilla hasta llegar a la oreja lo cual me estremeció por completo —...quieras que te pose de alguna forma en especial.
Tenía tantas ganas de besarla que no sé cómo fue que me contuve.
— Jajaja Nat, Nat, Nat, no dejes que tu mente te traicione, sé que tienes algunos deseos conmigo y vaya, que no te culpo mujer, pero yo solo observo como la secas para que después pueda hacerlo igual o incluso mejor que tú. – le dije mientras me separaba de ella.
—Jajaja si... intentaré creer ese "argumento" tuyo (enfatizó las comillas con los dedos de sus manos). Pero bueno... como ya observaste, ya puedes hacerlo ¿no es así Alice?
Dijo Nat intentando ponerme a prueba.
— Po... por supuesto – dije trabándome un poco al hablar, si bueno... ahora debo hacerme cargo de mis palabras pensé.
Comencé a secarla lo mejor que pude, realmente no había prestado mucha atención a lo que estaba haciendo Nat.
– ¡Quedó como nueva! — le dije a Nat.
—Nada mal para ser la primera vez.
— Bueno, yo ya cumplí.
— Señorita Alice, usted es de palabra sin duda alguna, ahora ven pongamos otras habilidades en práctica, juguemos un rato.
Nos dirigimos a la pequeña cancha, sacó un balón y comenzó a dominarlo.
— ¿Me enseñarías algunos trucos? - le pregunté a Nat.
— Claro, podemos comenzar con "el sombrerito"
El tiempo se fue volando, aprendí algunas cosas y en otras no estuve ni cerca de que me salieran pero supongo es cuestión de práctica para que salgan con naturalidad.
Ya comenzaba a obscurecer, por lo que le dije a Nat que debía irme a casa. Subimos a su habitación.
— ¿Quieres que te preste un poco de ropa? – me preguntó Nat.
— Tal vez solo una sudadera.
Tome mi ropa y fui al baño a cambiarme en lo que Nat buscaba la sudadera.
– Bueno es hora de ir a mi casa.
– Te llevo – me dijo Nat mientras se acercaba a mi y me ponía la sudadera.
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Love is love
JugendliteraturAlice es una chica que después de haber vivido mucho tiempo con su madre, decide mudarse con su padre comenzando una nueva etapa, durante este proceso conoce a Vanessa una chica que despertará confusión y sentimientos nuevos en Alice y le mostrará u...