Capítulo 10

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—Tú fuiste, en mi cuarto, fuiste él. —dije un segundo después, Nathan me observaba en lo alto sin emoción alguna.
—No fui yo, ¿Qué te hace pensar eso?, ¿Crees que sería capaz de hacerte algo a ti?, ¿Me ves así?. —dijo claramente mientras me veía dolido, estaba mintiendo.
—Lo que yo crea ahora no tiene importancia, no entiendo Nathan, nada puede sorprenderme. Sé que hace unos momentos estabas con un hombre, te entregó eso. —señalé el sobre que tenía en una de sus manos —y un revol...

Antes de que pudiera terminar me paró, puso su mano en mi boca y me dirigió hacia su habitación mientras me retorcía de su agarre inútilmente sabiendo que el tenía más fuerza que yo.

—¿Cómo supiste eso?. —demandó enseguida, yo estaba aturdida, en primer lugar nunca había estado en la habitación de un chico, sonaba estúpido pero me sentía incómoda, todo estaba en perfecta pulcritud a excepción de su escritorio en el que se veían varios papeles revueltos. —¿Cómo lo supiste?, no había nadie yo lo sé, no había ninguna ventana, no había manera de que alguien me viera.

No me sentía segura de contarle la forma en como lo vi, porque en primer lugar ni yo entendía lo que estaba pasando.
—Intuición, sexto sentido, corazonada, como sea que quieras llamarlo.
—¿Ahora me crees idiota?. —Nathan se acercó y yo di un paso hacia atrás —¿Corazonada?, ¿Es esa tú excusa?
—¿Por qué no?
—Porque ni tu misma te lo crees, dime Isa ¿Cómo me viste?
—Una visión —dije lo más bajo que pude.
—¿Una qué?. —dijo incrédulo.
—¡Una visión!, o lo que sea eso, minutos antes estaba leyendo y puf la tuve, aún me duele la cabeza.
—Primeros síntomas —susurró.
—¿Qué?
—Antes te había dicho que a los cinco años aparecieron por primera vez mis poderes, pero no fue hasta los ocho años que podía ver el futuro, eran pequeñas visiones de unos pocos segundos en el futuro.
—¿Entonces quieres decir que yo...—dejé la pregunta allí sabiendo como continuaría.
—Si Isa, puedes ver el futuro.
—¿Cómo es eso posible?

Nathan el prodigio de la familia, él es el que posee los dos poderes, él es al que deben tanto respeto, él sabe manejar eso, no yo.
—No lo sé, tu misma eres un misterio por completo, no presentas alguna enfermedad y ahora vienes con un poder extra fuera del límite.
—¿Sientes miedo de que te pueda opacar?, La inútil de Isabel compartiendo tu puesto.
—¡Deja de pensar que te odio o te quiero hacer daño!, nunca me atrevería.
—Entonces, ¿Para qué es todo lo que recibiste de ese hombre?
—No te lo puedo decir, pero todo lo que has visto durante toda tu vida es una mentira, un castillo construido a partir de engaños y muertes, no debes confiar en nadie.
—¿Y en ti sí?
—Eso lo decides tú. —Sonríe.
—Ahora no lo hago, y menos teniéndote a ti con un arma, ¿Para qué es?
—Son cosas que no entenderías.
—Enséñame.

Toda la noche Nathan me explicó tantas cosas que mi pecho ardía, no estaba segura ahora de nada, ni siquiera de mi futuro mi propia casa se sentía como una jaula de la cual no tenía escapatoria, pero aún no sabía si debía creer en Nathan o si sus razones eran totalmente ciertas.

Al día siguiente aún mi concentración estaba en la noche anterior, casualmente miraba a Nathan que aún permanecía atrás mío por las órdenes de mi papá, incluso ahora el intento de mi asesinato era más complicado, me sentía jugando Clue, buscando al culpable dónde cualquiera podía ser, con la diferencia que esto no era un juego de mesa, era mi vida.

—¿Tierra llamando a Isa?. —Edward estaba delante mío agitando sus manos al frente de mi cara, sonreí al verlo.
—Estaba pensando en algo, Hola.
—¿Enserio?, si no me dices no me doy cuenta, en especial porque ni te diste cuenta que me aparecí delante tuyo.
—Ha ha, ¿Y Bianca?
—No demora en llegar, su costumbre es llegar tarde.
—¿Y cuál es tu costumbre?
—Ser condenadamente apuesto, ¿No te has fijado lo afortunada que eres?
—No, eres taaaan común un chico más Edward.
—Tonta.
—Pero sigues a mi lado.

Y sí, me sentía afortunada de tenerlo, en la escuela todos mis problemas e inquietudes se esfumaban, sobre todo Edward tenía la capacidad de hacerme sonreír a pesar de mis problemas. Al sonar el timbre fuimos a nuestras clases, Nathan se alejó y seguí mi camino sola con Edward.
—Por fin Sementalconfeosojos se fue —suspiró, reí por la referencia a Bianca.
—Creí que era "cuerpoperfectoconimpresionantesojos".
—El caso, acompáñame.
—Pero tenemos clase, si el profesor de Cálculo nos va a matar.
—Perdernos un poco de funciones no dañará nuestra vida.
—Eres una mala influencia para mí
—Oh, no tienes idea.

Seguimos caminando hasta llegar a la zona verde del colegio, nos sentamos debajo de los árboles fuera de la vista de cualquiera que pasará, sentí relajarme en aquel lugar.
—Escupe la sopa Isa —dijo de repente Edward.
—¿Disculpa?
—Dime todo, no te ves bien, se que aún no te conozco del todo, pero te he visto y sé que estás preocupada por algo, así que escúpelo.
—Esta escena siempre es chica-chica, suenas como la típica mejor amiga chismosa que le pide a la otra detalles de su cita. —dije intentando desviar el tema, ¿Qué le diría?, "¿Recuerdas nuestra clase de literatura, cuando hablamos de la Biblia?, casualmente mi antepasado es un personaje de allí, la mayoría de familia tiene poderes, y me intentaron matar, ya sabes problemas cotidianos", no, no le diría eso.
—Isa... —advirtió
—Esta bien, realmente no es mucho. Mis padres esperan mucho de mí y al parecer todo lo que les doy no es suficiente. —en parte era cierto, pero era apenas la punta del iceberg que era mi vida.
—Te entiendo.
—¿En serio?
—Claro, tengo una hermana mayor, es perfecta en todo, y mis papás esperan que sea como ella aveces es demasiado agobiante que esperen mucho de ti y apenas poder cumplir.

Suspiramos al tiempo mientras nuestras miradas se cruzaron y sonreímos al otro.
—Esto es agradable. —admitió cerrando sus ojos.
—No tienes ni idea, no recuerdo la última vez que pude descansar sin pensar en nada, ni en lo que pasará.
—Siempre puedes confiar en mí.
—Lo sé.

Me acurruqué más cerca de el, por un segundo olvidé todo a mi alrededor y caí en un sueño sin pesadillas, sin preocupaciones, sin nada que me atormentara


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Cómo lo prometido es deuda aquí está un nuevo capítulo espero les guste mucho.

No sé si hayan visto pero hay una nueva historia, se llama "Hello stranger", es todo lo contrario a Hija de la traición además que la escribí aburrida en clase jaja

Saludos y besos, nos leemos pronto.

Hija de la traición. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora