Capítulo 24 (FINAL)

264 38 13
                                    





En ocasiones te has acostumbrado tanto a algo, fuese bueno o malo que al momento de perderle se siente un vacío del cual no puedes escapar. Después de terminar con todo la rutina se volvió tan arrolladora que llegué a creer que hubiera sido mejor quedar como era antes, estúpido ¿Verdad?, pero basta mirar como después del funeral de Bianca y mi tía todo se vino costa abajo, y el esperado "Happily ever after" demoró en llegar.

Una mamá que era el fijo retrato de la depresión, no la culpaba, estaba igual o peor que ella, pero siendo independientes, alejándonos cuando nos veíamos, el dolor se hacía insoportable si se multiplicaba por dos, con tan solo ver como la otra persona estaba te hacía sentir peor así que simplemente nos ignorábamos. Adam fue llevado a un lugar psiquiátrico, días después de ser encontrado y al preguntarle su estado, el intentó explicar por medio de la escritura, como nosotros "una especie superior de humanos" se habían revelado contra él, provocando burlas acerca de su teoría, muchos especulan que ha raíz de su locura llegó a tal punto de mutilar su propia lengua, quién iba creer que en algo en lo que finalmente decía la verdad nadie le creería. Edward por decisión propia se internó en un lugar de ayuda para drogadictos, intento visitarlo en cuanto puedo y me alegra mucho ver todo su progreso.

Con Nathan todo ha sido complicado desde lo que sucedió los dos pasamos mucho menos tiempo de lo que antes hacíamos, yo por mi parte llevando la carga de la depresión además de estar terminando mi último año de clases, él por su parte haciéndose cargo de todo lo que Adam dejó roto, reuniones por todas partes, procurando que el pequeño imperio que se creo no fuera todo un fracaso, cuando nos vemos aveces son pequeñas palabras antes de volver a separarnos, aguardando la esperanza de que en algún momento el destino nos de lugar para estar juntos.

En el silencio y penumbra del cementerio me dirijo al lugar en dónde se encuentran mi tía y Bianca, me siento en medio imaginando teniéndolas al lado.

—Hoy me graduó, —digo a la soledad —Tú siempre me hablaste de este día Bianca, recuerdo como te emocionabas contándome el vestido que usarías, en como nos maquillaríamos juntas —rio limpiándome una lágrima que cae a un costado— No sabes cuanto extraño tu alegría, no sabes cuanto te extraño, mi primera amiga.

Mi corazón se aprieta de tal modo que no puedo soportar más el dolor y echo a llorar en medio de ellas, recordando el poco tiempo que había tenido para compartir.

—Tía, ¡Hoy me graduó!, señorita Freeman, como te decía antes, creo que todos esos patanes lograron graduarse, eso es porqué el profesor de literatura "soy toda una belleza" no tiene tu carisma —contemplo el cielo que contra todo cliché de cementerio está de un hermoso azul —Deseo haber podido conocerte más, desde el momento que te conocí como mi tía fuiste algo que me llevó a estar tan lejos, y ahora mírame una idiota que apenas vive sus días caminando al lado de una tiniebla, ¿Por qué no me llevaron con ustedes las dos?, ¿Por qué?

—Porqué todavía tienes muchas cosas que hacer —limpio mis lágrimas y veo a Nathan con un ramo de cláveles, sonríe a mi dirección y casi me siento caer por su gesto.
—¿Qué haces aquí?
—Sabes, la mayoría  de chicas están estresadas buscando sus tacones para que combinen con su vestido, mientras tú estás acá llorando en el cementerio. —se acerca dejando las flores para las dos.
—Sabes que lo normal no va conmigo —sonrío.
—Por supuesto —Me ayuda a levantarme y me abraza por un segundo que para mí se siente como toda una eternidad.
—Sólo quería contarles, querían que estuvieran orgullosas de mí.
—Créeme que ya lo están —me separa para así poder apreciar mis ojos —y todos nosotros lo estamos, tú mamá por primera vez se está arreglando eso es un gran mérito.
—Nada está siendo fácil Nathan.
—Créeme —toma mi rostro entre sus manos y deposita un suave y lento beso —nada lo será y menos en esta vida, pero tenemos una ventaja.
—¿Esa cuál es? —susurro contra sus labios.
—Qué nos tenemos el uno al otro, y llámame romántico o cursi, pero el momento en el que te pierda Isa mi mundo se destruiría porqué tú eres eso y mucho más, eres mi eternidad, así que tienes que prometerme que nunca me dejarás y si lo haces, vaya traicionera que serías, harías honor a tu sangre.—rie contra mis labios.
—tú siempre dañando los mejores momentos.
—Es lo que tendrás que soportar.
—Lastimosamente.

Nos miramos atentamente sumergidos en el momento, quizás sea como él dice, nada será sencillo a partir de ahora, pero lo tengo a él para superarlo.

--------

—¡Mami!, ¡Mami!, ¡Levántate!, ¡Maaaaaami! —la pequeña vocecita me hace levantar aún adormilada.
—Dime corazón —digo aún en medio de sueños.
—Tengo hambre —la pequeña con los ojos verdes esmeralda de su padre, y el cabello negro como el mío me hace reír.
—Cuando no, ¿Ya le dijiste a papá?
—Está jugando con los chichos, me ignoran.
—Vamos a regañarlos —la alzó mientras sus brazos regordetes se acomodan alrededor de mi cuello — Vamos a demostrar que las chicas mandan.
—Si, ¡Las chichas mandan!

Bajamos las escaleras de nuestra casa, dejo a la pequeña Cloe en la silla para bebés y me asomo encontrando a Nathan de portero mientras el pequeño de Edward y él intentan meterle un gol.
—Lamento interrumpir el juego —digo saliendo al patio —pero adentro hay una pequeña de dos años con un hambre que nos hará lamentar a todos.
—¡Tía crespos! —dice el pequeño clon de Edward.
—Isa, Tía Isa —corrijo
—Crespos
—Isa
—Crespos
—Sabes que crespos me agrada, entra ya vamos a servir algo.
—Mejor lo sigo —anuncia Edward —Jake nunca deja nada vivo.

Edward después de salir de terapia se dedicó a estudiar conmigo licenciatura en el cuál conoció a Tiara, una de las mujeres más agradables que he podido conocer y que me recuerda un poco a Bianca, extrovertida pero siempre centrada en lo que quiere, los dos trabajan en la Universidad de Michigan como profesores, siendo al mismo tiempo padres de la encarnación de Daniel el travieso.

Sale corriendo para entrar a la casa, un segundo después Nathan llega a mi lado abrazándome.
—Sabes que en vez de interrumpir nuestro juego pudiste haber terminado un desayuno decente para la pobre niña —niega en modo de burla —la pobre consiguió una madre que incendia antes la cocina que hacer unos huevos.
—Por suerte tiene un padre que lo hace bien.
—Me siento abusado, ¿Sabes?
—Es lo que ganas por ser mi esposo —doy un beso en sus labios no dejando a un lado la electricidad que aún siento cuando estoy cerca de él —Cocinarme, amarme y repetirlo, siempre tendrá que ser así.
—¡Qué vida tan injusta! —mojo su cara.
—¿Qué dijimos de los poderes Isa...? —dice intentando ser serio.
—Oh no, no me vengas con ese tonito de senador.
—y tu con un tonito de profesora, pobres niños, ya los tienes atormentados.
—Aprendí de la mejor —miro al cielo.
—¡Papiiiiii! —un nuevo grito de nuestra pequeña.
—Mejor entramos...—dice Nathan
—o lo que comerá será a nosotros.

Reímos como un par de adolescentes aún como si fuera su primer amor, al llegar vemos como todos ya han empezado a hacer algo, Edward intenta calmar a su pequeño que riega todo el cereal por su cuenta mientras las lágrimas de Cloe no demoran en llegar.
—Listo mi pequeña, ¿Unos pancakes especiales de papi?
—¡Si!

Sonrio al ver la escena, claramente no fue fácil para ninguno de nosotros llegar hasta acá y menos con el pasado que nos ata, pero supimos encontrar nuestro camino en la tiniebla, mamá por su parte ha encontrado un hombre que la quiere y ahora se la pasa viajando alrededor del mundo como la mujer que siempre quiso ser, nosotros construimos una familia, que inesperadamente resultó ser de tres, luego de que al finalizando mi licenciatura me enterara de estar embarazada, un perfecto accidente que nos llevó a ser tres, sabemos que nuestros "poderes" si podemos llamarlos así nunca quedarán en el olvido y procuramos usarlos al mínimo sabiendo que muy posiblemente nuestros hijos hereden aquello, pero esta vez ayudándolos a darles un mejor provecho, más ahora que un cuarto integrante llega a nuestras vidas, por ello doy gracias por las desgracias, porqué a raíz de ellas conocí lo que es el amor y la felicidad

-------

En primer lugar perdón por la demora, creo que soy algo anti-finales, y realmente soy mala para ello, para una conclusión. Espero realmente les guste, y saber que opinan de toda la historia, en lo que debo mejorar, en fin ustedes saben.

En segundo, ¡GRACIAS MUCHÍSIMAS GRACIAS!, no saben cuanto, esto aunque no sea algo oficial es como resultado de algo que creí que a nadie le gustaría así que ahora estoy aquí.

LOS QUIERO, nos vemos en próximos proyectos.


Hija de la traición. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora