Capítulo 2

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En cuanto mi "fiesta" de cumpleaños terminó sólo quedamos una botella de cerveza que logré rescatar de la cocina y mi aburrido espíritu.
—¡Feliz cumpleaños Isa! un año más en el que sólo eres una cara.

Mirando mi botella rápidamente la acerqué a mis labios y tragué de ella en un solo tirón; inexplicablemente me sentí mejor, las cosquillas que recorrían mi cuerpo me hicieron carcajear sin sentido hasta el punto que el ruido se convirtió en un sollozo, me sentí sola de repente y con sensación de querer sacar todos tus problemas a punto de lágrimas, ¿Qué no podía llorar?, quizás sea una chica fuerte y fría, pero en ocasiones lo necesitaba.

Por otro lado, ¿Por qué me sentía mal? pertenecía a esta glamorosa, poderosa y extraña familia, por favor subrayemos extraña es un punto importante, pero siempre era tratada como la siguiente, como la encargada de que nuestra sangre permanezca por más años, y sólo veían eso de mi.
—Isa,—aquella voz me despertó, disimuladamente limpié mis inútiles lágrimas y volteé a mirar— feliz cumpleaños querida perdón por retrasarme, pero mira aún tengo cinco minutos antes de que se acabe tu cumpleaños, ¿No es así?
—Tranquilo, sólo demoraste en llegar más de cinco horas no es como si me importara, ¿Por qué no ibas a dormir si estabas tan ocupado? debes estar agotado papá— pronuncié la última palabra con total desprecio, obviamente adquiriendo un tono agridulce en mi voz.
—Lo siento cariño, sabías que el primer ministro me necesitaba y era más importante...— envié una mirada llena de rencor en su dirección, por supuesto, siempre era así: El primer ministro es primero que la familia, que importaba si su única hija cumplía años, habrán más cumpleaños, ¿Verdad? —sólo quería darte tu regalo de cumpleaños.
—Ya son las doce papá, mi cumpleaños ya es pasado no necesito más cosas materiales. En cambio puedes seguir lamiendo los zapatos de tu amado primer ministro.
—Isabel, ¡No me hables en ese tono! bien sabes que me necesita, Inglaterra me necesita y pronto serás tú la que esté allí.
—No me hagas reír, sabes que no puedo hacer mucho por este país mis poderes no son lo suficientemente adecuados.
—No es así, sabes que a la edad de los dieciocho empieza todo, sí, quizás unos los tengan más desarrollados pero...— antes de que pudiera seguir hablando lo interrumpí
—Ya tengo claro todo ese rollo, ¿Bien?, en estos momentos solo quiero dormir, ¿Será que puedo ir?
—Claro, nos vemos en unas horas.
—Si no es que estas de lamberto con él— susurré estas últimas palabras, sabiendo que la promesa de vernos en unas horas se esfumaría tan rápido como logró pronunciarlas.


Doce de la tarde, si hubiera una carrera profesional en la que te pidieran dormir sin duda ganaría millones, pero como es la vida real y no vivo en mis fantasías sabía que mi madre en cuánto me viera daría aquel sermón del porqué es importante despertarse temprano y no desperdiciar preciadas horas soñando, pero eso no me sonaba mal, ¿Qué tenían de malo los sueños?, en ocasiones estaba ahí a punto de besar a Logan Lerman (el chico es lindo) y puf despertaba, sin duda eran mejores.

Pero hoy el ambiente de mi casa se sentía diferente, puse mis pantuflas y baje las escaleras con cautela, esperando lo peor.
—Isa, cariño ¿Descansaste bien?, debes sentirte rendida después de la fiesta de ayer.

Stop, rebobinen, ¿Quién es esta mujer y qué hicieron con mi mamá?

Con cuidado abrí la boca para contestar, no muy segura de que estaba sucediendo:—Descanse bien mamá, gracias por preguntar. Estás de buen humor hoy— y eso me lo confirmaba el radiante sol, y el bellísimo día que estaba haciendo allí afuera.
—¡Claro que estoy de buen humor!, todo es perfecto, pero amor ¿No te ha dolido la cabeza, el pecho o has sentido como si fuera a explotar todo tu cuerpo?.
Sin saber que decir, peor que pérdida negué mirando sospechosamente a mi madre. Sigo insistiendo que algo la cambio, ¿Y si se la llevaron los extraterrestres, y esta mujer frente a mí es un reemplazo mal logrado?, bien es una hipótesis algo exagerada pero no llegaba a entenderla.

Antes de que pudiera hablar el timbre de la casa sonó emitiendo un grave sonido al rededor de todos los lugares de la casa, mi mamá se apresuró a abrir la puerta.
—Ya debió haber llegado, es un alivio.— chilló de alegría y manteniéndome alejada por unos pasos la seguí.
—¡Nathan, querido!— mi mamá abrió la puerta de par en par haciendo dar al chico un paso hacia adelante mientras besaba al aire sus dos mejillas al estilo francés. Y ahí cuándo la mierda no podía ser más mierda sucedió.

Nathan era un chico común si se me preguntase, obviamente tenía su encanto y no podía ignorar lo bien que se le veía el pelo casi rapado en sintonía con su barba en candado que le proporcionaba un estilo masculino, además de poseer mas de metro y ochenta de altura, cabello castaño oscuro, labios de muerte, ojos verdes que en ocasiones eran miel, o simplemente los dos colores y no podía negar su musculatura. Ya saben, un chico totalmente regular (Bueno, quizás no tan regular).
—Estoy feliz de estar aquí Denisse, hola Isa, ¿No has destruido nada por ahí? ya sabes el agua puede ser realmente peligrosa.

En esos instantes me importaba un bledo su apariencia, el tipo era un reverendo idiota.

—Nathan, amor, también es un gusto verte,— y aquí venía mi especialidad mi sonrisa fingida #5 "Vete a la mierda" —pero sabes algo curioso, resulta ser que el agua apaga el fuego, siempre serás vencido cariño.
—Claro, mira como tiemblo, es decir un riachuelo seguro hará mucho daño.

Antes que piensen de que hablamos puras idioteces y somos completamente estúpidos permítanme explicarle otra parte de la historia de mi querido ancestro Caín. A pesar de que Caín obtuvo cierta simpatía por parte de Dios al darle una mujer con la cual vivir, Satanás no se quedaba atrás. En el infierno se cree valiente a todo aquel que es capaz de sacrificar su propia sangre, en cierto modo eso hizo Caín al matar a Abel, fue un sacrificio para salvar el poco orgullo que tenía; por ende se le concedió el poder de controlar todos los elementos (tierra, aire, fuego y agua), además de predecir el futuro, su familia sería eterna y a cambio de su vida aceptó, todos sus hijos obtuvieron el poder, aunque nadie realmente obtuvo todo el "kit completo", por eso éramos catalogados dependiendo nuestro poder. Mi madre era fuego, capaz de controlar también el tiempo, mi padre por su parte predecía el futuro, razón por la cual era mano derecha de todos los poderosos del país, yo en cambio sólo tenía el poder del agua. Pero Nathan era algo diferente, su poder principal era el fuego, al igual que mi madre, pero también podía predecir el futuro, los ancianos de las familias lo adoran ya que nunca antes alguien había obtenido aquel privilegio, según los escritos sólo había sucedido en una ocasión hace ya miles de años, y Nathan fue el elegido para tal orgullo.

"Cuando el ocaso se esconda, el hijo de Caín será elegido, su poder llevará a los reinos en decadencia a una perdición, sus poderes matarán a todo aquel que se le oponga, todo debe estar a la merced del señor; junto a él deberá estar Elísea hija de Dios y amante del diablo, en cuánto ella pronuncie palabra todo estará hecho", Página 376, capítulo 67, del libro "Especificaciones históricas de Caín".

(C.E)

Hija de la traición. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora