Hija de la traición. (En edición)

Capítulo 8

"Así se hacen responsables de toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, a quien ustedes asesinaron entre el templo y el altar. Les aseguro que todo esto le pasará a esta generación." Mt 23 35-36

Al llegar a clase de química reprendí toda lágrima que quería salir, no quería ser débil, no quería temer, no quería que me hicieran daño, quiero decir, no voy a permitir que me hagan daño, por ende las lágrimas tenían que esperar. El profesor de química hablaba a lo lejos mientras nos explicaba el mundo de los alcoholes, su delgada y vieja figura se movía de un lado a otro tomando cada tres su cabello canoso y mostrando sus dientes amarillentos producto del tabaco, en realidad no era saludable verlo y mucho menos hablar con él (experiencia propia), pero era como si alguien hubiera configurado el sonido poniendo tan bajo el sonido del profesor explicando, y subiendo al máximo el sonido de mis pensamientos.

Al salir Nathan estaba recostado al otro lado del salón, pasé por el lado de él y simplemente seguí caminando, el hecho de que vaya a estar detrás mío todo el día no me daba la obligación de hablarle.
—Isa, espera. —dijo Nathan esperando a que yo parara, al ver que esto no sucedió se apresuró a mi lado. —Perdón, sé que fui un cretino esta mañana, y más con lo que pasaste, yo solo... Agh por favor perdóname.
—Nathan, ya lo he hecho, —me detuve y vi sus ojos suplicantes —sé que esto también debe ser difícil para ti, si ya es amargo hablar conmigo ya que soy una tonta sin nada especial, ahora tienes que soportarme el doble, cualquiera en tu lugar estaría estresado. Entonces lo haré más sencillo para ti, ahora en adelante no estas en la obligación de hablarme ni yo a ti, cumplirás tus órdenes y no tendrás que lidiar mayormente conmigo, es la mejor manera de la que nos debemos relacionar.

Antes de que pudiera responder caminé hacia la cafetería dónde todos los estudiantes ya estaban, al entrar gran parte volteó a mirarme e instintivamente apreté mis puños a los costados, no estaba acostumbrada a obtener la atención de este modo y de alguna manera saqué fuerza de mi interior y caminé mientras cogía una bandeja y ponía en ella mi comida, nunca baje mi cabeza, aunque en el interior te estés desvaneciendo y creas que no vas a poder, mantén tu cabeza en alto así nadie se dará cuenta de tu debilidad y te harán daño, siempre me lo decía mi mamá. Al llegar a la mesa de Edward simplemente esbocé una gran sonrisa y miré su rostro.
—¿Acaso tengo algo en el pelo?, no me digan que ya se posó un pájaro en él.
—Todos...
—Todos queremos saber porqué... —Edward fue interrumpido por Bianca, amiga de él, me parecía agradable con tan solo mirarla, su cara salpicada con pequeñas pecas que hacían juego con sus impresionantes ojos azules y su pelo rojizo, hacían en ti un efecto instantáneo. —llegaste esta mañana con toda la artillería además de tener persiguiéndote a Cuerpoperfectoconimpresionantesojos.

Reí ante el comentario de la chica.

—Sólo ocurrieron unos problemas en casa por lo cuál mi padre sugirió que era mejor estar vigilada, en cuanto a Nathan, digamos que sus órdenes son no separarse de mi lado.
—Nathan. —suspiró Bianca —El nombre le va de maravilla.

Edward y yo soltamos la carcajada al ver la cara soñadora de la pelirroja, me hacía bien reír un rato.
—Todas las chicas andan con la misma expresión —Negó Edward —No se dan cuenta que hay mejor material cerca a ellas.
—Y por mejor material, ¿Te refieres a ti mismo? —dije sonriendo
—¿Acaso hay alguien más?

Esta vez fue Bianca la que se unió a mi carcajada, Edward se paró mientras hacía poses distintas acompañándolas de seductoras miradas y labios de pato, al cabo de un momento los tres nos retorcíamos en nuestros puestos necesitando aire y tomando nuestros estómagos quiénes se quejaban por la veracidad con la que abusábamos de ellos.

—Okay, Edward eso fue espantoso. —dije logrando pronunciar agitada.
—¡Oye, fui sexy!

Y nuevamente una ronda de risas nos acompañó.

Salimos de la cafetería y enseguida "Cuerpoperfectoconimpresionantesojos" se nos unió, Bianca veía atrás cada vez podía, parecía una fan enamorada.
—Ten cuidado, va a estar rondándote con tal de estar al lado del semental. —susurró Edward.
—Me arriesgaré, me agrada Bianca, sé que ha sido poco lo que hemos hablado, pero me agrada. —susurré de vuelta, Edward sonrió de tal manera que podía asegurar que toda una nación se podía arrodillar frente a él sólo por su sonrisa.
—Sabía que las dos se llevarían bien, creo que también le agradas.
—¿Enserio?. —moví mi cabeza para mirar a Bianca que seguía viendo a Nathan y cuando volví a él asintió, era un sentimiento agradable, algo que nunca había sentido antes, pero entendía por primera vez la expresión "amigos".

Al llegar a casa subí rápidamente a mi cuarto, cerré la puerta con llave y me puse en frente de un espejo que tenía a un costado, observé mi pelo rebelde que tomaba vida propia cada vez que quería, mi piel pálida junto a mis delgados labios, mi cuerpo carente de curvas y mis ojos marrones, todo parecía igual pero había cambiado, algo, quizás la forma en la que mi cabello brillaba, mi piel se llenaba de un leve rubor, mis labios cambiaban de expresión constantemente,  o simplemente mi mirada había cambiado, estaba decidida.

Cambié mi ropa y salí a trotar, esta vez sin la guía de Nathan o la presión de las órdenes de mi papá, sólo era yo queriendo ser algo más. Troté sin parar, ordenaba a mi cuerpo a continuar, no quería desfallecer, pero en un instante mi cabeza dolió, quizás reacción al esfuerzo, así que paré mientras tomaba un sorbo de agua, pero de nuevo el dolor golpeó tan duro que tuve que cerrar mis ojos, en ese instante una imagen pasó por mi cabeza.

Era un lugar amplio lleno de altos robles y grueso paisaje, el sol brillaba con intensidad, y el cielo se tornaba inquietamente gris, al ver la escena en general parecía una película de terror, sólo faltaba el tipo con motosierra y máscara para que fuera el típico cliché. La escena se acerco a un lugar en específico y ahí estaba yo, atemorizada, en el mismo lugar que me encontraba cuando una figura se acercó me aleje nerviosa mente mientras abría mis ojos, y al cabo de un minuto estaba discutiendo abiertamente con la figura.

El dolor se fue, pero mi impresión no, era imposible que yo pudiera ver el futuro, eso no era normal, quizás fue un pequeño sueño sucede más común de lo que creemos, pero en ese instante todo lo que había visto hace un momento tomó escenario, y la figura que antes había visualizado se estaba acercando a mí

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HOLA DE NUEVO, ¿QUIÉN MÁS QUIERE DARLE UNAS CUANTAS CACHETADAS A NATHAN? 🙋

GRACIAS POR LEER, RECUERDEN COMENTAR,

(Mañana entro nueva mente a la universidad, espero manejar bien el tiempo para continuar la historia sin percances)