"No será así; si alguien mata a Caín, será vengado siete veces. Y Dios puso una marca en Caín para que quien quiera que se encontrase con él no lo matara, y Caín salió de la presencia del Señor y habitó en la tierra de Nod, al oriente de Edén."
—Isabel, he dicho que a la sala del director por favor. —ladró la señorita Freeman
—¿Qué? —dije confudida, como no estarlo, ¡Ella acacaba de hablar a mi mente!
—¡AFUERA! —señaló la puerta.Rápidamente tomé mis cosas y me apresure hacia afuera, en tan sólo unos días mi vida estaba de cabeza, no entendía nada de lo que estaba a mi alrededor y sólo bastaba mirar mi día para saber que nada de esto va a mejorar.
—Isa, ¿Estás bien? —me dijo un oportuno y preocupado Nathan, estaba a mi lado y por primera vez no me molestaba su compañia.
Sin pensarlo dos veces me lancé a sus brazos, su cuerpo se tensionó de inmediato, pero segundos después acariciaba mis cabellos.
—Ya, ya, ¿Te quieres ir antes? —dijo en un susurro.
Negué con la cabeza.
—Tengo que ver al director.
—¿Congelaste a tu profesora?, no ya sé, ya sé, miraste en su futuro y descubriste que la iban a matar, pero la cuestión es que tu eras la que lo hacía.
Reí contra su pecho.
—Idiota.
—Hey, esa es mi especialidad. Ahora anda, ve con señor mi pelo se perdió en los ochentas y salgamos a comer algo.
—Creo que no eres tan idiota después de todo. —me separé a él —la comida será un hecho, hay muchas cosas que tengo que preguntarte y contarte.
—Como ordene señorita Tucker. —su sonrisa era tan amplia que casi podría quedar a adorarla.
Nathan me escoltó hacia la oficina del director, con una despedida entre al despacho. La madera oscura predominaba en el lugar, recuadros de los logros de la escuela estaban en todas partes, la mesa de roble estrategicamente en el centro incitaba una sala de tortura para los estudiantes, bueno lo era, o eso ya estaba imaginando.
—Señorita Tucker. —saludó el director mientras peinaba su innexistente cabello.
—Buenas tardes director, la señorita Freeman me dirigió a su despacho. —dije aún de pie.
—Esa mujer me va a matar, ¿Qué hiciste?
—Según ella abuse de mi posición económica, pero quiero decir que yo nunca le falte al respeto, sólo trataba de... —El director alzó una mano para que hiciera silencio
—La señorita Freeman es un poco difícil de tratar, espero entienda usted eso no le aplicaré ningún castigo pero le ruego que pase desapercibida en la clase de ella —Hice una mueca, ¿Desapercibida?, ¡Sí, claro! —así no nos tendremos que volver a encontrar, ¿Listo?
—Claro director, haré todo lo posible.
—Ya te puedes ir. —Revisó su reloj —no demoran en timbrar.
Pero antes de siquiera responder, un frío intenso llenó el lugar que sentí tiritar, la puerta se abrió de golpe y entró una enojada señora Freeman.
—Director, ¿No ve las razones por las cuales la mande aquí?, no es momento de que se convierta en un samaritano, exijo un castigo.
—Señorita Freeman, ya he dialogado con Isabel hemos llegado a acuerdo creo que es lo suficiente.
—¡No!, no lo es, pido que a la hora de almuerzo se encuentre conmigo, hasta nueva orden.
—Si es lo más conveniente... —el director se veía nervioso, hasta yo lo estaba, ¿UNA HORA SOLA CON LA SEÑORITA FREEMAN?, que los dioses de los estudiantes me protejan.
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Hija de la traición. (En edición)
Viễn tưởng¿Recuerdas todos los relatos de la Biblia?, seguro te han contado la historia de Caín y Abel. Aunque, ¿Qué puede importante?. Esta es mi historia, hija de la traición y la muerte, descendiente de Caín. (Cover hecho por AlejandraSilvaR, ¡Gracias!)