Después de toda la sesión de entrenamiento con Nathan sentí como caí rendida sobre mi colcha, el toque suave de mis cobijas hizo que cayera en el más profundo sueño que haya tenido, dónde la tranquilidad te llena y pierdes la noción del tiempo, sumergida en la oscuridad dónde la inquietante paz abunda.
Empiezo a exhalar e inhalar más fuerte, algo está mal en medio de mis sueños, pierdo la capacidad de aire el ardor y el dolor se apoderan de mi cuerpo, dos manos fuertes sujetan mi cuello, dispuestas a estrangularme. Al abrir mis ojos me encuentro con la penumbra de la noche y la sombra de mi agresor, que al darse cuenta que trataba de descifrar sus gestos desapareció tan rápido como entró.
Jadeé necesitando oxígeno en mi cuerpo, habían intentado matarme y en esta ocasión no había sido un sueño, era tan real que lo único que pude hacer fue recobrar la manera de respirar, no es sencillo cuando todo en mí tiembla, ¿Por qué me harían eso a mí?, peor aún ¿Quién estaba dispuesto a matarme?. Sin saber arrastre mi cuerpo al cuarto de mis padres, al girar el pomo de la puerta caí directamente adentro de la habitación.
—¿Isa?, ¿Qué pasa cariño?. —mi mamá levantó su cuerpo aun somnolienta.
—mamá...—logré decir en modo de sollozo, alertando a mi mamá de modo que en un segundo estaba en el piso conmigo examinando mi rostro.
—¿Qué pasa cariño?, ¿Qué pasa?. —dijo con más urgencia, tomando entre sus manos mi rostro y sin poder aguantar más lloré, lloré aún no comprendiendo que estaba pasando. —Amor, dime qué pasó, te lo ruego.
—Intentaron... Se... Se metió en mi cuarto... Me... Me... Me quería matar.
—¿Quién?, ¿Qué?, Adam despierta de una vez. —gritó mi mamá con impaciencia —¡Adam!Papá en un tirón se levantó, frunció el ceño al ver la escena.
—¿Qué pasó aquí?, Isa tienes que dormir.
—¡Eso no importa ahora!, has que registren el área de la casa, han intentado matar a Isa, ¡Por el amor de Dios, MUÉVETE!
—¿Qué intentaron qué?. —me miró preocupado, en acto seguido tomo el teléfono de su mesa de noche —General Mayne, ordeno que toda la seguridad busqué un hombre, no tenemos mucha información de ello, pero ha intentado matar a mi hija, en el momento no quiero discutir con su falta de seguridad, pero quiero a todos buscando a ese idiota.Todos bajamos a la sala, yo aún no podía creer todo lo que estaba sucediendo. Mi mamá me miraba con pesar y con temor, en cambio mi papá no paraba de caminar de un lado a otro, incluso Nathan estaba allí con su vista fija en algún punto del lugar, en un momento nuestras miradas se cruzaron y dirigió hacia mí una sonrisa de compasión, y sin esperar, como si fuera poco lágrimas silenciosas caían por mi mejillas parecía una fuente sin remedio. En lo que pareció una eternidad el general Mayne apareció, todos se pusieron en pie esperando por las noticias.
—Lo siento señor, mis hombres y yo no encontramos ningún sospechoso en el perímetro. —Agachó su cabeza —Intentamos todo lo que pudimos.
—¡Al parecer no fue suficiente, es mi hija a la que intentó matar ese sujeto, MI HIJA!, no me importa que tengan que llamar a más persona, no me importa que tengan que buscar por todo Londres, quiero el culpable en frente mío. —Gritó mi padre.
—Señor Tucker, no tenemos información sobre la apariencia del agresor, es buscar a ciegas.
—Par eso les estoy pagando, si no pueden hacerlo es mejor que se marchen de esta casa.
—Lo siento señor, haremos lo posible.El general Mayne salió del lugar, al hacerlo todas las miradas se voltearon hacia mi, las náuseas tomaban lugar, quería olvidar todo lo que había pasado.
—Isa, ¿Cómo te encuentras?. —Preguntó mamá con preocupación.
—Estoy bien mamá, asustada, aún no entiendo todo lo que paso. —dije sorprendida de poder encontrar palabras.
—Son las dos de la mañana. —interrumpió mi papá viendo su reloj —dentro de poco todos tendremos que madrugar, Nathan quiero que mañana acompañes todo el día a Isabel, hasta en el colegio.Esperen, yo no quería ir al colegio, no así.
—Yo no quiero ir, prefiero quedarme aquí. —dije a mi papá.
—No, no lo harás. Sé que todo lo que paso esta noche fue difícil, pero no vas a dejar de asistir, piensa que es un modo de distraerte. —me dio una sonrisa, para dirigirse a Nathan. —Quiero que mañana la vigiles todo el día, debes permanecer cerca.
—Si señor. —se limitó a decir.
—Entonces vamos a dormir, descansa bien hija. —mis papás salieron tomados de la mano hacia su habitación.Yo no quería volver, no allí, tenía miedo.
—¿Entonces... No viste como era?. —dijo Nathan.
Automáticamente lleve mis manos a mi cuello y baje la mirada.
—No, no sé, estaba durmiendo y de repente... No entiendo nada, ¿Por qué yo?.
—Lo sé, lo siento por preguntar pero siempre estaremos allí para protegerte.
—Gracias.
—Ve a dormir, me quedaré cerca.Asentí y subí a mi habitación, todo era tranquilo, como si nunca algo hubiera pasado pero estaba intranquila y no había manera de que pudiera dormir, me recosté en un sillón de mi cuarto y nuevamente caí dormida, esta vez con lágrimas en los ojos.
Si hubiera manera de encajar normalmente en el colegio sin llamar la atención, esta no era la forma. Edward ya me había dicho que todos me veían con respeto ya que consideraban que era de la realeza por la conexión que tiene mi familia con todos ellos, y ahora llegaba en el mismo carro de hace un día con cinco más detrás, en cuanto salí hacia la entrada, varios hombres se acomodaron en el perímetro de lugar vistiendo un inmaculado traje negro, gafas y audífonos, si querían pasar desapercibidos esta no era la mejor opción. A mi lado iba Nathan, sin todas las formalidades de los otros hombres, pero eso no permitía que las chicas se dieran cuenta de su presencia y quisieran comérselo con la mirada, dos hombres más iban a mi espalda y me hacían sentir incómoda.—Nathan. —susurré —has que se vayan, a duras penas te soporto a ti, por favor.
—Son órdenes...
—Sé que siempre para ti las órdenes son lo primero, pero no estoy cómoda con ellos siguiéndome, además no creo que algún estudiante sea considerado asesino en potencia.
—Esta bien. —volteó hacia los dos hombres que estaban atrás. —Esperen en la puerta principal, estaré con ella adentro.Los dos hombres se quedaron justo dónde estaban y se dirigieron hacia sus nuevos puestos, por los pasillos todos me miraban y susurraban, algunas chicas intentaron pedirle el número a Nathan, pero simplemente las ignoraba, en cierto punto me hacían sentir mejor que fuera así. En algún punto vi a Edward y me acerqué.
—Hola. —dijo él —¿Día difícil?.
—Ni te lo imaginas, quería pedirte perdón por salir tan rápido y hablarte de esa manera.
—No te preocupes Isa, te entiendo. El día de hoy has sido el tema de todos.
—Era de imaginarse.
—Y también tu amigo ha estado en boca de todos. —Posó su mirada en Nathan quién estaba atrás mío. —Un gusto soy Edward, amigo de Isa. —Nathan se limitó a asentir.
—Es Nathan, —dije por él —debido a una situación necesito toda esta seguridad, o eso dice mi papá.
—Entiendo, —el sonido del timbré oxidado llegó —nos vemos a la hora del almuerzo Isa, adiós.Tenía química, por lo cual empecé a caminar hacia mi clase aunque Nathan me detuvo.
—No confío en él. —dijo Nathan de repente haciendo alusión a Edward.
—Es un chico amable, además es un amigo.
—¿Se conocen un día y ya son amigos?, eso es difícil de creer.
—Pues créelo, hay veces en las que al conocer a alguien sientes una conexión que no hace falta el tiempo.
—Te digo que no es de fiar, lo he visto en algún lado, no lo quiero a tu lado, no hasta que sepa quién es.
—¿Celoso?. —Lo miré divertida mientras ladeaba la cabeza.
—Me parece divertido que aún quieras molestar, teniendo en cuenta que alguien no te quiere viva.Lo miré atónita, él no acababa de decirme eso, fue cruel.
—Lo siento Isa, yo no quería decirte eso, lo siento fui un idiota.
—Déjalo, quiero ir sola a mi clase.
No quería llorar, no quería ser débil, no quería que los otros sintieran lástima por mí.
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HOLA DE NUEVO, MILES Y MILES DE GRACIAS POR SUS COMENTARIOS Y POR LEER. AQUÍ LES DEJO UN NUEVO CAPÍTULO, ESPERO QUE LES GUSTE COMENTEN Y VOTEN.
¡QUÉ ALGUIEN ME PELLIZQUE!, LA HISTORIA HA LLEGADO A LOS 1K VISTOS, NO TIENEN IDEA DE LO MUCHO QUE SIGNIFICA PARA MÍ (Además de creer que el único que leería esto es mi hermano, quién me soporta cada vez que escribo un capítulo nuevo y se lo leo una y otra vez), QUIERO DECIR NO SABEN LO FELIZ QUE ESTOY Y TODO ES GRACIAS A USTEDES, AL TOMAR EL TIEMPO PARA LEER Y COMENTAR.
MUCHAS GRACIAS DE NUEVO, YA NOS VEREMOS EN UN CAPÍTULO. (Esta última frase sonó muy televisión jaja)
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Hija de la traición. (En edición)
Fantasia¿Recuerdas todos los relatos de la Biblia?, seguro te han contado la historia de Caín y Abel. Aunque, ¿Qué puede importante?. Esta es mi historia, hija de la traición y la muerte, descendiente de Caín. (Cover hecho por AlejandraSilvaR, ¡Gracias!)