Capítulo 21.

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Esto en alguna ocasión lo había soñado, ¿Sabes?, como una sensación Deja vu que me genera escalofríos a lo largo de mi cuerpo, como un recuerdo de una muerte que estaba dispuesta a suceder en un principio, ahora yo sólo corro, mis jadeos me son ajenos, la necesidad de seguir con vida es lo que alimenta mis alientos para seguir corriendo, pero es inútil al verme caer al suelo.

¿Dónde estoy?

Me pregunto una y otra vez, el claro de luna es el único que guía mi camino, al levantarme veo la silueta de mi oponente, Nathan, dice mi inconsciente con añoranza, con la esperanza de que el muchacho que horas antes me besó con tanta delicadeza y amor no sea este que apunta hacia mi, ¿Cómo es que estoy acorralada por él?, ¿Cómo es que el autor de todas mis pesadillas fuera Nathan?, me niego a creerlo, todavía confío en él, todavía lo hago, aunque no debería.

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Todos los sirvientes de Adam gruñían a nuestro lado, esperaban que uno de los dos iniciara la pelea, no quería hacer daño a Nathan, y sé que él tampoco me lo haría a mí, el propósito de la ceremonia era sencillo, matar al otro y tomar a cambio sus poderes, fácil. Pero no puedo, es difícil cuando tu "enemigo" es el hombre de quién me estoy enamorando, sonrío que podría ser fácilmente un drama al estilo de Romeo y Julieta.

—¡Ataca muchacho! —grita Adam desde algún lugar.

Nathan fija su mirada en mí, segundo después me veo siendo arrojada, ¿Qué está pasando?, al caer al suelo veo como Nathan se acerca determinado a mi cuerpo desesperado por buscar una salida, intento pararme pero mi cara se contrae en dolor al darme cuenta que lastimé mi tobillo.

—¿Qué estás haciendo? —susurro de tal manera que sólo pueda escucharme Nathan.

—Seguir con la tradición de mi familia, esto es lo que somos Isa, siempre será así.

¿Qué le pasa?, hace un tiempo él... él...

—¿De qué hablas?, ¿Qué te pasa? —Lo miro con desesperación, pero no hay ningún indicio de mi Nathan, esos no son sus ojos, su mirada

—Sólo cumplo Isa.

Poco a poco se acerca a mi, su mano toca mi antebrazo haciéndolo arder, grito, el aire sale de mis pulmones desesperado, inmediatamente respondo igual que él y me defiendo alejándolo de mi. En cuanto me paro siento el dolor de mi tobillo, ahora no es el momento para pensar en ello, caigo varias veces mientras veo como todos esperan mi final.

—¡Mátala idiota! —insiste Adam.

—Este juego me está aburriendo.

Los pasos se acercan, Nathan llega por detrás, al sentir su presencia lo tiro fuertemente a un lado, la sensación de mis poderes en este momento son como fuego esperando arder gracias a la adrenalina, mis ojos se fijan en los de Nathan, en un instante su rostro se retrae dejando ver un poco de mi Nathan, pero enseguida vuelve a esa persona que no conozco, su furia va dirigida va hacia mi en fuego, yo respondo del mismo modo contrarrestando su ataque.

La situación se convierte en un ir y venir, pero sé que no es mucho lo que podré aguantar, mi límite está llegando, y mi vida está en riesgo. Diviso en un costado una abertura, una salida, desde mi perspectiva no hay nadie quién pueda determe en mi camino hacia la salida, en un instante corro sin parar, sin importar el dolor, sin importar lo que está detrás mío.

Irónico es pensar que todo esto es un mal sueño del que algún día despertaré, ¿Es eso siquiera posible?, ningún sueño sería tan real, tan cruel. 

Nathan a la luz de la luna se ve diferente, sus ojos esmeralda brillan más de lo que deberían hacerlo, su piel se camufla con la luz blanca de la luna definiendo perfectamente su silueta mientras continuo tendida en el suelo.

—¿Vas a tomar mi vida? —No sé en que momento inicié a llorar.

—Nunca lo haría Isa, nunca, ¿Te lastimé?

Asentí confundida por los cambios de actitud de Nathan.

—Tenemos al menos diez minutos antes de que los hombres de Adam nos alcancen, me alegra que hallas visto la salida, no sabes cuanto.

—¿Vamos a escapar?, y mamá? 

—Uno de nosotros debe morir —lo miro sorprendida —En el momento en el que el otro muera puede tomar todo su poder y poder luchar con Adam, es necesario.

—No bromees,ninguno de los dos...

—Isa, toma tú mi vida.

—Ni lo sueñes, debe haber otra manera, otra salida, no, escaparemos juntos Nathan, nunca te dejaré  

—¿Algún día te he pedido algún favor?

Niego rápidamente, mientras sollozo, sin importar lo que pueda suceder me lanzó a sus brazos, siento su aliento en mi oreja, después de unos segundos me susurra.

—Isa, yo te quiero, me gustas, te quiero proteger, dame la oportunidad de hacerlo con mi vida.

—Podemos salir juntos de esto.

—Claro que lo haremos, porqué yo nunca te dejaré sola, lo prometo. —un último beso en la frente, un último suspiro y sé lo que ha pasado.

Nathan yace en el suelo, su sangre llena rápidamente el suelo, la daga que días atrás le trajo a Adam está en su pecho, en el corazón que tanto quise, sus ojos esmeralda sonríen, ¿Sonríen?.

—Idiota, ¿No acabas de prometer que nunca me dejarías?, ¡Lo prometiste! —Lloro, lloro, lloro, no sé cuánto tiempo he estado en ese estado cuando escucho la voz de Edward.

—Isabella ha ganado, —anuncia a los que llegan —lleva el cuerpo de Nathan hacia Adam, yo llevaré conmigo a Isa.


Amor no conoce ningún freno;

para él no existen puertas ni cerrojos

ni poder que limite sus antojos.

Amor no conoce principio ni fin.

Agitó siempre sus alas al viento

y así lo hará hasta el fin de los tiempos.

Matthias Claudius (1740-1815)


Adelante de Adam me mira sorprendido mientras el cuerpo inerte de Nathan descansa a un lado, mi corazón palpita rápidamente no queriendo afrontar la pérdida, mi vida se ve desgarrada y sin futuro, no me importaría morir igual, pero volteando mi vista veo a mi mamá, me queda luchar por una persona y en honor a otras tres, siento como mis poderes aumentaros, sé que una parte de mí ahora es de Nathan, sólo sé que esto llegará a su fin en estos instantes. Dios, tu que me escuchas, guíame y cuida a mis queridos que ahora están a tu lado.


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Sólo tengo una cosa que decir: Por favor no me maten.

espero sus comentarios, recuerden que votar es gratis y me ayudarían bastante.

Muchos besos.

       


Hija de la traición. (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora