Nathan
—Son cosas que no entenderías. —dije sabiendo que la respuesta no sería suficiente para ella.
—Enséñame —respondió enseguida, su mirada reflejaba el anhelo de comprender todo lo que estaba pasando, pero en este instante ni yo lo entendía. ¿Ella podía ver el futuro?, nunca había visto que alguien pudiera obtener sus poderes después de los dieciocho, nadie podía enterarse, menos su padre...
—Isa, por favor no lo hagas más difícil, vete ya.
—Siempre es así, usas tu voz autoritaria para sacarme de quicio ¿Sabes algo?, ¡Sólo me llevas dos años!, no eres tan mayor para mandarme. Ahora tengo la necesidad de conocer que es lo que está pasando en mi vida, por un momento baja tu ego y ayúdame.
—Isa yo no...—dije cauteloso, nada de lo que quería saber ella le convenía, nada estaba bien.
—Por favor Nathan, —sus ojos marrones brillaron por necesidad —ayúdame, si quieres que realmente confie en ti, eres mi única esperanza.
—Espera un segundo.Demonios, ¿Cuál era mi necesidad de demostrarle que no era un idiota como ella afirmaba?, ¿Por qué deseaba que confiara en mí?.
Busqué unos libros con ciertas referencias, cartas del Vaticano, libros de alquimia y la Biblia.
—Isa, por favor prométeme que me escucharas hasta el final.
—Lo haré. —dijo de inmediato.
—En el principio Caín fue desterrado.
—Nathan cuéntame algo nuevo.
—Escúchame Isa. —suspiró y volvió sus ojos marrones hacia mí —su descendencia fue grande, pero todos con la maldición, su primera generación cometió enseguida el asesinato desencadenando una serie de maldiciones para nuestras familias, ahora bien se creía que si con fuego se hacía mal, con fuego se curaba.
—¿Quieres decir...?
—Lo que quiero decir que el matarse los unos a los otros se convirtió en una tradición dónde el más débil era eliminado de la sangre de la familia, se consideraba como un sacrificio que hacía para que Dios los perdonara, pero se volvió tan común que simplemente, durante todas las generaciones se matan entre sí, tus poderes son el arma para mantenerte con vida, uno de los vencedores no sólo arrebata tu vida, gana tus poderes, es más poderoso en cuánto lo hace —ahora ni me veía, sus manos temblaban ligeramente y sus labios estaban atrapados entre sus dientes, no sabía si debía continuar, pero ya no podía parar —Isa esa práctica es vigente hasta el día de hoy, lo que significa que...
—Uno de nosotros tiene que morir. —consiguió continuar con neutralidad, sin sentimiento en su rostro, —y probablemente esa seré yo.No, no lo permitiría, no la dejaría morir, no gracias a mi.
Isa.
No sé cuánto tiempo dure cerca a Edward, no sé cuanto tiempo Nathan nos vio, y mucho menos sé el porqué se veía tan enojado cuando nos encontró.
—¿Qué hacen aquí? —frunció el ceño hacia el recién levantado Edward.
—¿Cuánto tiempo llevamos aquí?, Isa nos quedamos dormidos. —dirigí una mirada de "no me digas" hacia Edward.
—¿Por qué no están en clases?. —nueva mente interrumpió Nathan.
—Salimos a conversar unos segundos, pero supongo que el sueño nos devastó nada grave.
—Exacto, regresemos, con suerte podemos conseguir entrar a las dos últimas horas.
—La próxima vez...Nathan miraba de Edward hacia mi y de regreso claramente estaba enojado, sólo estaba durmiendo, ¿Qué tenía de malo eso?.
—Sí, sí, posiblemente llamarás a la Interpol por dormir bajo los árboles mientras hay clase, el tipo más grave de delincuencia. —dije bromeando, en estos momentos no tenía ánimos para una riña.Tomé a Edward y nos dirigimos al complejo de edificios, los demás estudiantes ya estaban caminando hacia sus últimas clases, por lo que fue fácil incorporarnos nuevamente a la marea. Aún tenía sueño, hubiera deseado poder tener más horas de sueño, escasamente ahora lo hacía y el maquillaje ya no cumplía con su papel de esconder las ojeras.
—No quiero tener clase, ¿Cuándo me graduaré y dejaré estas estupidas cuatro paredes? —se quejó Edward.
—Así somos los humanos, odiamos algo en un instante, pero cuando lo perdemos en lo añoramos. Quiero verte en unos años mientras lloras por querer volver al colegio. —le hice una mueca, a lo cual el rió.
—Créeme que nunca sucederá eso, me verás radiante en unos años por estudiar lo que realmente quiero.
—Eso dices ahora.
—Lo diré siempre, y cuando me gradué ahogaras tus palabras Isabel Tucker.
—Lo que digas.Toda esta charla sobre un futuro generó en mi un nudo en la garganta, ¿Siquiera podré entrar a la Universidad?, y si es el caso no sé si podría acabarlo, no, teniendo en cuenta que podría morir... que Nathan pudiera matarme sólo por una estúpida tradición de mi familia. Unas decoraban platos en navidad, otros viajaban, otros incluso recibían dinero, pero no, mi familia tenía que matarse entre sí.
—Veo que todos han sido puntuales el día de hoy. —la voz de la señorita Freeman me sacó del trance —¿Cómo les va el día de hoy?
—Mejor si estuviera en mi casa. —gritó alguien del fondo en forma de broma.
—Lamentable deben estar aquí, o sino su lindo diploma deberá ser guardado hasta el otro año, —dirigió una sonrisa a todos nosotros y prosiguió —Bien, ¿En qué quedamos?.De inmediato la clase se convirtió en la típica teórica en la que el profesor gesticula palabras que si en algún momento llegaron a mi cerebro fueron echadas de inmediato, en ese instante mi cabeza tiraba hacia delante en provocación de caer en un profundo sueño, al parecer media clase estaba así. Cuando sentía que no podía más un golpe resonó en toda el aula, todos los que habían caído dormidos se incorporaron viendo hacia todos lados confundidos.
—Oh perdonen, no quería levantarlos, ¿También quieren un café y unas cuantas mantas para continuar?, —la señorita Freeman nos miraba con esos ojos acusatorios. —ahora si disculpan, ¿Podrían poner atención?
Todos asentimos esperando otra marea de teoría.
—Isabel, ¿Qué fue todo lo que dije hace un momento?
—emmm ¿Sobre la Biblia?
—Según tengo entendido tuviste educación en casa hasta ese año, ¿Qué has aprendido sobre la Biblia?.
—Ya sabe lo básico, un antiguo y nuevo testamento, Israel, Dios, Jesús, lo general.
—Ya veo, ¿No le interesa mucho el tema?
—Si, pero creí que la discusión sobre la Biblia fue la clase pasada.Y odiaba toda su atención, ¿Qué le pasaba a esa mujer?
—Señorita, esta clase es una constante discusión su arrogancia sobra en este lugar, puede que usted tenga mucho dinero, pero acá no importa cuánto dinero tenga, sin las aptitudes usted no es nada.
—Lo siento profesora Freeman, pero yo en ningún momento quise...
—Por favor diríjase a la dirección, allí recibirá su primer castigo.
—¡Pero no he hecho nada! —la furia dentro de mí se sentía como electricidad, todo esto era tan injusto, ¿Cuál era el punto de hacerme esto?, no había hecho nada. Y justo en ese instante cayó un estruendoso trueno seguido de un rayo cegador, la lluvia caía con furia, y en cuánto comprendi la razón de la tormenta, en la cara de la señorita Freeman también pasaba algo de entendimiento, su mirada se dirigió hacia mí, entre cerro sus ojos.—Efectivamente, eres la siguiente. Eres la elegida. — susurró en mi mente, esperen, ¿Habló a mi conciencia?
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HOLA A TODOS OTRA VEZ, DIOS MÍO ¡HABEMUS CAPÍTULO!, ESPERO LES GUSTE Y LO DISFRUTEN DE ÉL, TAMBIÉN COMENTEN COMO LES HA PARECIDO LA HISTORIA, LO BUENO, LO MALO JAJA BUENO TODO.
Y NUEVAMENTE PERDÓN POR LA DEMORA, LA UNIVERSIDAD NO ES UNA BROMA, EL PRIMER DÍA FUE COMO "HOLA, ¿CÓMO ESTÁN?, LÉANSE ESTE LIBRO, EXPOSICIÓN Y ENSAYO, ADIÓS", ESPERO MANEJAR BIEN EL TIEMPO PARA SIEMPRE ACTUALIZAR.
GRACIAS POR SUS VOTOS, NOS LEEMOS PRONTO

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Hija de la traición. (En edición)
Fantasy¿Recuerdas todos los relatos de la Biblia?, seguro te han contado la historia de Caín y Abel. Aunque, ¿Qué puede importante?. Esta es mi historia, hija de la traición y la muerte, descendiente de Caín. (Cover hecho por AlejandraSilvaR, ¡Gracias!)