Capítulo 1

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Camino por la acera mojada, puesto que no ha parado de llover desde que salí del colegio. Mi vestimenta no es la adecuada para una época de invierno como esta. Tengo puesta una falda más arriba de la rodilla, color azul marino, y una blusa fajada con el logotipo del colegio. Leo unos cuantos señalamientos antes de llegar a mi apartamento, el cual está demasiado lejos del colegio ya que el estudiar no es mi prioridad estos últimos años, la mayor parte del tiempo no asisto a clases, pero tengo notas aceptables y prácticamente me sirve mucho el ser estudiante, ya que me saca de problemas con la policía.
Tomo mi teléfono y le llamo a Ben, mi hermano.
-¿Qué pasa Jess?-Me responde desde el otro lado de la línea.
-Estoy en camino a casa, los espero a las cinco... ¿Todo va bien?
-Tranquila, todo como planeamos...
-Bueno, hasta las cinco entonces.
-Cuídate J.
Llego a casa después de caminar diez minutos más, abro la puerta cuidadosamente y me miro a mis espaldas antes de abrirla por completo. Prácticamente se ha convertido en una costumbre el ser precavido cuando estoy en mi propia casa después de lo sucedido...
Me meto y dejo mi mochila en el sofá que se ubica más cerca de la televisión, me dirijo a la cocina y me preparo algo de comer.
Horas después me meto en mi cuarto y me cambio de atuendo, poniéndome unas mallas negras y una sudadera un tanto pegada a mi cuerpo color negra, me pongo unas zapatillas deportivas y acomodo mi cabello castaño en un chongo para después cubrirlo con un gorro negro.
Me dirijo de nuevo a la sala y me siento en un sofá a lado de mi mochila. Alguien toca el timbre, me asomo por el ojo de la puerta y visualizo a Ben y a Ashley, detrás de ellos están Laura y Matt.
Abro la puerta y los dejo pasar, todos me saludan al igual que yo a ellos, cierro la puerta con seguro y me siento a un lado de Ashley.
Al igual que yo todos van vestidos de negro, lo cual hace más fácil que nos perdamos en la oscuridad de la noche.
-¿Han hecho lo que les pedí?-Pregunta Ben.
-Pasé por el banco hoy y todo sigue igual, las cámaras tienen los mismos puntos ciegos de siempre.-Informa Laura
-Pregunté si se encontraba el Sr. Paterson haciendo labores, y me dijeron que estaba de vacaciones pero que si me urgía había otro prestador...por lo tanto no estamos libres por ese lado.-Comenta Matt.
-Más sin embargo encontré otra forma de salida, sin necesidad de pasar por su consultorio de préstamos.-Empieza Ashley y saca un pequeño mapa en el que muestra los planos arquitectónicos del Banco Glass, Ashley nos muestra su plan de escape y todos estamos de acuerdo con ello.
-¿Algo más?-Pregunto una vez que Ashley concluye.
-Todo está despejado en la zona y creo que no tendremos percances. Ahora solo nos resta echar una ojeada esta noche y mañana será el día.
Todos agregamos más detalles para perfeccionar el plan. Pero sin embargo sigo pensando que no es suficiente...sigo pensando que fracasaremos a pesar de que ya hemos hecho esto dos veces...
-La junta ha terminado señores.-Dice Ashley.
Me pongo de pie y me dirijo a la cocina por un poco de jugo, Ben me sigue insistente.
-Eh, ¿va todo bien?-Me pregunta con un tono preocupado.
-¿En realidad crees que va todo bien?-Le digo dándome media vuelta y tomando un sorbo de jugo.-Estamos a punto de asaltar un banco, es el tercero que asaltamos.-Le digo fastidiada.
-Jess, recuerda que no es por el dinero, es por Jeff...Sabes lo que nos hizo ¿y aun así te compadeces de él?- Dice con una voz de liderazgo, un poco retador pero firme a la vez.
-No me estoy compadeciendo de él. Tal vez tú des las ordenes, pero si no te has dado cuenta yo soy la voz de la razón aquí...-Me tranquilizo un poco.-Y si algo sé es que entre tanta controversia el banco estará más protegido que nunca, y nos enviaran a la cárcel por pena de muerte, no importa que tanto vayamos a vigilar por si hay algo nuevo, tal vez ellos ya nos están siguiendo la pista desde hace tiempo.-Doy otro sorbo a mi jugo y lo paso lentamente para deshacer el nudo en mi garganta.
-Muy bien, ya todos aquí sabemos que eres la voz de la razón, ¿pero qué hay de nuestro objetivo? Vale la pena asaltar los bancos necesarios para vengarnos de lo que nos ha hecho Jeff.
Me quedo callada
-El fin justifica los medios.-Me dice y me toma de los hombros.-Por favor Jess, apóyame.
Asiento con la cabeza, aunque no estoy convencida para nada. Pero ya no quiero seguir peleando.
Horas después los chicos se van a espiar y asegurarse de que no haya nada nuevo en el banco.
Me negué a ir, porque necesitaba meditar un poco acerca del día siguiente.

Siempre que hacemos estas cosas me pongo a imaginar cientos de situaciones que podrían salir mal, como que alguien se fracture algo o que reciban disparos y no podamos hacer nada más que dejarlos en el suelo y huir por nuestra cuenta. Pero nada de eso ha pasado en los últimos años, hemos robado las cajas fuertes de dos de los bancos Glass, esta cadena pertenece a Jeff Douglas. Nuestro enemigo. El plan es causar bajas económicas a su cadena de bancos, así estará más preocupado por quién los roba y no por quién lo quiere asesinar.
En mi opinión eso no ha ayudado mucho, ya que Jeff no ha mostrado preocupación alguna, Ben dice que este es el último banco que asaltaremos, pero eso lo ha venido diciendo desde el primero que robamos.

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Me despierto a las siete de la mañana y me cambio de ropa, poniéndome una blusa blanca y unos jeans negros con unas botas negras altas y una chaqueta negra. Normalmente así me visto la mayor parte del tiempo, pues no me gusta llamar la atención con colores vivos en mi vestimenta. Salgo de casa y me encamino a una cafetería cerca del Banco al que próximamente asaltaremos.
Al entrar por la puerta la campana suena, y unas cuantas miradas se posan sobre mí, pero luego vuelven a lo suyo. Me acerco al mostrador para pedir mi café.
-Un capuchino con crema por favor.-Le pido a quien sea que me atienda.
Un chico alto, de tez clara y musculoso, se vuelve a verme y me sonríe, lleva puesto un mandil rojo y un indicador con su nombre. <<Adam>>

-Por supuesto.-Se da media vuelta y comienza a preparar mi orden.
Vuelvo la vista varias veces hacia el Banco Glass tratando de ser discreta, pienso las posibilidades que tenemos de salir de ahí con vida y sin ninguna lesión, doy un largo suspiro y vuelvo mi atención hacia el chico que me atiende.
-¿Nerviosa?-Me pregunta aun preparando mi orden, y con una pequeña sonrisa en la boca.
-¿Por qué lo dices?-Le pregunto aún distraída con el Banco Glass.
-No paras de mirar atrás de ti...o piensas en hacer algo y estás nerviosa o te escondes de alguien.-Dice con un tono que me desagrada. Lo dice como si fuera un sabelotodo.
-Vaya, te crees muy listo como para ser personal de una cafetería.-Le digo irritada.
-No me creo, lo soy cariño.- Dice en tono de burla.- ¿Sabías que es de ignorantes el no escuchar la opinión de distintas personas?-Dice tratando de retarme.
-Dime, ¿Cuál es la razón por la que trabajas aquí? Pareces un actor de películas de acción.-Hago una pausa dramática.- Oh, pero no tienes el carisma de uno.-El chico me dirige una mirada irónica. Y agrego de la misma manera.- Dijiste que era de ignorantes no escuchar opiniones distintas.-Al terminar alzo una ceja.
Adam me da mi capuchino y le pongo el dinero en el mostrador.-Eres muy lista para ser tan linda.- Dice sonriendo y toma el billete.
-Me lo han dicho.-Me doy media vuelta y abro la puerta de salida. Por medio de los ventanales de la cafetería visualizo a Adam riendo y guiñándome un ojo.

Bank GlassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora