Capítulo 44

2 0 0
                                    

-Bueno, bueno, bueno. Miren a quien me encontré.- Ethan sentado en una silla frente a su laptop sonríe victorioso.
Nos acercamos a la pantalla y Ethan señala con su dedo índice una figura masculina, los pixeles de la imagen distorsionan la cara pero los rasgos más visibles dan a conocer la cara de Jeff.
-Está...
Y sí, lo estaba. Jeff estaba sentado en una banca de la ciudad, vestido con harapos fingiendo ser un indigente pidiendo limosna.
-Qué listo. Lo pondré en práctica algún día.- Bromeó Deborah.
-Bueno, ya sabemos cómo está vestido, y por donde podría estar.- Me alejo de la pantalla y comienzo a subir las escaleras para dejar atrás el sótano.- Prepárate.- digo mirando a Adam quien asiente.
Subo a mi habitación y me miro en el espejo, mi vestimenta consta de unos jeans y una blusa de cuello V blanca, me pongo una chaqueta negra y ahí escondo un arma, mientras que en mi calzado coloco un cuchillo, y en mis mangas también. Mi cabello va suelto y mi leve pero notable maquillaje me dan un poco más de seguridad. Salgo de mi habitación y choco con Adam.
-Lo siento.- dice sonriendo.
-Está bien.- coloco un mechón de cabello detrás de mí oreja.- ¿Ya listo?
-Sí, ¿y tú?
-Bueno, digamos que estoy a punto de colapsar de nervios pero sé cómo controlarlo.- le guiño un ojo y avanzo por su lado derecho, y él me sigue.
-Partimos en cinco. John tiene instrucciones para nosotros.
-¿Has hablado con él?
-No
-Es ahora cuando deberías hacerlo.- me detengo al pie de las escaleras.
-Él no quiere hablar y yo no le voy a estar rogando toda la vida.
-Lo sé, pero si esto no sale bien no lo veremos en un largo tiempo, y te arrepentirás de no haberle hablado.
Adam pone los ojos en blanco y suspira.- Te odio.- y continúa bajando las escaleras.
-Quiero que hagas lo correcto.
-Y yo quiero que te calles por un momento.
Guardo silencio dos segundos.- ¿Contento?
-En serio te odio, maldita nerd.
-Bueno, pero si no le hablas antes de irnos yo no te hablaré jamás ¿Lo entiendes?- Adam observa por un momento mi cara de seriedad y luego ríe.
-Eso no va a pasar.- y me besa por unos segundos.
-Háblale o te mataré.- digo molesta.
-Oye, comienzas a molestarme.- Adam da la vuelta a un pasillo de la casa y me abre la puerta para que pase primero al cuarto de armas en donde... bueno, hay más armas que concreto
-Suelo causar ese efecto en idiotas.- bufo.
Adam se acerca a un estante en donde hay granadas y toma una o dos, no estoy segura.
-¿De verdad no piensas decirle algo?
-¿Cómo qué? ¡Yo no lo traicione! ¡No tengo porque disculparme! Y si alguien de los dos tiene que hablar será él.
-Pero es tu hermano.
-Hermano o no, eso no cambia nada.
-Tal vez tú debes abrirle paso y dejarlo hablar.
Adam se voltea hacia mí y me mira atónito.- Me ignora cada que entro al mismo cuarto que él, es...- Quiere decir algo, pero se lo guarda.
-Bueno.- tomo mi propia granada y evito su mirada.- Lo intenté.- suspiro y me alejo del cuarto, pero Adam se queda un poco más de tiempo, pensando en algo que no puedo descifrar. Segundos después me sigue el paso y juntos bajamos las escaleras que dan al sótano.
-Ya estamos listos.- Anuncia Adam.
-Genial.- Dice Eleonor sonriendo falsamente.
-Jess.- Ethan se acerca a mí y extiende sus brazos. Correspondo al abrazo dando inicio a un sentimental pero cómoda despedida, una vez que me separo de Ethan él se hace a un lado dejándome ver el perfil de Deborah, le toco el brazo a la pelirroja y esta me responde con un abrazo.
Noto por encima del hombro de Deborah que Adam evita despedirse de John. Así que decido acercarme a los dos, tomo a Adam de la mano y me dirijo hacia John, este agacha la cabeza por un momento.
-Te vamos a extrañar, John.- John levanta la cabeza y evita la mirada de Adam quien trata disimuladamente de deshacerse de mi mano e irse de ahí, pero no lo dejo, y lo mantengo a mi lado.
-También te extrañaré.- Sonríe John.
-Tal vez no nos veamos en mucho tiempo, o tal vez te vea mañana, pero debo estar segura de que ustedes dos estén bien juntos.- Digo presionando.
-Jess...- Adam incómodo.
-No se tienen que abrazar y llorar como niñas, solo díganse lo que se tengan que decir y ya está. Entre más rápido lo digan más fácil será.- les guiño un ojo y me alejo de ahí metiendo mis manos en los bolsillos traseros de mis pantalones.
-¿Quieren que lleve un micrófono o algo?-les pregunto a Eleonor y Deborah, quienes rodean la mesa llena de papeles.
-Llámanos y ponlo en altavoz cuando lleguen al final.- Eleonor me da un teléfono cargado de batería y con suficiente crédito.
Deborah pone una mano sobre mi hombro y sonríe.
-El lado bueno de esto es que saldrás en televisión.- Ethan aparta la mano de Deborah de un manotazo y pone la suya de remplazo.
-Sí, que emocionante.- Digo con sarcasmo.- Te escribiré cartas desde prisión.- Bromeo.
-Claro, contándonos, lo asquerosa que sabe la comida y lo ruda que es tu compañera de prisión.-Deborah.
-¿Me conseguirás un novio en la prisión?- Eleonor.
-A menos que quieras a una chica por novia entonces tal vez lo haga.- Dice Ethan. Guardo silencio al darme cuenta de lo que acaba de decir.
¿Me separarán de Adam? Iré a una prisión para mujeres ¿Verdad? No puede ser, la he cagado...
-Lo siento, pensé que sabías...- Se disculpa Ethan. Pero no escucho lo demás, ya que miro a Adam hablar con John y reír un poco, los hermanos estaban haciendo las pases y eso me animaba un poco, pero saber que no íbamos a estar en la misma prisión era algo que no soportaba pensar. Había escuchado de prisiones para ambos sexos pero era tan bueno para ser verdad.
-¿Él no lo sabe verdad?-pregunto de la nada y sorprendiendo a Ethan con mi pregunta inoportuna.
-No, puedo decírselo si quieres...-comienza él.
-¿Estás loco?-lo corto.
-Debe saber que no va a estar contigo.- Discute Eleonor.
-No, si se entera no querrá que vaya y el plan no saldrá bien.
-Jess, eso no está bien.- Deborah con tono comprensivo, pero acusador a la vez.
-¿Y cuando algo de lo que hacemos está bien? ¡No hice tanto para que al final no me dejen hacerlo por mí misma!- Grito molesta, pero no lo suficiente como para que Adam escuche.- Iré con Adam y él no se va a enterar ¿Entienden? Nadie puede decirle.- Tomo mis cosas y el teléfono que anteriormente me dio Eleonor y me alejo de ahí, para llegar hasta los hermanos quienes están considerablemente mejor que cuando los dejé.
-Ya es hora.
Adam me sonríe y toma la mochila negra llena de armas, luego se la coloca en los hombros y se despide de John con un apretón de manos que se convierte en un breve abrazo.
Ambos salimos de casa y mientras subimos al auto de Adam todos salen de la casa para agitar las manos y sonreír mientras que el auto avanza en dirección contraria a ellos.
Pronto esas personas tan importantes se fueron convirtiendo en pequeñas figuras distorsionadas por la luz del sol. La distancia se encargó de eliminarlos de la visión que tenía puesta en ellos y pronto ya no los vi más.


Bank GlassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora