Capítulo 20

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-El plan es muy convincente...-comenta Ana después de horas y horas de organización en el sótano.- pero ¿Cómo llamaremos su atención?
-Bueno, es muy fácil si tomamos en cuenta que tenemos aquí a tres mujeres muy hermosas, que están dispuestas a coquetear con ellos.- dice Ethan pícaro.
Acordamos que todos nos dejaríamos secuestrar por aquellos Padrotes exceptuando a Ana, ya que es la que más sabe de tecnología y puede estar supervisándonos durante el secuestro. Descubrimos que los Padrotes no solo se dedican a contribuir en la violación de las mujeres, sino que también practican el tráfico de drogas y órganos y contribuyen a la esclavitud de extranjeros en otros países, sí esclavitud, aunque es muy antigua aún la practican en otros países.
Así que pensamos que podrían usar a los chicos para el tráfico de órganos o esclavitud, cosa que me enferma, pero todos sabemos que eso no va a pasar. Creo que estamos lo suficientemente preparados para resistirnos ante esos casos extremos.
-Sí, supongo que si...-comienzo pero Adam aparta la vista de su teléfono y me interrumpe.
-No, tú no West.- Vaya, desde que le dije mi apellido ni quien lo aguante.
-Ethan dijo tres chicas y al menos que quieras que Ana vaya y yo me quede a estropear la misión con mis amplias habilidades cibernéticas...
-No vas a coquetearles.- dice cortante, miro de reojo a los demás, todos miran el espectáculo y se ríen muy bajito mientras se alejan un poco de nosotros para sentarse en sus sillas y observar mi drama.
-No voy a besarme con todos ellos, por dios.-digo suspirando.
-Lo siento, pero tú te quedas conmigo.- sentencia mirándome exhausto.
-¿Quién te nombro jefe?- le digo molesta.
-Tú.- dice entre risas, y es cierto lo había hecho.
-Bueno... Sé lo que dije... pero sólo dije que te parecías a uno y...-me quede sin escusas así que solté un largo suspiro y me senté en mi silla, aquella que tanto odio.
Adam hace lo mismo y acerca su silla a la mía.- ¿Y si lo compenso con darte un fusil durante la misión?- Todos sabían que me encantan los fusiles, pero no era una niñita a la que podían sobornar fácilmente con armas, me cruzo de brazos y lo fulmino con la mirada.
-Eso o te quedas con una pequeña.- dice refiriéndose a un arma. Suelto un suspiro y asiento aún molesta.
-Eres un idiota.- le digo parándome de la silla para reanudar la conversación con los demás.
-Pero te convencí.- dice levantándose de la silla.
-Eso no te quita lo idiota.-le digo fulminándolo seria.
-Oh tranquila, que te haya convencido un idiota no te quita lo nerd.- dice sonriente, por dios como me molesta que él gane.
-No soy una nerd, estúpido.- mascullo para mí pero Adam lo escucha.
-Pensé que era un idiota.
-Eres ambos.-digo rodando los ojos.
Adam se acerca y me da un beso en la mejilla.- ¿Estás enojada?-pregunta como niño de cinco años.
-Sí.- le digo cortante.
-¿Por qué?-pregunta aún con un tono infantil.
-Porque un idiota no me deja hacer lo que quiero hacer.- le digo sarcástica.
-¿Quieres golpear a ese idiota?-pregunta con ese tono que tanto odio.
-...- guardo silencio mientras camino hacia Adam y aún con aquella sonrisa triunfadora le beso la mejilla, justo cuando me separo unos centímetros de él elevo mi rodilla a sus partes bajas y le golpeo. Adam masculla una palabrota y se tira al suelo exageradamente. No lo golpe tan fuerte pero no sé lo que él sintió así que no puedo excusarme.
-Uh... vaya.- exclaman los demás al ver a Adam tirado en el suelo, me acerco a él y le ofrezco una mano para que se levante.
Adam la toma pero en cambio tira de mi mano haciendo que caiga sobre él.
-¿Satisfecha?-pregunta sonriendo.
-Siento haberte golpeado.- le digo esta vez sonriendo un poco.
-Me lo merecía por idiota.- dice encogiéndose de hombros.
-No eres un idiota.
-Ni tu una nerd.
Le beso la frente y le ayudo a levantarse.
Bueno, al menos se lo pensaría dos veces antes de negarme algo la próxima vez ¿No?

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Toda la tarde seguimos a nuestras víctimas por medio de las cámaras de la ciudad, aún me sorprende que Ana haya podido entrar a ellas tan fácilmente.
-Están en un antro cerca de aquí. Deberíamos ir ya.- comenta Deborah.
-Es hora.- dice Ethan levantándose al mismo tiempo que todos nosotros excepto por Ana.
Me subo al auto de Adam en el asiento del copiloto, y mientras Adam conduce me escondo un arma pequeña en la cintura de mi corta falda.
-Odio esta falda.- digo mientras forcejeo para poder esconder ahí mi arma.
-Ya somos dos.- dice Adam con un suspiro, Eleonor me obligo a ponérmela ya que ella y Deborah también se pusieron atuendos provocativos. Mi atuendo consiste en una mini falda negra, una blusa de manga larga color mezclilla y unos Tacones azules. Yo hubiera preferido algo muy diferente... pero al menos no me tuve que poner un vestido como el de ellas: tan corto, tan escotado, dejaba ver toda la espalda... era demasiado y definitivamente este no era nuestro estilo.
-Sinceramente me gustaría si la falda no fuera tan corta y si no tuviera que usar tacones.- le digo quejándome.
-A mí me gustaría solo si estuviéramos solos.- dice guiñándome el ojo a lo que le respondo con un golpe en el hombro.
-Disfrútalo porque jamás me volveré a vestir así.- digo una vez que llegamos al estacionamiento del antro.
-Amén.- Adam se baja del auto y lo rodea para abrirme la puerta. Bajo cuidadosamente... Por dios como odio esta maldita falda, cada vez que intento bajarla y ponerla en su lugar parece que se romperá dejando ver más de lo que ya ha dejado ver hasta ahora y estos tacones, agradezco que sé caminar con ellos, pero son tan molestos que quisiera quitármelos incluso si estamos en la calle.
-Quita esa cara.- dice Adam pasando una mano por mi espalda para que podamos entrar a tal antro.
-¿Cuál...- y quito esa cara de irritación al darme cuenta.-Lo siento, pero no lo soporto.- le digo en un suspiro mientras entramos por un pequeño y corto túnel y nos encontramos con música a todo volumen , hay gente por todas partes bailando al ritmo de la música, algunas parejas se besuquean en los rincones y otros se drogan en los pisos de arriba del lugar. Me aclaro la garganta.
-Demasiada gente.- susurro audible para Adam.
-Está bien, mírame a mí.- dice mientras se da la vuelta para encararme y tomarme por las caderas para comenzar a bailar al ritmo de la música. Le tomo por los hombros y me sorprende que después de esa canción siga otra más lenta. Nos posicionamos de manera que Adam pueda ver a los chicos y yo a las chicas.
-¿Los ves?-pregunto después de un silencio.
-Sí... Ethan y John están en la barra de bebidas.
-Bien, Eleonor y Deborah platican con tres de ellos... y ahí va el jefe.-digo en un tono emocionado.
El plan es distraer a los perritos falderos del jefe de ese pequeño grupo de Padrotes, ahora que el jefe se ha ido al sanitario es mi oportunidad para tener un encuentro "accidental" y que nos lleve con él.
-Es mi turno, reúnete con los demás.-le digo dándole un beso en la mejilla.
-Bájate la falda.-dice susurrando a mi oído.
-Es lo más que se puede.-le digo en tono de queja.
Adam sonríe irónicamente.- Ve.- me guiña un ojo.
Me encamino al baño de hombres y en aquel trayecto tomo un shot de lo que sea que contenga y vacío el contenido en el suelo, me alboroto el cabello y empujo la puerta del baño, camino borracha dentro del baño de hombres el cual apesta asquerosamente y me percato de que no hay nadie... pero al fin lo encuentro, en un tocador lavándose las manos, doy pasos hacia él haciendo que mis tacones suenen fuertemente.
-Disculpe... hip...-finjo hipo y suelto una risita muy estúpida, aquel hombre me mira extrañado pero después sonríe, definitivamente tiene apariencia de Padrote, su tez clara hace que sus cicatrices resalten más en sus brazos y cara.
-Lindura, este es el baño de hombres.- dice tomándome de los hombros y apartando un mechón de cabello de mi cara.
-ugh. No me siento bien.- le digo "borracha".
-¿Quieres que te lleve a casa?-pregunta sonriendo. Vaya, estos tipos sí que van al grano.
-No lo sé, estoy con mis amigos... ¿Podrías llevarnos a casa? No creo que alguien esté en condiciones de manejar.- le digo masajeando mi sien como si me doliera la cabeza.
-Claro, guíame hasta donde están tus amigos y yo los llevo a casa.-me dice muy educado, si no supiera que él es un padrote por poco me convencería.
-Muy bien.- le digo riendo como estúpida y tomando su mano para guiarlo hacia los demás.
Mientras camino entre tanta gente visualizo a Adam y a los demás en un rincón de la pista "Bebiendo"
-Hey chicos... hip...- grito borracha.- Este amable hombre nos llevará a casa.- digo una vez cerca de ellos.
-¿Tan pronto?- se queja Adam... hay que admitir que sí le sale aquel papel de borracho problemático.-No quiero irme aun.-se sigue quejando y aprovecha para atraerme hacia él y ayudarme a no estar en las garras de aquel hombre.
-Vamos, habrá más noches como estas... yo los llevo.- comenta el Padrote poniendo una mano en el hombro de John a lo que él le sonríe atontado.
-Bien... vámonos.- ruge Ethan aún más borracho. ¿Cuándo aprendieron a actuar tan bien?
Salimos del antro y aquel tipo nos guía a su camioneta negra, tiene vidrios blindados y como es un poco alta las chicas y yo tardamos más en subir por aquello de las faldas cortas.
-Yo no quería irme.- se queja Eleonor.
-Bueno, ¿Les parece si los llevo a otra fiesta?- pregunta el desconocido.
-¿Está cerca?- pregunta Deborah borracha.
-Oh, sí muy cerca.- dice el desconocido sonriendo.
Dirijo la vista a Adam, el cual lo mira frunciendo el ceño, después me mira a mí y niega con la cabeza sonriente.
Sé lo que piensa: Es muy estúpido que un idiota como este sea capaz convencer a personas de nuestra edad.
-¡Vamos entonces!- grita John después de un eructo.
-¿Seguros? ¿Qué hay de sus padres?-pregunta alzando las cejas el desconocido.
-Somos independientes.-digo encogiéndome de hombros.
-¡Viva la libertad!- exclama Eleonor, y todos hacemos lo mismo con un aire de estar borrachos.
-La carretera es para el otro lado.- comenta John al darnos cuenta de que el desconocido nos guía a un camino de rocas y tierra.
-Oh, solo es un atajo, no se apuren llegaremos pronto.


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