Capítulo 17

5 3 0
                                    

Nos estacionamos enfrente de un colegio, y mire a Adam confundida.
-¿Vamos a estudiar la preparatoria de nuevo?-le pregunto con las cejas alzadas.
Adam ríe y sale del auto, antes de que me abra la puerta del copiloto, decido salir yo misma, pues no aguanto la curiosidad. Él me toma de la mano y cierra la puerta.
-Verás el colegio está solo, y pude convencer a un amigo para que nos dejara entrar hoy.
-y ¿Por qué quieres entrar a un colegio en Sábado?-le cuestiono caminando hacia la puerta principal.
-Porque aún no has visto lo que hay dentro.
Guardo silencio al entrar a la escuela, examino con la mirada cada puerta y cada pasillo nuevo, Adam me guía por unos cuantos pasillos, hasta que llegamos a otras puertas que parecieran ser las principales de algún salón.
-Bienvenida a la pista de hielo.-me dice cuando abre completamente las puertas.
Me quedo pasmada, el ambiente es frío, y hay una pequeña cabina en la que se encuentra un chico de estatura media con ojos verdes y cabello rubio.
Detrás de él hay unos estantes con patines, rodilleras, etc.
La pista de hielo abarca todo lo que resta del salón.
-¡Caleb!-le saluda Adam a aquél chico.
Después de unos segundos Caleb lo saluda con la mano e indica que nos acerquemos.
-Hola chicos.-nos saluda de nuevo y me sonríe.- Así que ¿Tú eres la gran chica por la que Adam me obligo a venir?-se tomó un tiempo para negar con la cabeza y volver a sonreír.- Al menos espero que valga la pena.
-Valdrá, lo prometo.-le dice Adam sonriendo.
-Bueno. ¿Cómo te llamas lindura?-me pregunta.
-Jessica.- le sonrío educada.
-Bien, Jess en esos estantes están los patines con sus respectivos números de calzados, en el estante de la derecha vas a encontrar unos cuantos objetos para protegerte si te caes, o si este te tira.-le hecha una indirecta a Adam.
-Espera... ¿Sabes patinar?-le pregunto a Adam.
-Tal vez... ¿Y tú?-dice encogiéndose de hombros.
-Claro.-le digo sonriendo.
Adam desvía la vista hasta la pista de patinaje, un poco nervioso.
-Por dios, no sabes patinar.- le digo riéndome. El que no supiera patinar no era lo gracioso, lo gracioso era que trataba de ocultarlo pésimamente y que había sido su idea venir aquí.
Adam no contestó y me dispuse a mirar a Caleb.
-¿Algo más que tengas que decir?-le pregunto terminando de reírme.
-Enséñale bien.- dice guiñándome un ojo y luego le sonríe a Adam.
Cuando vuelvo a mirar a Adam me encuentro con una mirada avergonzada. Y me gusta. Aunque no demuestro mi diversión ante lo que acaba de pasar, me tomo un segundo para serenarme. Después tomo a Adam de la mano cariñosamente, y lo empujo hasta los estantes que nos indicó Caleb.
Cada quien tomo sus patines, y yo decidí ponerme unas rodilleras, ya que mi short no me ayudaría mucho si me caía.
-¿Listo?-le pregunté unos minutos después.
Se aclaró la garganta antes de responder.-Creo.
De nuevo lo tome de la mano mientras patinaba serenamente hasta la pista, Adam caminaba un poco confundido.
-Camina como si arrastraras lo pies, solo date impulso con el paso que anteriormente diste.
-Bien.-afirma Adam mientras lo intenta.

Minutos después Adam lo había controlado un poco, y me pidió que lo soltara, para que patinara solo. Tiempo después estaba patinando a toda velocidad alrededor de mí, como un niño de diez años.
-Esto es genial, no sé cómo no lo aprendí antes.-Adam patina en círculos mientras me sonríe.
-Gracias por enseñarme, Jess.-le digo sarcástica.
-Un gracias no es suficiente.-dice negando con la cabeza, se acerca a mí y me besa detenidamente, sus labios son cálidos a diferencia del ambiente en el que estamos.
Me alejo rápidamente para provocarlo, y comienzo a patinar rápidamente, Adam se da cuenta de mis intenciones y comienza a perseguirme divertido.
-Soy más rápida.- le dije deteniéndome un poco y burlándome de él.
-No lo creo.-aceleró el paso y cuando estaba a un metro de distancia de mí comenzó a frenar pero no lo suficiente y segundos después ambos caímos, yo por su embestida y el por no frenar a tiempo.
Estaba encima de mí, el piso era muy frío para mis piernas.
-Te atrape.-me dice susurrando mientras acerca su rostro al mío y me besa.
Suelto un gruñido.-Adam.
-mhm.-dice mientras me besa.
-El piso está muy frío.- le digo maldiciendo por arruinar el momento, pero mis piernas no aguantan tal temperatura.
Adam sonríe y se separa de mí, cuando se levanta me ayuda a levantarme y mira su teléfono que segundos después vibra.
-Hay que irnos.-me dice mientras toma mi mano y me guía de nuevo a los estantes para que nos quitemos los patines y yo las rodilleras.

Bank GlassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora