Hyuuga Vs Ito

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La tensión era palpable en la clase E. Iinchou intentaba calmar a los chicos, aunque Taiyo lo mantenía apartado del par. Natsume, por su parte, escudriñaba a Natsuki, analizando su postura perezosa y expresión sin alma.

—Si así quieres que sean las cosas —musitó Natsume con un deje de frialdad, formando a su alrededor más bolas de fuego con las cuales atacar. Natsuki negó con la cabeza, dándole la espalda para dirigirse a la ventana y saltar por ella.

—No repararé el salón si se destruye —informó una vez en el patio, el chico la siguió, colocándose frente a ella—. Si insiste, gatito —bromeó, para molestia de él e incredulidad del resto de la clase, que se amontonaba en la ventana para ver la situación.

Una prueba, un juego, una locura o una estupidez, sea cual sea el punto de vista, lo cierto es que sería una pelea intensa.

El chico fue quien dio inicio, lanzando una gran llamarada a su compañera, quien se limitó a esquivar y succionar. Finalmente, luego de un rato esquivando ataques, eleva los brazos y en estos comenzaron a formarse aros de fuego, con el único detalle de que este era oscuro, negro, con un ligero toque púrpura. Los espectadores se impactaron ante ese detalle, incluido el propio Hyuuga, que rápidamente se recompuso, poniéndose a la defensiva.

. . .

—¿Qué es ese escándalo? —preguntó Shiro a la nada, sus compañeros le observaron dudosos, todos hicieron silencio para tratar de percibir lo que escuchaba el albino. De a poco, sonidos indefinibles comenzaron a hacerse presentes, una de sus compañeras se levantó de su lugar y se dirigió a la ventana.

—Oh por...

. . .

—¿Ahora qué pendejada hizo? —preguntó Nathali llegando al campo de batalla junto a Shiro y Kuro, manteniendo distancia del par. Al percatarse de su presencia, Mikan, Taiyo y Yami saltaron por la ventana para ir donde ellos.

—Auch —se quejó la castaña cuando, al llegar al piso, sus pies se doblaron y cayó de cara, una carcajada salió de Yami y Nathali, Taiyo y Kuro se acercaron a ayudarla, Shiro se limitó a observar la pelea.

—Sólo era un segundo piso, eres una decepción —mencionó Yami con sorna.

—También las quiero.

—¿Pueden explicar por qué están peleando? —preguntó Nathali que, en realidad, no parecía sorprendida. Fue Taiyo quien le resumió lo ocurrido, provocando que el resto observará con enojo a la emo.

—¡No es mi culpa! ¡Permy me provocó! —Se defendió, aunque la sonrisa burlona que tenía no le daba nada de credibilidad.

Regresando a la pelea, a Natsume ya comenzaba a crearle cierta incertidumbre su contrincante, en todo el rato que estaban juntos ninguno de sus ataque parecía haber funcionado, es como si la chica supiera donde iba a atacar. Incluso en uno de sus tantos lanzamientos, un árbol que se encontraba tras ellos resultó quemado.

—Pobre árbol —habló Shiro con tono indiferente, pero sintiendo de verdad pena por la planta.

—¡Shiro Okami! —gritó Kuro con reproche.

—Me callo.

Conforme pasaba el tiempo y sin que eso les llevará a ningún lado, ambos se detuvieron, viéndose con competitividad.

—¿Ya te aburriste? —preguntó la pelinegra con un tono neutro, el chico no respondió nada—. Escucha, no tengo ganas de seguir con... —Su frase fue interrumpida cuando, sin que nadie se lo viese venir, un objeto la golpeó por detrás, justo en la cabeza. Todos voltearon al salón de la chica, notando a "Permy" junto a un chico de cabello rapado y negro, el cual tenía una mano en alto. Regresaron la vista hacía Natsuki, tras ella había una piedra flotando.

Cuando los ángeles se vuelven diablos. [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora