Putos exámenes

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—¿Tienen idea del problema en que estamos todos metidos?

La presencia de Persona nunca había sido más aterradora, todos los presentes se hallaban en un silencio devastador, incluido Natsume que, al leer el mensaje de Ruka, no dudó en ir a buscarlo sabiendo cómo iría todo y terminó encontrándose con los dos arrestados y un grupo de sangrientos estudiantes.

—Sí esto sale a la luz rodarán cabezas, DE TODOS, incluyendo la mía por permitir que esto pasara.

Si nos deshacemos de...

—¡Cállate, Nijuu! —gritaron todos, con excepción de Hotaru, Ruka y Natsume.

Okey, no tienen que ser tan gritones.

—¿Y si simplemente fingimos que esto nunca ocurrió? —propuso Mikan, angustiada por las consecuencias que podrían tener sus dos amigos—. Nadie tiene que saber lo que pasó esta noche, Hotaru y Ruka-pyon son personas confiables, lo sabes, ellos no hablarán de esto.

Sus palabras hicieron que el mayor soltara un suspiro, era cierto lo que ella decía, podían simplemente no informar lo de ahora y hacer que esos dos mantengan la boca cerrada, era sencillo, pero igual debía asegurarse de que este incidente no escalara a mayores.

—Salgan, necesito hablar con ellos a solas —ordenó—. Incluido tú, Hyuuga, no estás involucrado en esto y no deberías hacerlo.

—¿Crees que voy a dejarlos solos contigo? —respondió a la defensiva, preparándose para pelear de ser necesario, por lo menos hasta que Mikan se puso frente a él, sosteniéndolo de las muñecas para anular las llamas que empezaba a formar en sus manos.

—Estarán bien, te lo prometo, no les hará nada —juró.

—Lo estarán porque yo me quedaré con ellos —explicó Kuro, que estaba sentada al lado de Persona.

Natsume la observó unos cuantos segundos antes de resignarse y salir de la habitación, no sin antes darle una mirada de advertencia al mayor.

—Bien, vamos a hacer lo siguiente... quítense la camisa.

. . .

—¡Mikan, ayúdanos! —pidió Hotaru, que junto a Ruka retrocedían del profesor que sólo les miraba con fastidio.

—Idiotas, sólo hagan caso, no soy yo quien los va tratar, será ella —señaló con la cabeza hacia Kuro, que sonreía nerviosa por su reacción, aunque no los culpaba, Persona fue muy malo expresándose.

Un poco de mala gana, y con Ruka algo avergonzado por desnudarse frente a dos chicas, los dos accedieron, dejando sus torsos al descubierto. En esos momentos Kuro se acercó a ellos, ella tenía en sus manos una especie de aguja con la cual se pinchó un dedo, dejando que la sangre brotara de este. Ella entonces procedió a dibujar algunos símbolos en el torso de Ruka.

—Sí tú hablas con alguien que no sepa sobre nuestro poder de ángeles, un ser amado perecerá —sentenció, dejando al chico en blanco.

Procedió a hacer lo mismo en Hotaru, que accedió sin problema.

—Es sólo por si acaso, sabemos que lo mantendrán en secreto, pero si no es así atenerse a las consecuencias.

—S... sí. —Aunque Ruka hubiese accedido a no decir nada antes de que siquiera Mikan lo propusiera, el tener esa amenaza lo ponía nervioso.

—No sabía que los ángeles podían maldecir —mencionó Hotaru, Kuro sonrió un poco nerviosa.

—Es mi especialidad... —balbuceó—. Pero no se preocupen, conjure algo específico para que puedan hablar de ello con quienes ya lo saben, como Hyuuga o otros miembros de esta clase, pero procuren no hablar de ello con nadie a menos que estén cien por ciento seguros de que lo sepan.

Cuando los ángeles se vuelven diablos. [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora