Clase mixta

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—¡Buenos días a todos! —saludó la castaña mientras ingresaba a la cafetería, su efusividad llamó la atención de varias personas en el lugar, que le miraban con cierto desdén y condescendencia.

—Ruidosa —musitó su rubia amiga, quien se encontraba a lado de sus camaradas, todos sentados en la misma mesa. Mikan se apresuró a acercarse.

—Este... ¿Dónde está Natsuki? —pregunta con curiosidad al no verla con el grupo.

—¿Tú dónde crees? —responde Mun con un leve toque de ironía.

Mikan forma un gesto molesto antes de levantarse dando un fuerte golpe a la mesa, eso volvió a llamar la atención de los presentes.

—E... esa... —Apretó los dientes—. ¡Natsuki, maldita floja! —gritó antes de voltear la mesa, tirando los desayunos de los chicos, luego de eso salió corriendo directo a los dormitorios de nivel secundaria.

—¿Por qué tiene que ser tan escandalosa? —gruñó Hikari, cruzando los brazos a la altura del pecho y bufando.

—Mikan es una persona con mucha energía, tiene que descargarla de algún modo —Intentó razonar Kuro, viendo tensa por donde se fue la castaña.

—¿Por qué tiene que descargarla con nosotros? —se quejó Shiro, bastante malhumorado por el show que se montó la chica, sobre todo porque ahora todos en la cafetería los observaban.

—Ella sólo tiene dos formas de hacerlo, la otra opción sería desagradable para la academia —mencionó Nathali con un tono sugerente, junto a una sonrisa maliciosa.

—Aunque es divertido para nosotros. —Yami comenzó a carcajearse.

—Pero hoy comienzan las clases mixtas, quizás eso ayude a Mikan a descargar esa energía —pensó con optimismo Taiyo.

—Quizás.

. . .

—Incluso si son clases mixtas, siento que cada vez nos alejamos más y más —lloriquea la castaña, recordando que no compartía la clase con nadie.

—No te preocupes Mikan, luego de eso podemos estar juntos en la tarde —habló la positiva Kuro, sonriendo dulcemente a su compañera.

—Si tú fueras la que estuviera sola me hubiese preocupado más —menciona Shiro mientras la apunta, confundiendo a la joven—. Eres demasiado tonta como para darte cuenta de las dobles intenciones de otros —explica.

—¿¡Eh!? ¡No es verdad! —reclama.

—Si lo es —responden las demás.

—Lo siento Kuro, eres muy torpe en ese sentido —admitió Mikan con cierta pena.

—P... pero...

—Afortunadamente no debemos preocuparnos —admitió Taiyo.

. . .

—¿Dónde dices que es la dichosa clase? —pregunta Yami, ella y Natsuki estaban acompañando a Mikan a habilidad especial, los demás se habían ido a sus clases.

—Según recuerdo, en este piso sólo están el salón de habilidad técnica y habilidad especial, pero también están las oficinas de los profesores encargados de cada clase, con excepción de la peligrosa.

—Al ser las clases más pequeñas en comparación a predisposición y activa, aprovecharon para darle ese uso a la planta —analizó Natsuki, dando un vistazo a las diferentes puertas.

—Ustedes dos. —Las tres se exaltaron al escuchar una voz a sus espaldas, se voltearon rápidamente para toparse con Persona, quien les observaba con seriedad.

Cuando los ángeles se vuelven diablos. [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora