Cuando los ángeles se vuelven diablos. [Gakuen Alice]

Épocas festivas X: Corazones confusos

La mañana siguiente empezó siendo un caos, no había ni un sólo lugar donde se estuviese a salvo, ni siquiera en las habitaciones. Las alumnas perseguían a los chicos populares y no tan populares de la academia. Era todo un hecatombe.

—¡Natsume! ¡Ruka! ¡¿Dónde están?! —Los gritos de Sumire eclipsaron un poco los de las demás alumnas, a su lado iban Taiyo y Kobato.

—Creo que así los alejarás más —mencionó Kobato, siendo ignorada por la chica, que siguió gritando por ambos—. Por cierto, ¿a quién vas a entregarles? —preguntó hacia Taiyo.

Como habían quedado, entre ella y Mikan se repartieron la tarea de entregarle a todo mundo un chocolate por San Valentín, en sus manos llevaba una pequeña canasta con varias bolsas que contenían un par de bombones.

—Shiro, Ruka-pyon, Koko, Iinchou y Jin. Mikan le va a entregar al resto.

—¿Conseguiste que ella se quedara con el de Natsume? —Kobato rió.

—No fue tan difícil, sabe que no mucha gente se lleva con el señor Hyuuga.

—¡Natsume! ¡Ruka!

—Aunque... no estoy segura si seré capaz de entregarlos todos. —Taiyo miró con cierta vergüenza ajena a su amiga, que incluso había hecho uso de su alice para tratar de localizarlos.

. . .

Los alumnos de primaria y secundaria no fueron los únicos en participar en ese ajetreado día. Nobara, Mun y Hikari podían ver el caos que se cernía en la academia mientras daban un tranquilo paseo... o eso se supone que debió ser.

—¡Po... por favor! Acepta este presente. —Varias alumnas se habían reunido alrededor de Hikari, ofreciendo algunas cajas de chocolate.

No tardó en reconocer al "cortejo" de Himemiya —la única que no estaba presente era Yuri Miyazono, quien probablemente se había ido a esconder al Hanahime-den por culpa del efecto que causaban sus feromonas en las chicas—.

—Este presente es de parte de Hii-sama. —Shizune también estaba entre las presentes, pero de parte de la directora, en sus manos yacía una ostentosa canasta con artículos que parecían caros. Hikari estuvo a punto de lanzarlo a la basura.

—¡E... eh! ¡¿También entre amigas se regalan chocolates?! —preguntó Nobara, que parecía inquieta.

—Bueno, sí, pero... —Mun miró con una sonrisa divertida a su amiga—. No creo que sean chocolates por amistad.

—¿No? —Los adorables parpadeos de Nobara le dieron el impulso de abrazarla. A diferencia de Yami, Mun no había sido tan acosadora con la chica, así que no hubo nada inquietante en su acción.

—Debo proteger esta inocencia —prometió, acariciando a la chica en la cabeza.

. . .

Igual que el resto de alumnas, Kuro había dedicado toda su mañana a perseguir a los chicos, al principio iba a acompañada de Nathali, pero hubo un momento en el que se desapareció, por lo que había quedado completamente sola.

Debido al evento de San Valentín, las "calles" de la academia estaban repletas de gente, incluso los bosques estaban siendo bastante transitados.

Primero que nada quería encontrar a Orenji, quien ni siquiera se estaba tomando la molestia de esconderse demasiado. Fue fácil hallarlo en su habitación, ya que no entraba en la categoría de chico popular y cotizado, no como Natsume y Ruka, cuyas habitaciones fueron invadidas por las estudiantes.

—Ah, Pyuma, ¿qué haces aquí? —preguntó, teniendo cuidado de no asomarse demasiado, habían pocas alumnas merodeando por las habitaciones.

—Quería darte esto. —Kuro extendió la pequeña bolsita que contenía un muffin de chocolate—. No tiene ningún ingrediente con alice, quería dártelo como agradecimiento por tu ayuda en Navidad.