Épocas festivas VII: Clavel efímero / Limón agrio

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Los profundos ojos de la directora no apartaron la vista de sus invitados, sobre todo de Hikari, quien tenía una expresión fría. Hotaru y Youichi lucían indiferentes, ambos con sus ojos perdidos en algún punto inespecífico de la sala, mientras que Shin y Ruka parecían sumamente nerviosos, evitando cruzar miradas con cualquiera de las presentes.

Y como era de esperar, Mikan pronto dejó salir su parte más infantil, observando a los alrededores con fascinación, eso incluía a su anfitriona y al resto de las princesas.

Que bonita... ¡Parece una diosa! —Mikan tenía una sonrisa boba plasmada en el rostro.

—Qué chica tan... divertida —comentó Himemiya—. Bienvenidos a la fiesta del jardín de flores. Saludos, mis elegidas... y los que no fueron elegidos.

Mikan recordó en esos momentos las palabras de Narumi, por lo que volteó a ver hacia Hotaru y Hikari.

Justo como todos decían... Esta persona tiene una atmósfera extraña —pensó, intercalando la mirada entre las tres—. No entiendo muy bien pero...

—Hii-sama, estas babeando —advirtió Yamanouichi, quien estaba sentada a su lado.

—Oh dios —murmuró la mujer, limpiándose con ayuda de un pañuelo que le ofreció su mano derecha.

... Ella da un poco de miedo. —Finalizó, sin creer que el tipo de "rareza" del que todos hablaban era pedof****.

—Malva, veo que te mantienes saludable —dijo, la chica se limitó a asentir—. Me alegra que tu recuperación se diera rápido y que podamos tenerte otro año.

—Gracias, Hii-sama —respondió ella, sin darle demasiada importancia al asunto.

—Rizos dorados —llamó a Hikari, quien seguía sin quitarle los ojos de encima—. Tú eres Suta Hikari, ¿me equivoco?

—No se equivoca.

—Lo que decían resulta ser verdad, sin duda eres como un ángel que ha venido a la tierra para deleitarnos con su belleza.

—¿Eso dicen? —Como era de esperar, Hikari no se tomó la molestia de ser educada frente a la mayor, para desconcierto de Mikan y los chicos.

—Oh dios... esta chica —murmuraron algunas de las princesas, riendo un poco.

—Justo el tipo de chicas que le gustan a Himemiya.

—Hii-sama, sus fantasías —regañó Yamanouichi.

Esta mujer es peligrosa —concluyeron los chicos, viendo como la mujer nuevamente se limpiaba con el pañuelo que su mano derecha le extendía.

—Hii-sama, sobre el nombre de flor de Suta. ¿Qué tal el narciso?

—No, creo que es mejor la dalia —objetó otra.

—No, ambas no igualan la belleza de Suta, tiene que ser una flor única y bella.

¿Qué carajos...? —Se preguntaron Shin y Ruka, sin comprender eso de las flores y ese tipo de tonterías. Conforme pasaban los segundos, se sentía más extraño estar en ese lugar.

—Chicas, están confundiendo a los invitados —interrumpió Yamanouchi.

—Estás princesas habladoras son mis dulces flores, mis princesas flor —explicó Himemiya—. En primer lugar, por favor preséntense.

—Oh, pedimos disculpas. Nos entusiasmamos al encontrarnos con nuestro nuevo miembro.

—En el jardín de flores, las princesas nos llamamos por un nombre de flor. Mi nombre de flor es Nadeshiko.

Cuando los ángeles se vuelven diablos. [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora