Épocas festivas VIII: Roto

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Girando en la oscuridad,
viendo estrellas en mí.

—Es aquí —indicó Nobara, que al igual que Natsume, viajaban a través de una serie de corredizos oscuros en la parte baja del Hanahime-den.

Para Natsume ese lugar era completamente nuevo, jamás había oído acerca de un pasaje de acceso directo hacia la residencia de la directora.

—No me has explicado bien qué pasa —le recordó el chico. A pesar de haber accedido a acompañarla luego de oír lo de la trampa que les tendieron, no entendía porque lo estaba guiando a través de ese lugar.

—Quiero llegar hasta Hikari y Mikan, estoy segura de que los chicos ya fueron a investigar la sede, pero hay algo que me tiene intranquila.

Las palabras de Nobara eran frustrantes, era tan poco clara en sus explicaciones. Aún así, y por mucho que odiase a Persona, no podía desentenderse del tema. No es como si la muerte del hombre fuese a resolver algo, todo lo contrario, eso podría acarrear problemas para todos los alumnos de habilidad peligrosa.

Los oscuros pasillos eran iluminados por la pequeña lámpara en manos de la chica y una llama que manejaba Natsume.

—En todo caso, ¿qué podrían hacer ellas que no hiciesen ya los demás?

—Bueno...

Los pasos de ambos se detuvieron cuando sintieron una tercera presencia en el lugar. Sin pensarlo dos veces, Natsume llenó sus manos con fuego, el cual se extendió hasta rodear todo sus brazos; Nobara, en cambio, se preparó para cubrirlos en caso de un ataque.

El sonido de pisadas aproximándose desde la oscuridad hizo que se mantuvieran alerta.

—Nobara...

Los dos se tensaron al escuchar una conocida voz desde las sombras.

. . .

—¿Hayate? —susurró Youichi, reconociendo al joven, que nuevamente levantaba su brazo—. ¡Mikan, agáchate!

Hayate Matsudaira:
Miembro de la clase peligrosa.
Alice: Viento.

Apenas pudieron esquivar una nueva ráfaga proveniente del chico, la cual había hecho volar la pared tras ellos.

—Qué... ¡¿qué demonios pasa? —grita una de las princesas, ninguna puede entender cómo es que ese chico llegó a ellas y porque estaba destruyendo todo el jardín.

—¡Hii-sama! —Shizune se incorporó, recordando que habían dejado a la directora sola en el salón principal.

—¡Espera! —Ruka nuevamente la obligó a agacharse, lo que nuevamente la salvó de uno de los ataques de Hayate—. ¡Debemos tener cuidado, una sola de esas ráfagas podría matarnos! —advirtió.

—Tengo que ir donde Himemiya —murmuró—. ¡Quieto! —gritó hacia el joven rubio, que pareció quedarse congelado por un momento.

—El alice de Yamanouichi es el del sonido —explicó Hotaru a Ruka—. Tenemos que aprovechar este momento para...

Las palabras de la joven se vieron interrumpidas cuando fuertes gritos se escucharon desde la planta baja. Yuri, que era la más cercana a la salida, no dudó en ir corriendo hacia el lugar, para averiguar de qué demonios se trataba todo eso.

—¡Hay uno en la zona común! Está atacando a las otras chicas.

El rostro de las demás princesas palideció al escuchar tales palabras, mientras Youichi aprovechaba para ir y comprobar de quién se trataba.

—Hajime...

Yakumo Hajime:
Ex miembro de la clase peligrosa.
Alice: Control de insectos.

Cuando los ángeles se vuelven diablos. [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora