Imprudentes

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—¿Qué diablos está pasando?

Los cinco se giraron al reconocer la voz, encontrándose con cierta chica de desordenados cabellos negros y vestida con la ropa de hospital, que era un conjunto blanco similar a una pijama.

—Na... ¡Natsuki! —Al parecer eso fue lo único que necesitó Mikan para salir de su shock. Rápidamente corrió hacia la joven para abrazarla, siendo detenida por está misma, que la empujó con su mano antes de retroceder.

—Aún estoy sensible, no deberías hacer eso.

—Ci... cierto, perdón —murmuró, calmándose de golpe—. No... no tienes idea de todo lo que ha pasado mientras no estabas.

—Resumen, per favore.

—Mi mamá le robó el alice a Iinchou, un grupo de la AAO se infiltró a la escuela, entre ellos ella, uno de ellos casi me dispara y por protegerme Hotaru resultó herida, la bala tenía un extraño veneno y si no conseguimos el antídoto puede que muera. Ese es el resumen.

—A la mierda —balbuceó la joven, que esperaba que fuera algo más como: Una misión salió un poco mal, tendremos que donarle un riñón a Shiro.

—Ahora mismo están mandando a todos a las habitaciones, quizás deberíamos ir nosotros. ¿Te han dado de alta? —preguntó Mun.

—Pues... —En esos momentos se arrancó la pulsera de identificación y la tiró en un cesto de basura—. Ahora lo estoy, vamos.

—Pero... —Intentó decir Nobara.

—Vamos.

—Natsuki... —llamó Shin, negando con la cabeza.

—¡Vamos, c'mon!

—¿Por qué eres así? —murmuró Mikan, que junto a los demás seguían a la joven que aprovechó el hecho de que Subaru estaba concentrado en su hermana para irse.

. . .

—Te ves mejor de lo que esperábamos —mencionó Natsume, que al igual que varios de la clase E, estaban amontonados en los pasillos del piso de habitaciones de rango doble.

—¿Eso es un halago? —preguntó Natsuki, que aún seguía con la ropa del hospital.

—No.

—Lo tomaré como uno —mencionó, entrando a su habitación para cambiarse, no sin antes saludar con un gesto un poco incómodo a Ruka, quien correspondió, sonriendo notoriamente aliviado por ella.

—Mikan, ¿es cierto lo de Hotaru? —preguntó Nonoko, que tenía una expresión angustiada igual que varios en la clase.

—Sí... sí... lo es —respondió algo cabizbaja.

—¡¿Qué fue lo que pasó?! —Nunca habían visto a Iinchou tan alterado, ni siquiera cuando descubrió que había perdido su alice.

—¿Y porqué Yoru se las llevó de esa forma? —cuestionó esta vez Sumire, bastante desconcertada por ese hecho.

—La verdad es que... —Mikan no sabía cómo justificar todo lo ocurrido.

Entendía que Yami sólo la usó para ahuyentar a Yuka sin tener que recurrir a la violencia, simplemente las cosas se salieron de control. Pero si les decía eso, ellos van a cuestionar los motivos y la relación que tiene con gente de la AAO.

—El plan era usar a Mikan de carnada —explicó Yami, apareciendo detrás de ellos como si nada—. Escuché que la desgraciada de Ito se dio de alta.

—Sí... sí. —Mikan parecía aturdida ante la aparición de la joven.

—¿Ibas a usar a Sakura de carnada? —Se preguntaron varios, horrorizados ante la falta de humanidad de la joven.

Cuando los ángeles se vuelven diablos. [Gakuen Alice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora