Lysandro me apartó y me miró a los ojos. Me pusó una mano detrás de la cabeza y me llevó de nuevo hacía él. Metió su lengua en mi boca. Era el mejor beso que por el momento me habían dado, pero no duró mucho, ya que la puerta sonó. Lysandro dejó de besarme en un instante y se levantó del sofá, pero al parecer había sido demasiado tarde, ya que Castiel nos había visto. Castiel se detuvó y nos miró.
-Lo estabais pasando bien sin mí?
-Yo.. Me tengo que ir a mi casa- Dijo Lysandro mirando a todos los lados.
Yo tan sólo lo miré, la situación era bastante tensa.
Castiel esperó a que Lysandro saliera por la puerta, me tomó de la mano y salimos, se adelantó unos pasos a los míos. No sabía a dónde me estaba llevando, tan sólo lo seguia. Me paró enfrente de unos cuántos edificios.
-No te conozco lo suficiente y...
Lo miré extrañada, no sabía que era lo que le pasaba.
-He sentido rabia al verte besar los labios de otra persona que no fuerá yo. Si esto me pasa ahora, qué pasará si esto avanza..? Qué pasará si tenemos que estar todos los putos días en la misma casa y te tengo que estar viendo besar a otra persona que no sea yo?
-Castiel...- No sabía exactamente que decirle. Como una persona que apenas conoces te puede decir esto? El destino te la puede colar así?
Castiel me acarició la cara con su mano, y después me agarro y me besó. Sentí deseo, realmente no sabía si eso sería bueno. Y si fuerá pasando el tiempo y yo salierá con otro chico, después de lo que Castiel me había dicho, no sabía si mi convivencia con el iría mejor o peor. Seguimos el beso, fué un beso largo, fuimos a casa cogidos de la mano, cosa que me extrañó, veía a Castiel de otra manera, pero tenía miedo. Acababa de llegar y ya había tenido dos situaciones parecidas. Para nuestro asombro al abrir la puerta de casa, no había nadie. Castiel me miró y sonrió.
-Con qué solitos?- Me sonrió picaro y al momento me cogió por la cintura, me tiró en el sofá, se quitó la camiseta rápido. Se tiró sobre mí, no dejaba de besarme, él quería ser mío, y yo quería ser de él, ardiamos de deseo, DESEO!"Sucrette no te dejes llevar" pensé.