Kentin estaba allí con su amiga. No tenía ni idea de que el motivo por el que no podía venir a por mí era que la traería a ella.
Kentin y Debrah se dirigieron hacía nosotros.
-Lo siento por tardar.
-A sido mi culpa-Debrah río y le dio una palmadita a Kentin.
Todos nos sentamos en una mesa que había bastante grande.
Mientras esperábamos la cena.
Castiel habló.
-Qué haces tú aquí?
-Yo? Con Kentin, que me ha invitado, hacía bastante que no nos veíamos, ambos teníamos Ganas-Rió.
-Tantas ganas teníais? -Pregunté
-Sucrette, nos conocimos en la escuela militar, no creó que tengas que ponerte así. Somos amigos.
-Eso Sucrette, tu novio y yo.. Somos muuy buenos amigos. No hay el por qué de ponerse celosa..
Parecía que lo dijera con sarcasmo, fui la única que me di cuenta? Por dios, acabaría cogiendo de los pelos a esa Debrah.
Cenamos todos en silencio, a la única que se oía era a Debrah hablaba bajito con Kentin, me estaban poniendo de los nervios, ambos.
Cuándo acabamos de cenar Castiel y Lysandro se levantaron de sus sillas, y se dirigieron hacía el pequeño escenario que había allí.
-Sucrette, esto va por tí -Dijeron los dos a la vez.
Los dos empezaron a cantar, Castiel también tocaba la guitarra. M-me estaban cantando una canción de amor..
Cuando acabaron de cantar bajaron y se dirigieron hacía mí.
-Aquí esta tu pastel de cumpleaños. -Decía Castiel mientras me cogía de la muñeca.
Nos sentamos en una mesa diferente de.la que habíamos cenado, todos comimos de aquel rico pastel, menos Kentin y Debrah, que no estaban allí.
Yo también sabía haber eso.
Tenía un trozo de tarta en mi cuchara, cuándo Lysandro cogió mi mano y la llevo hacía su boca, Castiel lo detuvo.
-Qué es lo que haces?
-Qué es lo que estas haciendo tú? Déjala, ella tiene novio, y se por dónde vas.
En ese momento Kentin apareció riendo con Debrah, él le puso un brazo por encima del hombro.
-Toma Lysandro, no pasa nada- Le dí un trozo de mí tarta.
Castiel me miró enfadado.
Debrah y Kentin se sentaron, no sabía por que razón estaba con ella, era el cumpleaños de su novia y el con otra.
Me levanté y fui hacía él.
-Qué, lo éstas pasando bien? Por lo que veo sí.
-Sí, claro. Este es un buen sitio.
Cogí a Kentin y me lo lleve fuera de aquel local.
-Qué es lo que te pasa?
-Cómo?
-Llevas toda la noche con tu amiga, y no me has traído aquí, por que la llevabas a ella. A que estas jugando? Qué tienes con ella, dímelo! -Grité.
-Qué tengo con ella? Pero qué estás diciendo? No tengo nada.
-Pues no es eso lo que parece.
-Esta es la confianza que tienes..
No quise escucharlo, lo deje atrás y entre de nuevo al local.
Debrah me miraba sonriente.
Parecía que lo hiciera por algún motivo.
Me quedé quieta, cuando alguien entró, y me tiro al suelo, al parecer no me había visto. Ese sería Kentin.
Me giré, no podía ser. No era Kentin.
-Qué haces tú aquí? -Cayó una lágrima por mí rostro.
-Estoy aquí por tí.
Empecé a llorar, más que en toda mi vida.
-N-no... Por qué, por qué has venido?- No me salían más palabras.
Aquel chico me abrazo, y no sé por qué motivo deje qué lo hiciera.
Cuándo Kentin entro, y miró la escena detenidamente.
-Te ha faltado tiempo- Dijo Kentin.
Él chico dejó de abrazarme, y se giró.
-No puede ver a un viejo amigo?
Kentin se quedó sorprendido, al igual que yo.
-Qué coño haces tú aquí?
-Ya te lo he dicho.
Kentin cerró mucho los puños, dio un puñetazo a la pared y se fue, Debrah fue detrás de él.
Mientras yo, no tenía palabras que salieran de mí boca.
Empecé a llorar de nuevo.
-No sé qué haces aquí, pero nadie te ha pedido que vinieses.
-Por si cambias de opinión aquí tienes mi número -Me dio un papel con su número apuntado.
Castiel se levantó y vino hacía mí, miró con desprecio a el chico que me dio el papel, y me saco de aquel local.