No estaba segura de que decir, la verdad, no estaba segura de nada. Había estado con Castiel, después me besé con él, y después con Rosalya.. Pero tal vez sentar la cabeza con alguién me vendría bien, pero que pasaba si no podía serle fiel. No tenía nada claro, joder.
-Me lo pensaré, Lys. No quiero hacerte daño, ni que me lo hagan.
-El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad. Sucrette, quiero que seas mi futuro, y se que tendré una oportunidad.
Miré a Lysandro, sonreí. No tenía palabras.
Lysandro me miró y me besó, después me dijó:
-Así lo pensarás mejor.-Seguido abrio la puerta, me miró de nuevo, y se fué.
Me miré al espejo, estaba feliz. Aúnque me pillará por otra persona.. Había conseguido lo que quería, olvidar a Viktor.
Salí del baño, Lysandro no estaba, tampoco Castiel y su amigo.
Subí a mi habitación, y me tumbé en la cama. Estaba agobiada por todo lo que había pasado en tan sólo unos días. Me levanté y decidí ir a dar una vuelta. Era de noche, todo estaba oscuro. Me senté en un banco que había a pocas calles de mi casa. Un chico se sentó a mi lado. Llevaba una sudadera, y la capucha puesta. Parecía aturdido.. Lo miré.
-Qué pasa?
-Eh? N-Nada, nada..
Aquel chico me sonrío.
-Qué haces aquí sola a estas horas?
-Nada, estaba dando un paseo, y tú?
-He discutido con mi novia, y estaba buscando la casa de mi hermano. Pero nada, que es imposible, me pierdo, y vuelvo al mismo sitio todo el rato.
Yo me reí.
-Lo he llamado, a ver si viene. Por cierto, cuál es tu nombre?
-Soy Sucrette, y tú?
-Soy Alexy.