Juguemos al amor

#Cap 81

No podía soportar la presión, siento que explotaré en cualquier instante. El sujeto estaba por abrir la puerta del cubículo en el cual estábamos cuando oímos que alguien más entro al baño.

-SI LA TOCAN LES JURO QUE...-Se escuchó un golpe y un peso caer al suelo. Esperen, esa voz era parecida a la de...-LUKE! -grite saliendo del baño, al hacerlo vi una escena horrible.Luke en el suelo inconsciente, y dos sujetos armados a su alrededor.

-Ahhh, con que tú eras la chica -dijo uno de ellos acercándose a mí sonriendo y tocando mi cabello. Yo solo me quede paralizada y no hice nada, me hubiera gustado empujarlos y golpearlos de alguna manera, pero ¿a quién quiero engañar? Son 2 sujetos de aproximadamente 35 años, grandes físicamente y armados, yo nada podía hacer.

El me tiro tome del brazo con fuerza y me saco del baño, Camila habrá quedado en el cubículo, porque yo salí de ahí por mi voluntad, el sujeto no llego a verla, y yo tampoco la delataré

Observe a Luke y mis ojos se cristalizaron al instante, verlo ahí, tirado, tan débil, no podía soportarlo.

-NO LO LASTIMEN –Grite mientras uno me sacaba del baño y el otro lo arrastraba de un brazo sacándolo del baño.

XX: MUY BIEN, MUY BIEN, VEAN A ESTE TIPO –señalo a Luke –ALGUNO MAS QUIERE HACERSE EL HEROE?-alzo su arma y todos los que estaban en la cafetería se mantenían callados y con una expresión de miedo en sus rostros.

XX: Solo colaboren y todo saldrá bien. Tu –señalo al chico que estaba detrás de la caja –Guarda todo el dinero de la caja en una bolsa, pero nada sospechoso, solo digamos que es un pedido más –rio

El chico rápidamente obedecio.Guardo todo lo de la caja y se lo entrego.

XX: Perfecto, ahora tu –señalo a una mujer –Abre la caja fuerte y saca todo

-Pero yo no trabajo aquí-dijo esta apenas

XX: Oh, vamos Mary, sé que eres la hija del dueño, no intentes mentirme

-Señor, usted se equivocó-trato de excusarse pero el tipo enloqueció y le grito

-ACASO QUIERES QUE ASESINE A ALGUIEN? SERIA UNA BUENA IMAGEN PARA EL NEGOCIO QUE TODOS SUS CLIENTES ALLAN MUERTO AQUÍ? EH? QUIERES INTENTARLO?

-NO –grito esta

-MARY SOLO ABRE LA PUTA CAJA –La apunto con la pistola

Esta agacho su cabeza y saco una pequeña llave de su cartera, caminó hasta el fondo del negocio, corrió un mostrador que estaba pegado a la pared y allí detrás había un pequeño cuadrado metálico metido en la pared. Al parecer si había una caja fuerte, y esta tipa lo sabía.

Ella saco todo y se los dio al cajero para que lo metiera en la misma bolsa junto con el resto del dinero.

El otro sujeto armado que no había pronunciado palabra hasta ahora conto el dinero y le hizo una seña de "okay" al que me tenia del brazo. Me miro, me acerco a él y me susurro

-Dile a tu noviecito que no era necesario su papel de héroe, pero es muy valiente, lo respeto.-Rio

Me soltó bruscamente y se dirigió a la salida junto al otro.

XX: Un placer hacer negocios con ustedes –saludo con la pistola y corrieron hasta un auto que estaba estacionado en frente, acto seguido, se fueron a toda velocidad.

Cuando los perdimos de vista mi alma volvió a mi cuerpo ¿Qué demonios había sido todo esto?

Rápidamente recordé a Luke y corrí hasta donde los sujetos lo habían dejado, inconciente.

-QUE ALGUIEN LLAME A UNA AMBULANCIA POR FAVOR –dije histérica

L: N-no s-será necesario –dijo recobrando lentamente la conciencia, sacudió su cabeza y se tocó la frente con una mano -¿Qué sucedió?

-Nada, no te preocupes

El abrió los ojos de repente, al parecer recordó lo que estaba pasando, se levantó rápidamente como si solo se hubiera caído, estaba muy exaltado.

L: ¿DONDE ESTAN LOS SUJETOS? ¿TE HICIERON ALGO? –Me tomo de los hombros-¿Acaso te hicieron algo?

-Hey, hey, hey –saque sus manos de mis hombros –Calmate, ya se fueron tú estás bien?

L: ¿Segura? ¿Ya se han ido?

-Sí, acaban de irse. Respóndeme.

El sacudió su cabeza nuevamente

L: Em, si, estare bien.

-Tenemos que llevarte a un hospital

L: ¿Estás loca? No

-Porque no –me enoje

L: No es necesario, no es nada.

-Estuviste inconsciente

L: No es nada nuevo

-¿Qué?

L: Nada, sólo no iré a un estúpido hospital, estoy bien. No arruinare el día con médicos que me digan lo que ya se, estoy bien.

-¿Por qué te golpearon? ¿Qué les hiciste?

L: Eso no importa–frunció el ceño

-Dime

L: No, basta –se enojo

-ESTA BIEN, NO ME LO DIGAS. ¿Podemos irnos de aquí?

L: Por supuesto –me tomo de la mano y salimos casi corriendo de ahí.