she knew | marcelo michelli

Capítulo Veintinueve.

¡ÚLTIMO CAPÍTULO!

Los meses pasaron mucho más rápido de lo que esperaba y hoy se cumplían exactamente unos cuatro meses desde que había llegado a Italia y había conocido a Will, mi novio.

Esas semanas posteriores al comienzo de la universidad no existió un día en el cual no nos hayamos encontrado en el parque y fue así como de a poco fuimos acercándonos emocionalmente hasta que nos convertimos en amigos y luego Will confesó que se sentía realmente atraído hacia mí y me besó. La primera semana de clases, tuvimos nuestra primera cita y ese mismo día me pidió que sea su novia.

Ambos vivíamos en el mismo edificio, uno que estaba cerca del parque donde nos habíamos conocido y también cerca de la universidad. Había noches en las que dormíamos por separado u otras en las que él dormía en mi apartamento yo en el suyo, pero pasábamos gran parte del tiempo en el mío debido a que ni él ni yo considerábamos cómoda su cama pero la mía si lo era.

Jade, Megan y yo hacíamos vídeo llamadas todos los días y muchas de las veces Will también participaba de las mismas. Estaba de más decir que mis amigas adoraban mucho más de lo que pensé a Will aunque viendo su forma de ser, era imposible que alguien no consiga tomarle cariño; yo lo había hecho poco después de conocerlo y ellas también.

Inclusive había hecho algunas vídeo llamadas con Drew, Austin y Jake y Will también había estado en algunas de ellas pero no con Marcelo, de hecho, no sabía absolutamente nada acerca de su vida desde que me fui del internado. Tampoco me importaba saber lo genial que su vida siguió con Cara, ahora estoy con Will y ambos somos realmente felices juntos.

Will y yo compartíamos todas nuestras clases en la universidad, por lo que nos la pasábamos juntos en todo momento, junto con los nuevos amigos que nos habíamos hecho en nuestro primer almuerzo en la universidad; Ally y Connor, los gemelos más graciosos y unidos que jamás he conocido en la vida.

- ¿Qué harán esta tarde? - indagó Ally, saliendo del edificio donde se dictaban nuestras clases. Me encogí de hombros.

- No lo sé, podemos ir a la cafetería que está a unas calles de aquí - sugirió Will. Todos asentimos convencidos.

- Estoy de acuerdo con eso - me limité a decir con una sonrisa y besé la mejilla de mi novio, haciéndolo reír.

- Los vemos allí a las 6, entonces - dijo Connor y luego nos despedimos de ellos.

Will tomó mi mano para caminar a través del campus hasta el estacionamiento, donde estaba su auto. Por lo general lo usábamos solamente los días que se nos hace tarde y hoy había sido uno de ellos debido a que Jade y yo estuvimos en vídeo llamada hasta tarde y Will aprovechó para finalizar una tarea que había olvidado.

Una vez en el estacionamiento, subimos al auto y tomamos rumbo a nuestro edificio, llegando en una escasa cantidad de tiempo.

Antes de entrar al edificio, fuimos a comprar algo para almorzar en el restaurant de comida rápida que estaba cruzando la calle y choqué sin querer con alguien, haciendo que mis libros se cayeran de inmediato al suelo. Solté la mano de Will y me apresuré a levantarlos pero mi cabeza chocó contra la de la otra persona y cuando nuestras miradas se encontraron, mi sangre se heló por completo.

Parpadeé unas cuantas veces pensando que quizás había enloquecido y estaba imaginando todo pero tenía en presencia al mismísimo Marcelo Michelli.

No había cambiado nada desde la última vez que lo vi. Seguía igual de apuesto que siempre, lo cual me molestaba muchísimo. Quizás lo único que había cambiado de él era la forma de peinar su cabello pero el resto seguía igual en él. En sus ojos podía ver nada más que sorpresa y los míos seguro reflejaban lo mismo, nunca imaginé encontrarlo aquí.

- __________ - dijo sin aliento, ayudándome a levantar del suelo.

- Hola - me limité a decir y mordí mi labio ante los nervios.

- Te ves tan... Diferente - murmuró y luego sonrió - Pero sigues siendo igual de hermosa desde la última vez que te vi.

Trató de tocar mi mejilla pero no se lo permití, desvié su mano. La sonrisa que tenía en su rostro se esfumó por completo y no pude deducir si lo hizo por mi reacción, la expresión seria de mi rostro y por la forma en la que Will observaba la escena.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - indagué bruscamente.

- He venido a buscarte. No sabes lo mucho que me arrepiento de haberte dejado ir hace unos meses atrás, ___________. Mi vida ha sido un infierno sin ti - dijo e intentó tomar mi mano pero nuevamente, no se lo permití.

- Es demasiado tarde para arrepentimientos - respondí y sonreí al final - Encontré a alguien que me ama y que lo daría todo por mí.

- Aún te amo y lamento no haber... - comenzó a decir pero lo interrumpí.

- Marcelo te presento a Will, mi novio - dije tomando la mano de Will, quien estaba parado a mi lado y éste sonrió.

- Diría que es un placer conocerte pero no es así - Will sonrió y le extendió la mano pero Marcelo no la tomó.

Su mirada se posó en mí, luego en Will y nuevamente volvió a mí. Odiaba que me mire a los ojos y me odiaba a mí por no cortar con ese bendito contacto visual que posiblemente no me iba a permitir dormir por semanas. Volverlo a ver iba a ser una de las nuevas causas de mi insomnio y eso no me gustaba en lo absoluto.

Una mirada me fue suficiente para que todos los recuerdos volvieran a mi mente, causándome unas impresionantes ganas de tirarme al suelo y llorar hasta mis ojos ardan, como lo hacía en aquellos momentos que Marcelo y yo teníamos una pelea o como lo hice luego de que terminamos con todo tipo de relación, el día de la graduación, cuando aún pensaba que él iba a poner toda su voluntad para continuar con lo nuestro. No lo hizo.

Sentí como Will apretaba mi mano y allí conseguí salir del trance. Marcelo murmuró algo de que debía irse y nos dejó a mí y a Will solos. Ni siquiera quise ver como se alejaba y se perdía entre las personas que caminaban por la calle, iba a empeorarme emocionalmente.

*

El resto de la tarde había sido un infierno para mí. Volver a ver a Marcelo me había impactado mucho más de lo esperado y Will lo había notado, por lo que le pareció una buena idea tener una charla sobre aquello.

No tuve otra opción que contarle desde principio a fin todo lo que sucedió entre nosotros, comenzando desde mi plan con Megan para darle un poco de su propia medicina y terminando por la última vez que lo vi en el internado, cuando se despidió de mí murmurando que me amaba. Claro que terminé el relato llorando, algo que realmente no quería y Will no hizo más que abrazarme y decirme que ya no llore.

- Marcelo me causó mucho daño durante los últimos días en América, no tienes una idea de los momentos horribles que pasé - dije rompiendo en llanto aún peor.

- Debes borrar todo eso de tu cabeza, _________. Ahora estamos juntos y prometo nunca en la vida hacerte daño. Eres lo único que me importa en el mundo y sabes que te seguiré a donde sea que vayas, nunca vamos a separarnos - dijo mirándome a los ojos.

Sin más, besé a Will y lo abracé, tranquilizándome de a poco, hasta que las lágrimas dejaron de caer y comencé a sentirme mejor.

- Te amo _________, te amo con mi vida - dijo Will, tomando mi cara entre sus manos.

- También yo, Will - respondí con una débil sonrisa - Eres una de las mejores cosas que la vida ha puesto en mi camino. Me siento afortunada de ser tu novia.

Nuevamente, nuestros labios se unieron y nos recostamos en el sillón, tapados con una manta para ver alguna película y poder despejar mi mente pero fracasé en el intento, Marcelo no podía salir de mi cabeza.

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Ni se les ocurra pensar que termina todo acá, todavía falta el epílogo :*

Gracias por los votos, comentarios y visitas. Las amo con mi ser <3